La Junta de Andalucía dio diez días al Ayuntamiento de Málaga para que justificase su decisión de pedir la realización de sondeos geoarqueológicos en la parcela ocupada anteriormente por el edificio de los cines Astoria y Victoria. Ya saben que se ha excavado hasta la cota de 5,5 metros, pero el proyecto previsto para este suelo, un edificio traslúcido de usos culturales y gastronómicos, lleva aparejado la realización de un auditorio que alcanza los diez metros de profundidad. La UMA propuso, al ser consultada por el Consistorio malagueño, realizar una actividad menos invasiva, sondeos localizados, para determinar si hay restos que merezcan o no la pena, propuesta que asumió Urbanismo y que oficializó ante la Delegación de Cultura de la Junta, que, a su vez, pidió una memoria más amplia de las razones que llevaban al departamento de Raúl López, edil de Ordenación del Territorio, a optar por esta vía. El informe municipal que da respuesta a esa petición autonómica se envió ayer y, entre otras cosas, Urbanismo le dice al Ejecutivo andaluz que existe "interés general" en realización de esos sondeos geoarqueológicos.

Los sondeos geoarqueológicos no son una excavación al uso, mucho más invasiva y, a determinadas cotas de profundidad, más peligrosa para los arqueólogos, sino que se trata de agujeros en la tierra de ocho centímetros de diámetro de máximo (80 milímetros) y un mínimo de 3'6 centímetros, realizados con una herramienta mecánica ligera, que toma muestras de hasta un metro. Urbanismo ha propuesto hacer diez sondeos geoarqueológicos en distintos puntos de la parcela, en base a las propuestas de la UMA, e incluso se adjunta un plano. Estos sondeos se hacen en seco y se tapan con el mismo sedimento extraído, de forma que "las muestras tienen un metro de longitud, pudiendo observarse la estratigrafía". Es decir, se observa la secuencia histórica contada por los sedimentos, "de forma que la afección arqueológica es mínima por el tamaño". Esa es la propuesta para evitar excavar de forma tradicional hasta los diez metros de profundidad.

Recuerden que han sido hallados 300 cadáveres de soldados cristianos que bien pudieron participar en el cerco y conquista de la ciudad, zonas fabriles relacionadas con el arrabal árabe, parte el mismo, el hospital y convento de Santa Ana, el mesón, primera construcción tras la llegada de los Reyes Católicos, y zonas fabriles y funerarias romanas, que indicarían la llegada de una vía de entrada a la ciudad. La polémica estriba en que hay una parte de la ciudad que quieren que la plaza de la Merced quede diáfana, y se haga un parque arqueológico con los restos hallados, pero ahí, en teoría, Urbanismo quiere levantar un edificio traslúcido, declarado de interés para la ciudad, con usos culturales y gastronómicos. La oposición, incluso, ha pedido una consulta popular. Para deshacer el entuerto y saber qué hay hasta los diez metros de profundidad, la UMA propuso al Consistorio hacer sondeos geoarqueológicos, menos invasivos que las excavaciones al uso.

En el informe, precedido de un oficio que firma López, se aporta información justificativa sobre la subsanación requerida a la solicitud de ampliación de las excavaciones arqueológicas de la parcela. Se añade, también, el informe de la UMA que justifica la realización de sondeos geoarqueológicos.

De esta forma, por ejemplo, se justifica la ampliación de los trabajos en que aún "no se ha agotado la secuencia completa de la estratigrafía romana". Sobre la "necesidad de la oportunidad de la ampliación", justifica Urbanismo este extremo en "función del posible uso de la parcela e incidencia sobre el subsuelo". "Es decir -dice López-, en función de lo visto arriba hay que ver lo que existe abajo". Se busca, con estos sondeos, "mostrar toda la secuencia histórica del solar". "Se nos permite comprobar la cota de uso fundacional" con un impacto mínimo.

También se pedía concreción de lo que se espera alcanzar, a lo que los técnicos de Urbanismo, subraya López, oponen que "la obtención de datos estratigráficos", en primer lugar; en segundo, se busca determinar la formación, el agotamiento o variación del "paleocauce" de calle Victoria. Además, existe interés general en la realización de estos sondeos. Se busca, por tanto, "obtener resultados de la existencia o no de estratos arqueológicos a cotas inferiores de las ya alcanzadas".