La viceportavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Begoña Medina, ha pedido al equipo de gobierno que dé marcha atrás a la implantación de la zona azul en 472 plazas de aparcamiento del barrio de Huelin, que ya han sido pintadas para cobrar por el estacionamiento a partir del 14 de diciembre. La socialista recrimina "que no se haya contado para nada con la opinión de los vecinos", luego pide una consulta antes de que arranque el SARE en las calles Pintor de la Fuente Grima, Tomás de Echeverría, Carmen de Burgos, Paseo de Antonio Machado y Antonio Soler. La socialista ha informado que "el descontento se palpa en la calle, la asociación Torrijos, centenares de vecinos y varios comercios en contra de la medida, puesta en marcha sin consenso".

Medina ha pedido directamente al alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, "que no castigue más a las familias de los barrios obreros, que no ponga excusas alegando que los residentes sólo pagarán un euro a la semana, porque quienes aparcan en esta zona son vecinos de calles aledañas que sí tendrán que pasar por caja". Además, la socialista ha advertido de que "el SARE no resuelve la falta de estacionamiento, porque no se trata de rotación de vehículos, es que faltan plazas de aparcamiento y eso no lo soluciona echar la moneda en el parquímetro sino voluntad política para hacer las cosas bien". Se ha puesto un SARE "de manera unilateral en una zona donde no es necesario. Insisto en que deben quitarlo, esperar a contar con la opinión de los vecinos y, caso de que la votación sea mayoritariamente en contra, que se busquen alternativas para aumentar las plazas de aparcamiento".

Por su parte, el presidente de la asociación Torrijos, Francisco Moya, ha criticado "que no se ha tenido en cuenta a las personas que viven en las inmediaciones de la zona azul y que no contarán con la bonificación de residente, pese a que siempre aparcan su coche en Tomás de Echeverría o en el paseo marítimo, por ejemplo". Moya ha recordado que Huelin "es una zona obrera donde viven familias que lo están pasando realmente mal por la crisis económica generada por la pandemia. Moya, de hecho, será uno de esos vecinos perjudicados que, viviendo a contados pasos de la zona SARE y aparcando "media vida aquí", se va a ver obligado "a pasar por caja para dejar el coche. Es injusto".

"Esto afectará sobre todo a los vecinos de la barriada que suelen aparcar, pero que no serán bonificados, como los de las calles Capelino Jáuregui, Goya, Las Navas, Mendoza y los de Plaza Murillo. Tarjetas para residentes, pero sin residentes. Esto es un engaño", se ha lamentado Francisco Moya. "No se puede machacar más a una familia que no llega a final de mes, que no puede pagar un SARE que supondría hasta 30 euros a la semana y menos con la excusa de aumentar la rotación. Lo que tienen que hacer es crear más aparcamientos como nos dijo el concejal Luis Verde. Ahora no tenemos más plazas de aparcamiento pero sí tenemos que pagar por las que ya había", ha zanjado el portavoz vecinal.