La puesta en marcha de zona azul en diferentes calles del barrio de Huelin, en concreto las que colindan Tomás de Echverría, ha generado una gran polémica. Así, mientras que el equipo de gobierno la ha impulsado, después de asegurar que lo pidieron vecinos de la zona y comerciantes, el PSOE ya ha hecho una rueda de prensa para rechazarla. Hoy le ha tocado el turno de fijar postura a la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), que en un comunicado ha reiterado su apoyo a la "prueba temporal de la zona azul" en diversas calles del barrio, por tratarse "de una mejora general".

En el texto del comunicado, se recoge que "la desaparición de la doble fila, el fomento de la movilidad, la mejora de la seguridad, la reducción de los ruidos del tráfico y el descenso de la contaminación ambiental beneficiarán tanto a los hosteleros y comerciantes como a todos los vecinos".

La petición de la implantación de la zona azul -con un periodo de prueba de un año- "la realizó Mahos después de un trabajo concienzudo de reuniones con empresarios del barrio, la Asociación de Vecinos y grupos políticos del Ayuntamiento de Málaga. En esos encuentros se pudo constatar que la situación del tráfico y la movilidad en las principales calles de Huelin era nociva para la actividad económica y también para los residentes".

En la situación actual de restricciones ocasionadas por la pandemia del covid-19, la prueba de implantación de la zona azul en Huelin "beneficiará asimismo a la actividad económica al incrementar la movilidad y la rotación de los vehículos. Con unos descensos generales de ventas y facturación por encima del 70%, y con la certeza de la pérdida de numerosos empleos, la Asociación de Hosteleros de Málaga confía en el apoyo vecinal a una medida que no causa perjuicio alguno y, por contra, sí ayuda a que la economía de la zona mejore".

Así, la histórica dificultad de estacionamiento en el barrio, que ocasiona continuas molestias de movilidad, ruido, contaminación y descenso de actividad económica, mejorará con la implantación de la zona azul, que permitirá además a los residentes contar con plazas reservadas junto a sus domicilios y evitar así las molestias de encontrar estacionamiento en un área saturada. Mahos recuerda que el planteamiento municipal es hacer una prueba de implantación durante un año y, pasado este tiempo, evaluar su utilidad.

Además, la zona azul posibilitará un mayor control y vigilancia de las zonas de aparcamiento. La regulación municipal de estos espacios impedirá el cobro por parte de personas no autorizadas, lo que redundará en un incremento de la seguridad, que es una de las demandas más importantes de los vecinos, comerciantes y residentes de la zona.