El Hospital Regional Universitario de Málaga y la Asociación Malagueña de Hemofilia comienzan un proyecto para enviar tratamientos a domicilio a pacientes con coagulopatías congénitas para evitar que vayan al hospital. Esta idea pionera en Andalucía, ‘Home Delivery’, podría ayudar a que más de 700 pacientes con hemofilia y otras coagulopatías que cada año no le hagan falta desplazarse a un centro sanitario.

‘Home Delivery’ se creó hace un año, cuando no estaba presente la pandemia de Covid-19. El proyecto se ha mostrado relevante durante los últimos meses por la crisis sanitaria. El Servicio de Hematología del Hospital Regional de Málaga diagnostica esta enfermedad en uno de cada 5.000 nacimientos en varones.

El 20% de las personas que padecen esta enfermedad son graves y necesitan tratamiento continuo, que se basa en el suministro del factor deficiente de la coagulación, lo que exige al paciente la autoadministración intravenosa en numerosas ocasiones a la semana. Según Francisco J. López, esta patología suele manifestarse en la infancia, usualmente cuando comienzan a andar.

“En este sentido, la gravedad de la enfermedad va a depender de la magnitud de la deficiencia de los factores de coagulación. Su principal manifestación radica en sangrados, que se localizan principalmente en las articulaciones (hemartros) y los músculos (hematomas)”, señala.

Además, J. López aclara que la falta de adherencia al tratamiento trae sangrados repetidos, que conllevan a la lesión crónica de las articulaciones, que en varias ocasiones se interviene quirúrgicamente. “Todo ello se traduce en un empeoramiento de la calidad de vida del paciente”, añade.

El presidente de la Asociación Malagueña de Hemofilia, Juan Antonio García, manifiesta que la idea de ‘Home Delivery’ surgió por los problemas que tenían los pacientes para desplazarse. “En encuestas realizadas a pacientes vimos que una de las causas de la falta de adherencia al tratamiento era la imposibilidad de realizar la recogida del medicamento en el hospital”, explica.

Con la llegada de la crisis de la Covid-19 nuestro proyecto ha tenido una mayor razón de ser. Era necesario que los pacientes no acudieran al hospital, no podían salir de casa por el confinamiento, pero tenían que continuar con su tratamiento y además de manera exhaustiva con la infusión para no tener un problema más grave que requiriera su asistencia al hospital o a urgencias”, dice García.