ESIC Business & Marketing School ha celebrado su Encuentro de Centros de Enseñanza, una cita que cuenta con más de 20 años de tradición y que este año se ha centrado en intentar dar respuesta a una pregunta: ¿Estamos preparados para entender la innovación educativa como cambio cultural?

La Innovación está siendo un concepto que se ha revitalizado durante 2020, a causa de la complicada situación que se está viviendo, pero es un término que llevaba ya mucho tiempo circulando y que tiene ramificaciones muy importantes para la educación. En palabras de Eduardo Gómez, Director General de ESIC: "Innovar no tiene que ver tanto con hacer, sino que más bien nos habla de una manera de ser, de una cultura, y en ESIC nos hemos preocupado siempre de formar, de crear formas de ser alrededor de la idea de innovación".

En esta línea, los diferentes ponentes del evento han ofrecido su visión acerca del concepto de innovación, de cómo se relaciona con la educación y cuáles son las preguntas que resolver para continuar avanzando.

Jose Antonio Marina, filósofo, ensayista y experto en valores e inteligencia aplicada a las organizaciones, explicó cómo en la actualidad la educación está viviendo una sacudida y hay muchas preguntas que se están haciendo entorno a ella y al concepto de aprendizaje. ¿Cómo se aprende? ¿Dónde se aprende? ¿En las aulas? ¿En internet? ¿Quién decide lo que se aprende? ¿Cómo se debe enseñar? ¿Cómo sabemos si han aprendido? ¿Quién debe enseñar?

Jose Antonio destaca la existencia de una "ley universal del aprendizaje: toda persona, toda institución, toda empresa y toda universidad para sobrevivir necesita aprender al menos a la misma necesidad con la que cambia el entorno. Y si quiere progresar, deberá ser aún más rápido". El estudioso destaca que uno de los perfiles que más se está buscando hoy en día en las empresas es, precisamente, este gusto por aprender, esta facilidad para asumir nuevos conocimientos y el interés por hacerlo. El entorno cambia con mucha rapidez y, si no se quiere quedar marginado, es necesario un continuo reciclaje.

También es importante distinguir entre un formato neuronal y un formato digital: lo que está en las cabezas y lo que está en el ordenador. Lo que hay que decidir es qué se quiere inculcar en cada formato. En un momento en el que los grandes bases de datos van a tener una cantidad de conocimiento abrumadora con la que no podemos competir€ ¿Quién va a tomar las decisiones? Hay que educar y formar mentes para que estén preparadas para este tipo de situaciones.

El uso de la tecnología en la innovación en la educación

Uno de los elementos más importantes que han aparecido en el terreno de la educación en los últimos años es la irrupción de la tecnología y los usos que tienen en las aulas. Pero no sólo eso, sino en cómo la tecnología nos ha afectado en la forma de comprender la información, de aprenderla y en cómo ha influido en la relación entre las personas.

Elena Díaz Alejo, Manager Corporate Citizenship&Public Affairs de SAMSUNG lo expresa así: "La tecnología es un medio que nos va a ayudar, pero tiene que ir acompañado de un cambio más profundo. De nada sirve llenar un aula de ordenadores, o tablets si se va a estar leyendo un PDF". La tecnología permite un acceso democrático a la información disponible, pero es trabajo de los docentes enseñar a gestionar dicha información, a comprenderla y emplearla de forma útil para lograr objetivos.

Silvia Congost, psicóloga experta en autoestima y dependencia emocional, comprende la innovación como la modificación de lo que ya existe para mejorarlo o sustituirlo. Y aquí es donde existe cierto grado de estrés, ya que obliga a salir de un entorno confortable y puede haber cierto nivel de rechazo; pero también es algo fundamental porque es allí donde se produce el verdadero aprendizaje. El primer paso de la enseñanza es lograr el interés de la otra persona, despertar su curiosidad.