La pandemia ha dejado este año un panorama de descensos generalizados en las compraventa de viviendas, evidentemente más acusado durante los primeros meses de confinamiento y más tenue a lo largo del tercer trimestre, cuando la actividad fue retomándose. En cualquier caso, los datos reflejan que Málaga, aunque afectada por esta insólita coyuntura, sigue siendo uno de los principales focos de actividad del mercado inmobiliario español. La provincia registra en los últimos doce meses (septiembre de 2019-septiembre de 2020) un total de 24.285 operaciones, con un 19% de caída en relación al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos del Colegio de Registradores recogidos en su último informe. Es de destacar el hecho de que Málaga se mantiene como la segunda plaza española con mayor número relativo de operaciones en función de su nivel de población, con un índice de 14,54 ventas por cada mil habitantes, sólo superada por Alicante (15,91) y por delante de Almería (13,03), Guadalajara (12,11) y Girona (12,03), que completan las primeras posiciones del ranking nacional por provincias (casi todas ellas costeras y de perfil turístico).

El año pasado, ese índice en el caso de Alicante era de 20 y en Málaga de 18, lo que evidencia la bajada de actividad en el mercado, pero en el caso de la provincia malagueña el daño no parece haber sido tan elevado. Castellón, por ejemplo, que el año pasado también era un pujante foco inmobiliario por densidad de operaciones en relación a su población ha caído en ventas un 24,36% y desaparece de los primeros lugares.

En cifras absolutas, Málaga es la cuarta provincia de España en número de compraventas, por detrás de Madrid (59.885), Barcelona (45.146) y Alicante (29.087), y por delante de Valencia (23.875), Sevilla (15.841), Murcia (14.951) o Baleares (11.454) se sitúan a continuación. En España se registraron en los últimos doce meses 423.486 con una caída del 16,4% sobre 2019.

En cuanto al porcentaje de compras a cargo de extranjeros, y con datos en este caso correspondientes al tercer trimestre de 2020, en Málaga los foráneos compraron el 30% de las viviendas que se vendieron en la provincia, una tasa que también coloca a Málaga entre las más atractivas para el mercado internacional. De hecho, sólo Alicante y Tenerife, con porcentajes respectivos del 38,4% y del 32,5%, la superan.

A nivel nacional, el Colegio de Registradores constata que se ha registrado en el tercer trimestre un ligero incremento en el peso de compraventas de vivienda unifamiliar, con el correspondiente descenso en el peso de pisos. A su juicio, esto muestra «una intensificación de la preferencia por la modalidad de vivienda unifamiliar, normalmente con mayor superficie media y espacios abiertos (terrazas y jardines)», algo que estaría relacionado con los cambios de demanda tras el confinamiento y la pandemia Covid-19.

También se está produciendo una generalización del crecimiento de la superficie media transferida, ratificando el cambio de preferencias en el actual contexto de crisis sanitaria, demandando preferentemente viviendas de mayor tamaño. En vivienda nueva libre la superficie media transferida se ha elevado a los 110,2 metros cuadrados, próximo al máximo histórico del segundo trimestre (110,4). Por su parte, la vivienda usada alcanzó una superficie media de 100,25 metros, que también supone su mayor registro de la serie histórica. Además, en el tercer trimestre, las compraventas de pisos de más de 80 metros han supuesto el 53,3%, por encima del 51,7% de periodos anteriores, «mostrando significativamente la tendencia hacia los pisos de mayor superficie».

Por último, los registradores perciben en su informe cierta reducción del peso de las capitales dentro del volumen general de ventas de cada provincia, lo que indicaría que la población empieza a buscar más opciones en otros municipios. Por ejemplo, Madrid capital ha registrado en el último trimestre un peso del 47,3%, cuando a mediados de 2015 suponía el 57,7% de las compraventas de su provincia. En Barcelona el peso es del 23,8% y a mediados de 2014 representaba el 36,1%. Valencia mostró un peso del 28% y a finales de 2016 estaba en el 37,3%. Y Sevilla registra el 36,8%, mientras que a finales de 2016 superaba el 50%.

En el caso de Málaga, la tendencia no parece, de momento, tan evidente, quizá debido a que los municipios de la Costa del Sol siempre han tenido un peso muy relevante en el mercado inmobilario. El peso de Málaga capital es actualmente del 22,1%, cuando el pasado año rondaba el 25%.