Susana Díaz ha dado un paso más en su vigente apuesta por mantenerse leal al que fuera su verdugo en las encarnizadas primarias por el poder nacional del partido. La máxima dirigente del PSOE andaluz y expresidenta de la Junta ya no oculta su intención de apoyar a Pedro Sánchez, cuando el presidente del Gobierno opte a revalidar la secretaría general de calle Ferraz en el congreso federal previsto para el venidero 2021. Tanto Díaz como los sectores afines a ella -entre los que se encuentra la cúpula del PSOE de Málaga con José Luis Ruiz Espejo al frente- harán visible su respaldo a Sánchez y continuarán con la línea de colaboración seguida en los últimos meses, según confirmaron fuentes cercanas a la formación socialista a La Opinión de Málaga.

Aunque en los actos que ambos compartieron hace poco más de un año en la campaña de las elecciones generales del 10-N se seguían palpando algunos 'rescoldos' de tensión, Susana Díaz aparcó definitivamente las rencillas cuando Pedro Sánchez logró formar gobierno y, desde entonces, ha fomentado una consigna de lealtad encaminada, a su vez, a no vertir nigún tipo de críticas contra el Ejecutivo central ni contra las políticas seguidas por el aparato nacional del partido.

La política trianera es consciente de que sin el apoyo de Ferraz o, al menos, sin mantener cierta sintonía con los postulados del antagónico 'sanchismo' de antaño sus posibilidades para seguir liderando el PSOE andaluz se verían muy reducidas. Como prueba vale el hecho de que Susana Díaz, a diferencia de lo que han hecho otros barones regionales del partido, no ha cuestionado explícitamente el apoyo de fuerzas independentistas catalanas y vascas del que se nutrirá Sánchez para la aprobación de los presupuestos nacionales.

De este modo, la estrategia a seguir por Díaz para medirse con solvencia a una hipotética candidatura alternativa o para erigirse como la mejor opción socialista para Andalucía a los ojos del actual presidente del Gobierno pasa, precisamente, por seguir siendo fiel al pacto alcanzado con Sánchez, en su momento, para pasar página respecto al cisma orgánico.

Sin ir más lejos, los dirigentes malagueños del PSOE esgrimen como principal botón de muestra de la convivencia y la unidad reinante gestos como el de permitir que el subdelegado del Gobierno de España en Málaga sea Teófilo Ruiz Municio, una persona que goza de la máxima confianza por parte del secretario general que apoyó a Susana Díaz, José Luis Ruiz Espejo.

"Vamos todos a una"

En una entrevista publicada por La Opinión de Málaga a principios de este mes, Susana Díaz insistió en su actual sintonía con Pedro Sánchez y sostuvo que "ahora vamos todos a una". "Hace ya mucho tiempo que superamos ese tipo de cuestiones internas, aquello fue una etapa que superamos y que quedó en un proceso orgánico de otro tiempo, Pedro y yo somos conscientes del momento que estamos viviendo", añadió.

Asimismo, la expresidenta de la Junta recalcó que la relación entre ambos en estos momentos es "estable" y que están "trabajando juntos". "Nuestra relación actual también implica que yo estoy agradecida a él, al esfuerzo que está haciendo con Andalucía porque cada vez que aquí hace falta que el Gobierno de España arrime el hombro, ahí está Pedro Sánchez", señaló.

Aunque optó por medir sus palabras, la máxima dirigente del PSOE andaluz no ocultó tampoco su deseo de seguir ostentando en los próximos años el poder en la sede regional socialista de la sevillana calle San Vicente y de presentarse al congreso que se lo permita para aspirar al regreso a la presidencia del Gobierno andaluz: "Todo el mundo sabe perfectamente dónde quiero estar y lo que me apetece hacer. Lo que ahora es justo con los andaluces es que ponga toda mi energía sobre la mesa para buscar soluciones y aportar desde la oposición para que el Gobierno de Andalucía se ponga las pilas, curre y le ayude a la gente. Sobre el resto, todo el mundo sabe dónde quiero estar cuando llegue el momento. Y cuáles son mi ilusión y mis ganas. Hasta la derecha, por eso me dan tanta leña", enfatizó.

Igualmente, Susana Díaz se pronunció en los siguientes términos sobre las maniobras de los críticos para armar una candidatura alternativa en el PSOE andaluz y la 'avanzadilla' protagonizada por el diputado nacional jiennense Felipe Sicilia: "Este es un partido vivo. Cuando llegue el momento, todos los militantes tienen el derecho a participar en libertad. Y no solo el derecho, tendrán la ilusión y las ganas. Eso nos hará salir fortalecidos. Pero, ahora, la inmensa mayoría de los compañeros y compañeras del PSOE está en que seamos un partido que dé respuesta a lo que está viviendo la calle. La gente lo está pasando realmente mal. La gente tiene mucha inseguridad e incertidumbre y necesitan al PSOE más que nunca. Incluso, estando en la oposición", expuso la secretaria general del PSOE de Andalucía.