Andalucía y Málaga encabezan la clasificación de ingresos por el turismo del golf en España, atendiendo tanto el gasto directo en los propios campos como el que realizan de forma general estos turistas cuando visitan nuestro país, según un estudio realizado por el Instituto de Empresa (IE) en colaboración con la Asociación Española de Campos de Golf (AECG) y la Real Federación Española de Golf (RFEG) que se ha presentado este viernes en el Club Guadalmina en Marbella. Andalucía, que genera gracias al golf el equivalente al 3% de su PIB (unos 5.400 millones de euros), es la comunidad con más campos y concentra el 42,5% de la riqueza que genera este sector en el país. Málaga reúne, dentro de esas cifras regionales, el 55% de las instalaciones y el 60% del gasto y del impacto económico.

El informe detalla que los campos andaluces facturan anualmente unos 216,7 millones, un 27,9% del total nacional (777). Por otro lado, los turistas del golf gastan en Andalucía 2.068 millones al año, una vez excluido el desembolso directo en los propios campos, lo que supone el 44% del conjunto de España. Así, nueve de cada diez euros de gasto del turista de golf benefician a otras empresas proveedoras de servicios turísticos.

Más allá de su papel como catalizador económico, el golf andaluz también juega un papel en la generación de empleo, con más de 52.000 puestos anuales tras sumar los producidos directamente por los campos de golf (4.452) y los que corresponden al turismo de golf (un total de 47.646 empleos entre directos, indirectos e inducidos).

También se destaca su efecto de desestacionalización sobre el empleo de otros proveedores de servicios turísticos por el carácter complementario de las temporadas altas de golf y turismo convencional.

Los representantes del sector del golf han asegurado que su industria "puede resultar fundamental para ayudar a la recuperación de la economía tras la pandemia de la Covid-19". En su opinión, el golf incrementa la calidad del empleo, puesto que el 95% de los contratos en los campos de golf son indefinidos y el 94% a jornada completa, y además atrae inversión internacional en segundas residencias por parte de los turistas amantes de esta disciplina. De hecho, el informe sostiene que el valor total de esta inversión ronda 15.000 millones de euros.

"La capacidad del golf como importador de capitales del extranjero, tanto para la actividad turística como para la inversión en segundas residencias, junto con la gran distribución de los ingresos del turismo entre numerosas empresas, pymes y autónomos, hace que el turismo de golf sea clave en la recuperación económica", ha comentado la presidenta de la Asociación Española de Campos de Golf, Claudia Hernández. Según apunta, los campos no han cerrado durante la pandemia, aunque hayan tenido pocos clientes. "Hay campos que han tenido apenas siete en un día", ha dicho.

El segmento del golf afirma que para eso es necesario disponer de "herramientas adecuadas comunes al resto del sector turístico". Hernández ha reclamado al Gobiero que el golf tenga un CNAE propio en el segmento de actividades y que se le aplique el tipo reducido del IVA común al resto del sector (10%), en lugar del tipo general que ahora pagan. Todo ello, afirman, "mantener la competitividad y posición de liderazgo del destino de golf andaluz en Europa".

"El estudio del IE pone en valor y cuantifica la importancia del golf para la economía andaluza como generador de riqueza no sólo en sus instalaciones, sino en otros subsectores, desestacionalizando la temporada turística y generando empleo fijo y de calidad. Unos datos que confirman, en definitiva, que el golf es de todos", ha añadido Hernández, acompañada por el presidente de la RFEG, Gonzaga Escauriaza.

El profesor del IE Juan Santaló, autor del estudio, ha explicado que para entender los ingresos totales del turismo de golf hay que tener en cuenta el efecto dominó que la actividad en los campos de golf desencadena para la economía global y el empleo en Andalucía.

"La actividad de los campos de golf genera un efecto económico que va más allá de la facturación directa de los propios campos de golf y del gasto del turista. En este sentido, se define como efecto indirecto el generado por empresas proveedoras de campos y de empresas proveedoras de servicios al turista de golf que, para poder hacer frente a la demanda de las empresas de golf y proveedoras de servicios al turista de golf, generan una demanda adicional a otras empresas que a su vez generan más demanda a otras, en un proceso multiplicador de la actividad económica", ha comentado.

En la presentación del informe también han participado a través de mensajes grabados el vicepresidente y consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Juan Marín, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara. Ambos han resaltado la impotancia del golf y han mostrado su apoyo al sector.