El Servicio de Neurología del Hospital Quirónsalud Málaga pone en marcha la Unidad de Neuromodulación Avanzada Terapéutica (UNAT), formada por los doctores Jesús Romero Imbroda, jefe del Servicio de Neurología; Victoria Fernández Sánchez, jefa del Servicio de Neurofisiología; Eva Flordelís Lasierra, coordinadora de Psiquiatría; y Teresa Moreno Ramos, coordinadora de la Unidad de Neuromodulación.

"La misión de esta unidad es la aplicación de la estimulación magnética transcraneal repetitiva, una novedosa técnica de neuroestimulación y neuromodulación cerebral segura, no invasiva e indolora que se ha postulado como una herramienta terapéutica que podría facilitar la reorganización funcional cerebral y la recuperación clínica de pacientes con trastornos del sistema nervioso", ha explicado Romero Imbroda.

La estimulación magnética consiste en una fuente de energía que genera pulsos cortos de corriente eléctrica dirigida a una bobina productora de un campo magnético pulsátil.

"Una vez en el interior del cerebro, las ondas electromagnéticas van reconstruyendo el equilibrio de las neuronas mal funcionantes --producto de las diferentes patologías-- devolviéndole la normalidad al paciente y sin producirle perjuicio alguno, al emplear una cantidad de energía lo suficientemente pequeña para ello", ha explicado el neurólogo.

La estimulación magnética transcraneal repetitiva, aunque constituye un gran desafío, está dando excelentes resultados. El jefe de Neurología de Quirónsalud Málaga avanza que "ya han sido tratados pacientes, tanto en patología psiquiátrica (depresión, trastorno obsesivo compulsivo, TADH, adicción...) como neurológica (rehabilitación post-ictus, dolor crónico, tinnitus...), con resultados muy satisfactorios. Con escasos efectos secundarios, hemos conseguido mejorar la vida de los pacientes y disminuir su medicación crónica".

Las terapias de neuromodulación cerebral pueden desempeñar un papel en el tratamiento patologías tanto psiquiátricas como neurológicas, han informado a través de un comunicado.

Así, las principales aplicaciones clínicas de la estimulación magnética transcraneal repetitiva son: trastorno depresivo mayor, rehabilitación post-ictus, dolor neuropático, esquizofrenia, trastorno por estrés post-traumático, trastorno límite de la personalidad, ansiedad, depresión post-parto, trastorno bipolar, anorexia, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos por abuso de sustancias, epilepsia, enfermedad de Parkinson, tinnitus, fibromialgia, cefalea refractaria a tratamiento farmacológico o síndrome de Tourette.

Cada vez existe mayor evidencia de que estas patologías se benefician del tratamiento con Estimulación Magnética Transcraneal, tanto en pacientes en los que ha fallado el tratamiento tradicional como en aquellos que no toleran o no desean tratamiento farmacológico.

Además, Romero Imbroda ha señalado que "no precisa ingreso, es indolora y el paciente puede retomar inmediatamente su actividad cotidiana".

La valoración de los candidatos al tratamiento se realiza en una consulta especializada integral tras cita previa y la administración del tratamiento se divide en sesiones de unos 25 minutos de duración de lunes a viernes entre dos y cuatro semanas, según la patología.

"Los resultados son inmediatos, pero poco duraderos; por lo que, para mantener el efecto en el tiempo, es necesario acudir al tratamiento de forma seguida durante aproximadamente un mes", ha aclarado el jefe del servicio de Neurología.

Durante la sesión, el paciente puede estar en una postura cómoda para él y utilizar sus dispositivos electrónicos, leer o incluso dormir, ya que el tratamiento no requiere sedación ni limita ninguna de sus acciones. Al finalizar cada sesión el paciente se puede incorporar a su rutina o trabajo habitual.

Así, esta nueva especialidad del Hospital Quirónsalud Málaga, se constituye como un tratamiento alternativo y complementario para muchas enfermedades crónicas y también para las asociadas al dolor, siendo poco invasiva, indolora y ambulatoria.