La crisis del coronavirus ha impactado de lleno en el mercado laboral y empresarial pero, hasta la irrupción de la pandemia, Málaga venía aumentando en los últimos años de forma sensible la apertura de negocios, con las agencias inmobiliarias a la cabeza debido a la reactivación que venía mostrando el mercado de la vivienda. Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE) que anualmente elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), publicado ayer y con cifras a 1 de enero de 2020, el parque de empresas creció en la provincia casi un 4% el pasado año y superó las 150.200. Cabe destacar que Málaga, con su subida de 5.700 negocios, fue tras Madrid (15.282) y Barcelona (10.000), la que más negocios generó en 2019.
Pues bien, de las nuevas firmas que se pusieron en marcha en Málaga, más de 800 eran inmobiliarias, datos que vienen a confirmar el atractivo que esta actividad ha vuelto a generar. De hecho, desde 2013, año en que se comenzó a superar lo más duro de la anterior crisis económica, se han abierto en la provincia un total de 5.300 nuevos negocios dedicados a esta actividad, lo que representa cerca del 20% de las más de 29.00 firmas que se han añadido al censo empresarial de Málaga incluyendo todos los sectores.
La cifra de agencias inmobiliarias operativas, a enero de 2020, supera así las 12.000, con un incremento de casi el 80% respecto a las cifras de 2013, que marcaron el punto más bajo del sector inmobiliario durante la crisis. El volumen, además, está ya cercano a las 13.200 que había en 2008, justo cuando estalló la burbuja inmobiliaria y se inició una durísima recesión que duró varios años.
Para poner en contexto los datos, hay que aclarar que el INE utiliza en su DIRCE el concepto de «unidad local» para referirse a la cifra de empresas, por lo que se incluiría a las inmobiliarias locales que abren de forma independiente, a las que pertenecen a una cadena nacional o son franquicia y a los autónomos que se dedican en solitario a esta actividad.
Las cifras de los últimos años sitúa a las inmobiliarias como la modalidad de negocio que más aperturas acumula en la provincia, pero las primeras posiciones del ranking también tienen otros representantes del sector constructor. Así, la rama de construcción de edificios suma cerca de 2.000 aperturas (280 en el último año) para un total de 11.253 negocios, y las actividades de construcción especializada 1.275 (más de 200 el pasado ejercicio), con lo que llega a las 6.200 empresas.
Entre los epígrafes más activos desde 2013 figuran también las actividades de oficina y servicio a empresas (se han abierto 2.000), actividades sanitarias (1.750), otras actividades profesionales (1.600), educación (1.500), servicios a edificios y jardinería (1.200), comercio al por mayor (1.150), servicios de comidas y bebidas (1.005) o servicios de alojamiento (650). El INE también contabiliza un incremento de 2.600 negocios en el segmento de «otros servicios personales», un cajón de sastre que aglutina a firmas con actividades diversas.
Por contra, entre las pocas actividades que muestran descensos de negocios en estos años sigue destacando el comercio al por menor, que pierde 577 unidades locales y se queda con un parque total de 22.000 firmas, según los datos del DIRCE.
