«Aquí no hay nada, es humo lo que venden», denuncia Francisco García Vigo, presidente de la Asociación de Vecinos Palma-Palmilla, Un nuevo futuro.

El veterano dirigente vecinal llega a esta conclusión al comparar lo que falta en los seis barrios históricos del distrito de Palma-Palmilla (La Palmilla, 26 de febrero, La Palma, La Virreina, las casas mata y las 720 viviendas) con respecto a otras zonas de Málaga.

Con La Opinión recorrió la semana pasada estos barrios para constatar, por ejemplo, «que para 16.000 personas hay un solo buzón de correos», en la calle Antonio María Isola, en La Palmilla, «pues el de la calle Bidasoa lo han quitado», como pudo comprobar.

Y aunque los teléfonos móviles sean omnipresentes, no entiende que sólo haya dos cabinas de teléfono en los seis barrios, uno en La Palmilla y el otro en las casas mata.

Francisco García Vigo lamenta también que sólo cuenten con dos gimnasios para mayores, uno de ellos en un emplazamiento que lo convierte en infrautilizado y el segundo, en las instalaciones del centro ciudadano Valle-Inclán, sujeto a su horario.

«El Ayuntamiento tiene la mentalidad de que aquí somos unos gamberros y no quiere colocar siquiera uno de prueba. No tiene sentido que antes de que salga la herida te pongas la tirita», lamenta.

Y para escasez, la de los contenedores de reciclaje. «Sólo hay un contenedor de aceite usado, en la avenida de La Palmilla», cuenta. Los de papel, vidrio y plásticos no abundan, y como ejemplo, el dirigente vecinal recorre con este diario el bulevar Mari Ángeles Arroyo, «que es donde se concentra la mayoría de bares y sólo hay contenedores orgánicos».

Los seis barrios llevan además unos 15 años, calcula, sin una entidad bancaria y tampoco cuentan con carriles bici ni estaciones de bicicletas, esto último, en el programa electoral de los populares de 2015. El de 2007, por cierto, prometía una piscina cubierta que tampoco llegó. Además, también falta una zona de carga y descarga para la zona de La Virreina, La Palmilla y 26 de febrero.

«Aquí sólo ponen cuatro tonterías. Estos son barrios olvidados y no hay inversión municipal. El dinero que hay destinado en el distrito se lo lleva La Roca, Martiricos o los pisos nuevos de Las Virreinas», critica.

El concejal del distrito, Francisco Pomares, dio el lunes la razón al presidente vecinal: «Si lo dice llevará toda la razón porque es un gran activista social y muy buen vecino y conoce el distrito y a sus vecinos a la perfección».