Los cuatro grandes proyectos estratégicos que impulsa el Ayuntamiento de Málaga costarían, según las estimaciones efectuadas en estudios previos y confirmadas por el edil de Ordenación del Territorio, Raúl López, un mínimo de 806 millones de euros, aunque esta suma ni mucho menos la afrontará solo el Consistorio. Es una suma parecida, por ejemplo, a la del presupuesto de la ciudad para 2020 (844 millones de euros). La idea es pedir participación a empresas, a otras tres administraciones y contar con fondos europeos.

Estos proyectos son los siguientes: el soterramiento del eje litoral urbano, el auditorio de la música, el Plan Especial del Guadalmedina y la ejecución de dos viales para conectar la Hiperronda y la AP-7 con el tercer hospital y la zona de Teatinos-Puerto de la Torre, una propuesta municipal que plantea alternativas al proyecto del Ministerio de Fomento para conectar la Ronda Oeste con la autopista de Las Pedrizas (AP-46). En una primera estimación, estos cuatro grandes proyectos tienen un coste mínimo de 806 millones de euros, según confirma Urbanismo.

De cualquier forma, todo ese dinero no lo pagará únicamente el Consistorio, sino que la idea es pedir fondos europeos, apoyarse en otras administraciones (la Junta, la Diputación o el Gobierno) e impulsar la colaboración público-privada, es decir, que las empresas inviertan y se beneficien de la explotación de algunas de las infraestructuras. Estas son las preferencias municipales que podrían calificarse de estratégicas o vertebradoras, excluyendo proyectos urbanísticos de calado pero, en todo caso, inferiores en alcance a los esbozados.

Esos 806 millones, por tanto, no los pagaría sólo el Consistorio. En relación al auditorio que, por cierto, debía haber recibido un impulso decisivo en 2020 que no se ha dado por el coronavirus, la idea del alcalde, Francisco de la Torre, es impulsar un protocolo por el que participen en la financiación el Ayuntamiento, la Diputación, el Gobierno central, la Junta e, incluso, la iniciativa privada.

En una información del 24 de septiembre de 2019 se tasó la inversión necesaria en 121 millones de euros. Debería haber empezado la construcción este año y culminar en 2025. La Junta, por ejemplo, ya ha dicho que participará en el proyecto y la Diputación muestra una sensibilidad positiva hacia el auditorio, que iría en el muelle de San Andrés. Sólo queda pendiente resolver el tema del suelo entre el Consistorio y la Autoridad Portuaria. La Junta y el regidor hablan también de fondos europeos. «Si, por ejemplo, al proyecto del auditorio le sumas 20 o 30 millones de colaboración público-privada, en tres años de ejecución cada una de las administraciones a razón de seis millones al año el esfuerzo es más soportable», plantea el edil.

Otro proyecto que espera su momento y ha sido el último en ser anunciado es el soterramiento del eje litoral. Así, se soterraría la circulación desde Muelle Heredia hasta pasado el Hotel Miramar (2,5 kilómetros aproximadamente). Ello llevaría aparejado la ejecución de nuevas estaciones de autobuses en la plaza de la Marina y la explanada de la Estación María Zambrano, el dimensionamiento del parking y otros dos aparcamientos, y quedaría un amplio espacio para peatonalizar resultado del soterramiento, y se generarían dos torres, un edificio de oficinas y un hotel (en los terrenos de la actual estación de autobuses). Cuando se presentaron los estudios preliminares en el Ayuntamiento se dijo que costaría la propuesta entre 260 y 290 millones de euros y se afinó hasta los 277 millones, pero esta semana López ha cuantificado para este periódico la actuación en unos 400 millones, posiblemente una cifra superior al incluirle el IVA. Para esta actuación se plantea financiación de varias administraciones, fondos europeos, así como también inversión privada que luego recuperarían las empresas al gestionar los aparcamientos o las estaciones de autobuses o, incluso, al participar en la explotación de las torres. Estima López que la mitad de la actuación, es decir, 200 millones, podría provenir de fondos privados y otra parte emanaría de dinero europeo o del apoyo de otras instituciones.

Además está el plan especial del Guadalmedina, ya redactado por Urbanismo y varias firmas. Explica López que se tasa toda la actuación en 250 millones de euros. Así, está previsto el soterramiento del tráfico en los dos laterales aledaños al río, desde el Puente de Armiñán al Puerto, tanto en la zona de la avenida de Fátima como en la margen de la avenida de la Rosaleda y el pasillo Santa Isabel. Asimismo, se plantean varios puentes plaza, unas amplias pasarelas peatonales que comunicarán los barrios que separa el cauce. En este sentido, dice el edil de Urbanismo que ese dinero se invertiría en actuaciones repartidas a lo largo de dos décadas y participarían en sufragarlas no solo el Consistorio, también la Junta, además de recurrir a fondos europeos.

López, por cierto, añade otro proyecto a los tres anteriores. Así, el Gobierno central tiene previsto el proyecto de trazado de mejora en los enlaces AP-46 (autopista de peaje) con MA-20 (ronda Oeste) y la MA-34. El Consistorio ha alegado contra esta iniciativa: la salida de la autopista hacia la ronda Oeste (hacia Algeciras) y la entrada desde la misma ronda hacia la autopista (sentido Barcelona) supone el paso obligado por el falso túnel de Carlos Haya, una de la zona con más siniestros del país. La propuesta municipal es conectar con Teatinos-Puerto de la Torre prolongando la avenida Julio Cortázar con un vial de alta capacidad con dos carriles por sentido y un ramal que conecte la Hiperronda y la AP-46 con Bailén-Miraflores y el nuevo hospital, prolongando la avenida del Arroyo de los Ángeles. Todo ello costaría en torno a 35 millones, parte de los cuales corresponderían al Consistorio y otra, al Estado, entre otras.