Sin el confinamiento de la primera oleada de contagios y fallecidos con coronavirus en la provincia, podemos creer de manera errónea que la segunda ola es menos mortífera. Seis de cada diez muertes se han producido en los últimos cuatro meses, concretamente 438 frente a las 290 que se registraron hasta la llegada del verano. Son 148 más.

Los informes de la Consejería de Salud y Familias arrojan además que el 84% de los positivos y el 85% de los curados se han registrado en esta última ola, aunque en este aspecto reconocen las propias autoridades consultadas por este periódico que la diferencia no son únicamente los brotes. En los primeros meses las dificultades para realizar test o cribados masivos eran muy significativas, «e incluso teníamos mucho menos conocimiento sobre la evolución de la pandemia».

Respecto a la posibilidad de que Andalucía sufra una tercera ola como ocurre actualmente en Alemania, las fuentes consultadas inciden en que las nuevas medidas para las fiestas navideñas persiguen precisamente que no se repitan escenarios como los de los meses de octubre y noviembre. Y es que esas altas cifras de mortalidad que superaron a las de la pasada primavera también propiciaron la limitación de movilidad entre municipios que ahora va a levantarse.

Los datos son esclarecedores. De un total de 37.515 contagiados en los seis distritos malagueños que se contabilizan en este momento, 31.450 se han confirmado desde mediados de agosto. De 728 fallecidos con la enfermedad del Covid-19, 438 se han registrado en los últimos cuatro meses. Y sobre 27.459 curados, 23.396 son también de la segunda ola.

Estos números también se reflejan en las distintas comarcas si se toman por separado. Incluso los casos activos, derivados de esa alta incidencia de la segunda ola a través de brotes en residencias o en pequeñas localidades, se han disparado. De 1.712 a mediados de agosto se pasó a casi 12.000 a mediados del pasado noviembre.

Actualmente son 9.328, después de una semana en la que los contagios semanales se han reducido significativamente. Al mismo tiempo, en las últimas 24 horas hasta 434 han evolucionado favorablemente hasta superar la enfermedad.

Por distritos sanitarios, llama poderosamente la atención que en Málaga capital y su entorno la mortalidad es menor, aunque de forma muy ajustada, en lo que va de segunda ola. En concreto, durante los últimos cuatro meses se han producido hasta 129 de las 288 muertes con la enfermedad, que suponen un 44,79%. Todas las restantes comarcas cumplen con el parámetro de que estos meses arrojan más fallecimientos.

Así observamos que en el Valle del Guadalhorce se han producido en este periodo el 61,5% de los fallecimientos, 48 sobre un total de 78. O que en La Vega antequerana dicho porcentaje aumenta hasta el 66,6%, con 52 de los 78 decesos a partir de mitad de agosto.

Tanto en el distrito sanitario de la comarca de la Axarquía como en la Serranía de Ronda dicho incremento se sitúa justo en el 72%. Si en territorio axárquico corresponden a estos últimos meses 42 de los 58 fallecidos confirmados, en los municipios serranos son 36 de los 50 acumulados los contabilizados en esta nueva ola.

En cuanto a la Costa del Sol Occidental, el incremento o la incidencia en estos últimos cuatro meses es la mayor de toda la provincia. Los 127 fallecidos desde mitad de agosto sobre un total de 172 que se han contabilizado hasta el momento suponen una subida del 74%. Para encontrar la mayor subida provincial de contagiados y curados, no obstante, hay que desplazarse a la Serranía. En Ronda y su entorno dichos aumentos se sitúan en ambos casos en el 92%.

Por el contrario, en el distrito de la capital malagueña vuelve a localizarse el menor en aumento, respecto a la primera ola, en cuanto a contagios y curados: 79%.

No hay que bajar la guardia. Es el mensaje de las autoridades respecto a una provincia como la malagueña que había sumado datos positivos durante toda una semana, pero que acumula más de 300 positivos y 18 fallecidos después del puente.

En las últimas 24 horas son 182 los contagios por la enfermedad del Covid-19 (ahora son 37.515), aunque la suma de la semana se sitúa en 841, en mínimos desde agosto. También se agregan ocho nuevos fallecidos con coronavirus a añadir a los diez del día anterior (728 acumula ahora la provincia).

Las hospitalizaciones sin embargo siguen estables, con los mismos 220 pacientes ingresados, si bien es cierto que se han incrementado en dos casos el número total de personas en UCI (32 en este momento). De las 18 muertes de estas últimas 48 horas, hasta seis se localizan en la capital (ahora 267).

También registran después del puente nuevos fallecidos Marbella (ahora 267), Vélez-Málaga (42), Ronda (38), Guaro (21), Fuengirola (17), Torremolinos (15), Nerja (4), Arriate (4) y Manilva (3). A diferencia de todos estos municipios, que añaden una víctima mortal, Álora incrementa su registro en dos y ahora alcanza un balance de hasta nueve decesos. Y también ha lamentado Cortes de la Frontera en estas últimas horas su primer fallecido. Así son 58 los términos malagueños con al menos una muerte con la enfermedad del Covid-19.

En cuanto a la situación de la enfermedad en los centros educativos malagueños, la provincia sigue sin ningún cierre completo y, después de 18 reaperturas, mantiene clausuradas un total de 24 aulas de las 14.270 que existen en territorio malagueño.