El sindicato CCOO de Málaga, a a través de su consejo provincial, órgano de gobierno del sindicato en Málaga, reclamó ayer a las administraciones un plan que sirva para «salvar vidas, salvar los empleos y facilitar una salida de la crisis simultánea para toda la sociedad». La central afirmó que existe un «empobrecimiento» de gran parte de los trabajadores de la provincia que viene de años anteriores y que en este 2020, debido al impacto de la pandemia, se ha visto agravado. El secretario general del sindicato en Málaga, Fernando Cubillo, dijo que en 2019, un año de crecimiento económico, el 54,5% de la población activa malagueña estaba en paro (139.000 personas) o con ingresos inferiores al Salario Mínimo interprofesional (290.894 personas). La Encuesta de Población Activa, por otro lado, muestra que en el año en curso la cifra de ocupados ha caído un 4,4%, mientras que el paro ha subido un 18%. «Todo esto supone que el empleo en nuestra provincia ha experimentado un retroceso acumulado en 2020 respecto al 2019 del 21%, y teniendo en cuenta que aún faltan por contabilizar los últimos meses de este año», afirmó.

No solo cae el empleo, sino también el nivel de ingresos. Según Cubillo, el número de personas con ingresos inferiores al SMI se ha incrementado en un 11,1%. De entre ellos, lo que están en peor situación por ingresar menos de dos veces el SMI también han aumentado (un 12,5%). También ha disminuido en un 52% el número de personas que ingresan más de dos veces el SMI, es decir más de 1.800 euros brutos.

A la reunión asistió la secretaria general de CCOO en Andalucía, Nuria López, que tachó de «impresentable» la petición del vicepresidente andaluz, Juan Marín, de prorrogar los ERTE hasta finales de 2021 cuando «no es capaz de poner un plan de choque» para complementarlos.

Por ello, y ante la «precariedad laboral» de muchos trabajadores, CCOO pidió a la Junta que se comprometa y dé soluciones, «especialmente a aquellos que sufren las consecuencias de sus políticas y restricciones de actividad, de horarios y de movilidad».

López insistió en que la solución a los cerca de un millón de desempleados andaluces es un plan de choque que contenga un complemento para los ERTE, apoye a los fijos discontinuos, aumente la renta mínima, refuerce los servicios públicos y modernice a los sectores productivos.

Según comentó, la pandemia «ha sacado a la luz las debilidades» que venía sufriendo Andalucía antes de la misma, y «ha sacado los colores» a la Junta, dejando en evidencia el «déficit industrial» o «la falta de I+D+i», y «todo ello aderezado con una temporalidad, parcialidad y con unos bajos salarios que llenan a los trabajadores andaluces de una enorme precariedad laboral». En este aspecto, ha considerado que el Gobierno andaluz «ha perdido una oportunidad» con los presupuestos para 2021, que López tachó de «insolidarios» y que «atacan» a los servicios públicos.