El prolífico historiador Manuel Muñoz nos recuerda que las tierras donde hoy se levanta la subestación de Los Ramos, delante del Monte del Atabal, eran terrenos vinculados al Convento de Santo Domingo, de los que los frailes sacaban réditos, y que más tarde, una vez vendidos, formaron parte de la Hacienda del Tomillar, hoy un barrio del Puerto de la Torre mucho más reducido que la propiedad original.

Esta a su vez se parceló y una de estas divisiones dio lugar al Cortijo o Hacienda de los Ramos, que tenía dos grandes cuerpos unidos, desde los que se avistaba, sin mejunje de cables alguno, la torre del Atabal.

Si esta semana en esta sección dábamos cuenta de la decadente situación del arco de la Colonia de San Eugenio, en La Trinidad, acosado por guirnaldas de cables, y animábamos a Endesa o en su caso a Telefónica a meter bajo tierra este servicio del siglo pasado, hoy tenemos que dar campanadas de alborozo por lo adelantado el pasado miércoles por el Ayuntamiento: Urbanismo ha licitado el soterramiento de kilómetro y medio de cables y el desmontaje de nueve torres de alta tensión entre Los Ramos y la Universidad.

Los trabajos empezarán en la calle Navarro Ledesma, en la glorieta que da la calle Eolo, presidida por una torre de alta tensión que hará mutis por el foro, lo mismo que la de la glorieta siguiente en la avenida de Plutarco. El desmantelamiento seguirá con las torres que rodean el Hospital Clínico y el complejo deportivo de la UMA. Aquí va el plano (ojo, que no está orientado de Norte a Sur sino de Oeste a Este).

En cualquier caso, la noticia seguro que será muy bien recibida por los vecinos de la barriada vecina de Finca La Palma, que llevan muchos años soportando estas peligrosas compañías. Ya verán más cerca el soterramiento de las líneas.

También será un alivio, cuando le toque, para el precioso parque del barrio, que cuenta entre sus ´especies arbóreas' con dos torres de alta tensión. Felicidades al Ayuntamiento por este importante paso.

El ficus

Ayer, la crónica se hacía eco del peligroso y enorme ficus que crece en el muro de contención de la plaza de la Aurora, junto a una instalación de Endesa con la señal de peligro de electrocución. Y ayer, a primera hora de la mañana, en la edición de internet, no en la de papel, informábamos de que el Ayuntamiento había talado el árbol, según nos trasladó la concejala de Medio Ambiente, Gemma del Corral. Felicidades por la actuación. Un peligro menos.