La segunda fase de la desescalada andaluza, contemplada desde hoy hasta el 10 de enero, ya es una realidad. Tras la entrada en vigor de las nuevas medidas de la Junta de Andalucía que amplían la movilidad y los horarios de la hostelería, ya es posible -por ejemplo- desplazarse de una provincia andaluza a otra o cenar en los restaurantes. Además, en estos establecimientos se podrá permanecer desde las 20.00 hasta las 22.30 horas, ya que el toque de queda ha sido flexibilizado y pasa a comprender la franja horaria situada entre las 23.00 horas de la noche y las 6.00 de la mañana. Además, el Gobierno andaluz ha introducido un matiz a última hora que permitirá abrir a las cafeterías entre las 18.00 y las 20.00 horas, aunque no podrán servir bebidas alcohólicascafeterías .

Asimismo, se dispondrá de más tiempo para realizar las compras navideñas ya que todos los comercios de la comunidad vuelven a beneficiarse, al igual que sucedió para la fase 1, de una extensión del horario de apertura. De este modo, las tiendas podrán estar abiertas como máximo una hora y media más que hasta ahora, por lo que les estará permitido el cierre también a las 22.30 horas.

Ahora bien, aunque se permite la movilidad entre las ocho provincias andaluzas, los accesos a la región seguirán cerrados y solo estarán abiertos para determinadas excepciones vinculadas a la celebración de fechas tan señaladas como las que marca la Navidad. Así, entre los próximos días 23 de diciembre y 6 de enero, se permitirá la entrada y la salida en Andalucía por motivos de reagrupación familiar y para las visitas de 'allegados', término que finalmente fue incluido por el Ejecutivo regional de PP y Ciudadanos tras criticar la indefinición con la que había sido introducido por el Gobierno nacional de PSOE y Unidas Podemos.

Del mismo modo, los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero estarán permitidas las reuniones en domicilios de hasta 10 personas. Igualmente, en Nochebuena y Nochevieja el toque de queda se retrasa hasta las 1.30 horas y la hostelería puede permanecer abierta hasta las 1.00.

A partir de ahora, el sector hostelero se enfrenta a una nueva rutina que se ha visto precedida por el agrio enfrentamiento contra la Junta de Andalucía. Sus empresarios consideraron insuficiente la ampliación de horarios y, paradójicamente, en lugar de celebrarla llamaron a la movilización. Que la flexibilización fuese en 'turno partido' ha sentado como un jarro de agua fría.

El cierre entre las 18.00 y las 20.00 horas, que ayer se les perdonó en una versión 'sin alcohol' a las cafeterías, es la norma que más molesta al gremios de los bares y los restaurantes. Pese a que contarán con una posibilidad de reapertura para servir las cenas hasta las 22.30 horas, se han rebelado contra la molestia añadida de desocupar el local tras los almuerzos y las pérdidas en las ventas que conlleva esta cruzada contra la sobremesa.

Pese a que en las últimas fechas han venido reclamando una rectificación, esta solo se ha producido con el matiz más enfocado a las meriendas del que se beneficiarán las cafeterías.

El propio portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, reiteró que la venta de alcohol en esa franja era innegociable, durante su comparecencia posterior a la última reunión semanal del Consejo de Gobierno.

Bendodo hizo un llamamiento «a la responsabilidad durante las navidades, donde la exposición al virus es mayor». «Se toma uno una copa de más, se relaja y hay más contagios, lo del cierre de los bares dos horas por la tarde no es ningún capricho, obedece a criterios científicos, queremos evitar que la alegría de ahora se convierta en drama y tristeza durante el mes de enero», expresó el pasado martes el consejero de la Presidencia.

Estas nuevas medidas también han condicionado en los últimos días el debate entre los políticos andaluces. Una jornada antes de la entrada en vigor de esta segunda fase de la desescalada en la comunidad, la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, le envió una carta de apoyo a los hosteleros y, ayer mismo, criticó el 'indulto' a las cafeterías achacándolo a «la improvisación» del Ejecutivo de PP y Cs.

A su juicio, «la Junta va a permitir esa apertura a las cafeterías en el tramo en el que estaba previsto que la hostelería no pudiera abrir, en la segunda fase del plan andaluz de desescalada de restricciones por la pandemia, porque lo contrario era un sinsentido».

Susana Díaz lamentó que el presidente de la Junta, Juanma Moreno, «se esconde detrás de falsos criterios técnicos que al final se han demostrado que son mentiras».

«Este miércoles, en el pleno del Parlamento de Andalucía, el presidente de la Junta defendía con vehemencia el cierre planteado de seis a ocho de la tarde, y solo un día después cambia de criterio», criticó la secretaria general del PSOE andaluz y expresidenta de la Junta.

Por su parte, los hoteles tampoco llegan con buenas sensaciones a la Navidad. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Luis Callejón, manifestó que la apertura de la movilidad «no quita el miedo a la población, por lo que las previsiones para finales de año siguen siendo malas».

«El miedo es la barrera que tenemos a día de hoy para conseguir clientes», dijo -en declaraciones a Europa Press- el empresario Luis Callejón.