Dos hermanos de 71 y 73 años han sido detenidos por funcionarios de las Unidades Operativas de Vigilancia Aduanera de Málaga y Sevilla como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial.

La investigación se inició a raíz de que agentes de la Policía Local de Málaga especializados en investigaciones en redes sociales y fuentes abiertas de internet, durante el desarrollo de una ciberpatrulla, detectaran la venta de teléfonos móviles de dos marcas de reconocido prestigio en una plataforma de compra y venta.

A los agentes les llamó la atención que incluso en uno de los anuncios se denominaba directamente a los terminales como replicas, encontrándose además su precio muy por debajo del precio de mercado de los móviles originales. Ante las evidencias de que tal actividad fuese delictiva, las indagaciones de los policías locales llevaron a los agentes a la identificación de la persona que tenía puestos a la venta los dispositivos, tratándose de un vecino de Málaga de 73 años de edad.

La Policía Local de Málaga traspasó lo investigado a la Unidad Combinada de Vigilancia Aduanera de Málaga desde donde continuaron con el rastreo de páginas web y contactaron con empresas de paquetería y transportes, corroborando que el identificado había realizado un total de 96 envíos en el último trimestre, 30 en el mes de agosto, 28 en septiembre y 38 en octubre, cuyos destinatarios eran en todos los casos personas físicas afincadas en España.

Estableciendo una media de 200 euros por envío, según los anunciados, tan solo en estos tres meses, el grueso de las ventas de réplicas de teléfonos móviles podría rondar cerca de los 20.000 euros.

Asimismo, los funcionarios pudieron averiguar que el investigado recibía habitualmente paquetería procedente de China, siendo el pasado 10 de noviembre uno de estos paquetes retenido en la Aduana del Aeropuerto de Madrid-Barajas, extrayéndose una muestra de los productos para que la marca en cuestión certificase su falsedad.

Además, la investigación también llevo a conocer a los funcionarios a que su hermano, un vecino de Sevilla de 71 años, estaba incurriendo en el mismo tipo de hecho delictivo, por lo que desde las Unidades Operativas de Vigilancia Aduanera de Málaga y Sevilla se montó un dispositivo simultáneo en ambas ciudades.

En Málaga, concretamente, se puso en marcha un dispositivo de vigilancia y espera en las inmediaciones de la Oficina de Correos en la que el investigado recogía habitualmente la mercancía, y en Sevilla se acompañó a un funcionario de Correos hasta el domicilio del segundo implicado.

En ambos casos se pilló con las manos en la masa a los encartados. En el caso de Málaga fueron un total de 39 los teléfonos móviles falsificados intervenidos, mientras que en Sevilla fueron 37.

Ante los hechos, ambos fueron detenidos y trasladados a dependencias de las respectivas Unidades de Vigilancia Aduanera de Málaga y Sevilla, donde también quedaron depositados todos los teléfonos móviles intervenidos en calidad de depósito judicial. Finalmente, tras la colaboración que ambos detenidos presentaron y el hecho de que carecieran de antecedentes penales y contaran con domicilio conocido, se acordó su puesta en libertad, siendo advertidos de la obligación de comparecer en el Juzgado correspondiente cuando fuesen requeridos para ello y de las consecuencias penales que tendría el no hacerlo.