Eduardo Zorrilla, portavoz de IU y Podemos en el Consistorio, es la conciencia de la izquierda malagueña. Sus exquisitas formas y sus reflexivas intervenciones no le impiden dejar patente su profundo desacuerdo con la política que llevan a cabo el PP y Cs, como expone en la entrevista concedida a este periódico.

Hemos pasado un año muy difícil por el coronavirus. ¿Ha estado el Ayuntamiento a la altura del reto?

Creemos que no. Por un lado, el alcalde desde el principio ha lanzado mensajes contradictorios con las recomendaciones de las autoridades sanitarias y que han alimentado la confusión en la ciudadana. En un primer momento, cuando la declaración del estado de alarma era inminente, públicamente invitaba al turismo a seguir visitando Málaga y a la ciudadanía malagueña a seguir saliendo a consumir como si nada pasara. El mantenimiento después de espectáculos durante la feria o, más recientemente, del alumbrado de calle Larios, son algunas muestras de esta falta de conciencia de la gravedad de la situación y de que no es posible la recuperación económica sin la seguridad sanitaria. Por otro lado, era imprescindible, más que nunca, un gran esfuerzo inversor en el reforzamiento de los servicios públicos. Y no se hizo, al contrario, se siguió confiando para la atención de las necesidades ciudadanas prioritarias en la gestión a través de las empresas subcontratadas, muchas de las cuales han mostrado sus carencias en esta situación de emergencia, y en la ayuda del «tercer sector», las entidades sociales, que han realizado una labor enorme a base del esfuerzo abnegado de personas voluntarias, pero que era insuficiente para «tapar los huecos» de los servicios municipales, debilitados tras años de políticas privatizadoras y recortes.

¿Se ha hecho suficiente en el terreno social?

El terreno social es ejemplo de lo que anteriormente señalaba. Creemos que era prioritario el reforzamiento de la plantilla de los servicios sociales para poder atender la avalancha de situaciones urgentes creadas, o agravadas, con la pandemia. Lo mismo ocurría con la plantilla de la empresa Más Cerca, que presta el servicio de ayuda a domicilio a una parte de las personas usuarias. En lugar de eso se ha apoyado en la labor de entidades sociales que han hecho lo indecible, pero no ha sido suficiente para tapar las carencias municipales. Ante el cierre de comedores solidarios y economatos, el Ayuntamiento se vio incapaz de atender el reparto de alimentos a domicilio a personas necesitadas, y la atención prestada a las familias en esta situación ha sido insuficiente esporádica. Por otro lado, la atención a las personas sin hogar durante el confinamiento puso de manifiesto la carencia de infraestructuras municipales.

¿Y en cuanto al apoyo a los comercios y negocios hosteleros?

Este ha sido, sin duda, uno de los sectores más perjudicados por la crisis y por las medidas sanitarias adoptadas. Creemos que ha estado falto de más medidas efectivas, dentro de las competencias municipales, en forma de bonificaciones fiscales y ayudas directas.

¿Qué ha faltado por hacer?

En su momento propusimos que se dedicara el gasto de iluminación navideña, y de la feria y de los eventos que no se pudieron realizar por la pandemia, a ayudas directas a los sectores comercial y hostelero, además del reforzamiento de los servicios sociales.

Cambiando de tema, parece que la Torre del Puerto sigue adelante. ¿Qué van a hacer para intentar frenarla?

Vamos a insistir en la necesidad de realizar una consulta ciudadana al respecto, como han hecho muchas otras ciudades respecto a grandes proyectos urbanos. Y vamos a intentar agotar todas las posibilidades de intervención en los trámites legales aún pendientes. En concreto, intentaremos, a través del grupo parlamentario de Unidas Podemos, y nuestra presencia en el Gobierno, que el Consejo de Ministros desautorice el proyecto, caso de que así lo recogiera el informe de Puertos del Estado, aún pendiente también. Todo ello, además de estudiar todas las posibilidades de impugnación por vía judicial si fuese preciso.

Han denunciado ustedes el modelo de ciudad. ¿Optan a reducir sustancialmente el peso del turismo o más bien por su diversificación?

Nosotros siempre hemos dicho que el turismo es, y debe seguir siendo, un sector muy importante en la economía malagueña, que hay que seguir mimando y mejorando hacia un turismo cada vez más sostenible, de mayor calidad y valor añadido y que para eso es imprescindible mejorar, en general, las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores del sector. Pero al mismo tiempo, creemos que la economía malagueña no puede «poner todos los huevos en la misma cesta» y es preciso diversificarla para no depender de un solo sector, frágil en tiempos de crisis como podemos comprobar en la actualidad.