La excelsa música con la que hace cinco siglos los dominicos educaban a los indígenas en un remoto rincón de la Capitanía General de Guatemala fue recopilada en un ajado manuscrito, localizado en los años 60 por unos religiosos de Norteamérica, que terminó depositado en la Universidad de Indiana.

El grupo de Música Antigua Oniria, fundado hace diez años en nuestra ciudad por el malagueño Daniel Anarte (1976), rescató esta música para el compacto grabado en Málaga 'Ministriles from Guatemala'. Por cierto, que en la portada aparece, recién nacida, Violeta, la hija de Daniel. Y entre las curiosidades del disco, un romance malagueño que llegó al Nuevo Mundo: De Antequera sale el moro, localizado por Daniel.

Hace unos días, el músico y su grupo se han llevado la alegría de lograr un doble premio de la Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua: el premio del público a la mejor grabación discográfica de 2019 y el del público al mejor grupo de 2019.

Como explica este malagueño de Miraflores de los Ángeles, la base de Oniria es la familia de los sacabuches, los ´antepasados' del trombón, unos instrumentos que tuvieron su edad de oro durante el Renacimiento y ya en menor medida durante el Barroco.

Formado desde los cinco años en la Escolanía de Nuestra Señora de los Ángeles y poco después en la Banda de Música de Gibraljaire, Daniel Anarte dio el salto a la música profesional tras formarse en el Conservatorio de Málaga (el único entonces, en El Ejido) y consiguió plaza como trombonista en las bandas municipales de Granada -en excedencia actualmente- y Málaga.

El sacabuche se le cruzó por el camino cuando un compañero de Miraflores le enseñó un disco de música barroca con este instrumento. «Me interesó muchísimo», confiesa.

A partir de ahí, estando en Granada adquirió su primer sacabuche. Actualmente tiene dos, sendas réplicas hechas en Alemania de instrumentos originales de 1551 y 1662, respectivamente.

En 2010, decidió formar el grupo Oniria, del que sigue siendo su director. Entre las muchas satisfacciones de esta formación de músicos andaluces que ha tocado por toda España, está la de haber participado en el Festival de Música Antigua de Sevilla y la de compartir cartel con Jordi Savall.

A Daniel Anarte le gustaría que algún día volviera el Festival de Música Antigua de Málaga y que se pudiera tocar donde mejor suenan los sacabuches del Renacimiento: en las iglesias.