Crisis del coronavirus

La falta de personal contribuye a frenar la campaña de vacunación

Sindicatos y enfermeros critican que no se hayan reforzado las plantillas y no descartan que la Junta acabe contratando efectivos del sector privado

Vacunación a profesionales sanitarios.

Vacunación a profesionales sanitarios. / Agencias

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Aunque la campaña de vacunación contra la Covid-19 arrancó en clave internacional, con todos los miembros de la Eurozona -salvo Holanda- pinchando a la vez en ese icónico 27 de diciembre, ni mucho menos está siendo masiva.

La comunidad autónoma de Andalucía ha administrado ya al menos 53.934 dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer, el 38,4 por ciento de las 140.295 recibidas hasta este pasado miércoles, 6 de enero. Así se recoge en el informe de actividad del proceso de vacunación frente a la Covid-19 que ha facilitado este jueves el Ministerio de Sanidad en base a datos recogidos entre el 27 de diciembre, día en el que comenzaron las vacunaciones, y este jueves 7 de enero, con la festividad de Reyes de por medio. Un porcentaje muy por encima de la media nacional, un 18,7%, aunque sigue resultando insuficiente para alcanzar un ritmo que cumpla con los objetivos marcados: alcanzar la inmunidad de rebaño en verano, para lo que debería estar vacunada entre el 50% y el 70% de la población.

Frente a las críticas por la lentitud del proceso, las administraciones esperan alcanzar ya la «velocidad de crucero». En la comunidad autónoma, esa velocidad se tiene que alcanzar con 526 enfermeras con «experiencia contrastada» formadas específicamente para administrar las inyecciones, en principio, 868.000 dosis para inmunizar a 434.000 andaluces, según las previsiones de Sanidad para Andalucía en cuanto a la primera y segunda fase, que deberían haber terminado hacia la tercera semana de marzo.

Tanto para los sindicatos como para el Colegio Oficial de Enfermería de Málaga, el déficit de personal es uno de los principales frenos de la campaña de vacunación contra la Covid-19 en la provincia, que el año pasado ya arrancaba con una carestía de enfermeras denunciada por el gremio y el segundo peor puesto en el ranking de profesionales por cada 100.000 habitantes de toda España, con 328 enfermeras, solo por detrás de Granada. «Empezamos en esta situación y nos apareció la pandemia, que ha supuesto una serie de cargas añadidas sobre todo en la Atención Primaria, a la que se sumaba la campaña de vacunación de la gripe y ahora la campaña de vacunación contra el Covid», denuncia el presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, José Miguel Carrasco, que estima que la provincia necesitaría unas 1.500 enfermeras para equilibrarse a la ratio nacional y europea.

A las funciones asistenciales de los centros de salud se suman desde que comenzó la pandemia, la realización de las pruebas serológicas, el rastreo y estudio de contactos estrechos y el enlace con los centros escolares para el control de los brotes, tareas que se realizan en paralelo con la demanda habitual de los ambulatorios.

«No ha habido un refuerzo de las plantillas para esta campaña de vacunación y se viene a sumar la situación de colapso que ya estaba experimentando la Atención Primaria», resuelve Juan José Sánchez, secretario provincial de Satse. «La vacuna está disponible y no se está administrando, evidentemente por falta de personal». Tanto es así, que CSIF no descarta que la Junta acabe por recurrir al sector privado, como ya ha ocurrido en Madrid, para reforzar los equipos destinados a la vacunación. «En algún momento tendrán que tirar de otros operativos y otros profesionales», explica su responsable de Sanidad, Pedro Ruiz.

Los sindicatos inciden en que la falta de profesionales públicos es el resultado de una deficiente gestión que ha provocado que los profesionales «se hayan ido por el desagüe» durante años. «Se nos han ido a otra comunidad autónoma, a otros países, a clínicas privadas porque le ofertan mejores contratos», explica Ruiz. De hecho, ese éxodo continúa, según apunta Carrasco, aunque no tanto hacia otros estados sino dentro del propio país. «Unas comunidades compiten con otras y unas provincias con otras. Asturias está ofreciendo contratos de tres años mientras aquí se están haciendo de 15 días».

Sin embargo, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, aseguraba ayer mismo que el problema en el ritmo de vacunación no está relacionado con el personal disponible en Andalucía, sino con la falta de dosis y pidió al Gobierno central que llegue a un acuerdo europeo para lograr más.