Sanidad

Activan hasta seis veces el Código Ictus para menores

El Hospital Materno pretende con este protocolo pediátrico «minimizar secuelas y complicaciones»

Un neuropediatra observa un ictus.

Un neuropediatra observa un ictus. / l.o.

Fran Extremera

Fran Extremera

El Hospital Materno Infantil de Málaga dispone, desde 2018, de un Plan de Código Ictus pediátrica muy novedoso y que se ha activado hasta en seis ocasiones. La Junta ha argumentado que la aplicación inmediata de este protocolo consigue «minimizar secuelas y reducir las complicaciones» en menores que sufren accidentes cerebro-vasculares.

«El Plan de Código Ictus es un procedimiento de actuación sanitaria, basado en el reconocimiento precoz de los signos y síntomas de un ictus de probable naturaleza isquémica, lo que supone priorizar el traslado y la atención inmediata en pacientes que se puedan beneficiar de una actuación e intervención urgente. El objetivo es que el tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas hasta la atención sea el mínimo posible», relató la propia Administración autonómica en un comunicado.

Aunque este mismo procedimiento está implantado en adultos en todos los centros del Hospital Regional Universitario de Málaga, los profesionales de Neuropediatría y de la UCI de Pediatría del Materno Infantil consideraron necesaria la implantación de un plan infantil «por la dificultad ante la detección y actuación posterior de un caso».

La Junta elaboró así, en 2018, el referido plan con la colaboración de neuropediatras, UCIP, urgencias y planta de Hospitalización, Radiología, Anestesia, y Neurología de adultos, que compartió su experiencia. Desde su implantación se ha activado hasta en seis ocasiones, tal y como se ha indicado en este escrito.

La neuropediatra del Hospital Materno Infantil Rocío Calvo señala que los menores constituyen el grupo de población con menos incidencia de ictus isquémico arterial. Pero a la vez, aunque cada año su incidencia sigue constante, «las secuelas en esta etapa de la vida tienen una mayor repercusión a largo plazo».

«Como cualquier otro procedimiento de baja incidencia en que exista poca experiencia clínica, ha de estar perfectamente protocolizado para no cometer errores en el tiempo de actuación, que en estos casos serian fatales», expresa la propia neuropediatra acerca de la utilidad del servicio instaurado hace más de dos años.