Se cumple año y medio desde que Jupol arrasara en las elecciones sindicales de la Policía Nacional tras poner en su punto de mira en la equiparación salarial respecto a otros cuerpos autonómicos. El secretario provincial, Miguel Millán, hace balance de una durísma etapa marcada por la crisis sanitaria que esta misma semana ha acabado con la vida de otro compañero de la Comisaría Provincial.

La muerte de un compañero ha marcado el inicio del año.

Intentamos sobrellevarlo. Nunca olvidamos la muerte de un compañero o una compañera. Son nuestros caídos, nuestros hermanos. La Policía Nacional y la Guardia Civil hemos vivido la pérdida de muchísimos compañeros en manos de terroristas y todo tipo de actos de servicio. Ahora el enemigo es la Covid-19 y estamos tan desprotegidos como en aquellos tiempos.

¿Constan más contagios confirmados o cuarentenas entre los compañeros de la UIP?

Nos consta (el jueves) al menos un caso más, pero habrá que esperar a los resultados de las PCR. El grupo de Antonio regresó de Canarias el 30 de diciembre y al llegar a Málaga les hicieron un test de antígenos. Todos dieron negativo, pero al día siguiente él ingresó en el hospital. Lo que más nos sorprende es que a los migrantes, cuando llegan y antes de ponerlos en libertad, les hacen una PCR y a nuestros policías, que hacen su trabajo y luego se van a casa con sus familias, les hacen el test de antígenos, una prueba que no es fiable. El caso de Antonio lo ha demostrado. Nosotros presentamos un escrito para hacer PCR a todos los compañeros que tuviesen salidas fuera de sus localidades, y más si son zonas calientes. Poco caso hicieron.

¿Y en el resto de la plantilla?

Sí hay más casos. Hay un grupo de radiopatrullas con siete funcionarios contagiados y confinados, pero hay otras unidades afectadas.

¿Qué información les proporciona el alto mando sobre los efectos de la pandemia en la plantilla?

La Jefatura no nos da ningún tipo de información sobre los contagios. Y es muy curioso porque se supone que existe un gabinete de crisis que debería reunirse con los sindicatos para buscar y compartir estrategias. Jupol defiende que la colaboración de los sindicatos es muy importante y beneficiosa. Solicitamos en marzo este tipo de reuniones y nunca se han hecho. No entendemos ese ocultismo en la información. Eso sí: estamos muy atentos ante el más mínimo resquicio de responsabilidad por parte de ese gabinete de crisis.

Siempre han defendido que deberían ser considerados como colectivo de alto riesgo.

Claro que lo somos. Después de los sanitarios, que lo han dado todo y con los que tenemos una gran colaboración , trabajamos en una zona de gran riesgo de contagio. Tampoco somos personal esencial para el Gobierno, pero no sé qué hubiesen hecho sin las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad durante la pandemia. Nunca hemos dejado de atender a la ciudadanía a pesar de trabajar sin los todos los medios necesarios.

¿Se sienten abandonados por la administración?

Por la administración, sí. No por la ciudadanía. Nos sentimos huérfanos de nuestros gobernantes. Es una sensación extraña. Ves que otras policías locales o autonómicas son arropadas, protegidas por sus dirigentes, incluso por el Estado, y a nosotros nos ningunean en todos los sentidos.

Cumplen casi año y medio como sindicato mayoritario de la Policía Nacional. ¿Qué balance hace de la gestión durante este tiempo?

Muy positivo. La Policía Nacional está despertando a nivel sindical con la llegada de Jupol. Hemos conseguido que la administración no se sienta cómoda desde nuestra llegada. Somos ese grano constante en el trasero, algo a lo que no estaban acostumbrados.

Jupol llegó arrasando en las elecciones a sindicatos históricos. ¿Todavía sienten ese apoyo?

Es la mejor recompensa que tenemos. Esa confianza es real, son datos, no es que yo lo diga. Antes de las elecciones al Consejo de la Policía del 2019 en Málaga éramos unos 680 afiliados. De 2.328 participantes, sacamos 1.712 votos y actualmente somos 1.562 afiliados. Me siento muy orgulloso del equipo de trabajo que hemos creado.

La razón de ser del sindicato es la equiparación salarial respecto a otros cuerpos. ¿Cómo ven ese objetivo?

La equiparación de la que habla el Gobierno y otros sindicatos no existe. Estos pactaron una subida salarial y para ello no contaron con Jupol. Fue una traición de esos sindicatos a sus propias bases, ya que ni si siquiera dejaron votar a sus afiliados ese mal acuerdo. Lo pagaron en las elecciones al Consejo con un resultado histórico para nosotros.

¿Es una utopía?

Para nada. No se llegó a realizar por ese mal acuerdo que, insisto, pasó factura a los sindicatos firmantes. Creo que con voluntad y ganas esa equiparación puede llegar.

El veto del Gobierno a la Iniciativa Legislativa Popular que el PSOE apoyó estando en la oposición fue un golpe duro. ¿Se sintieron traicionados?

Totalmente. PSOE y Podemos nos apoyaron en todas las manifestaciones. Llevaban a gritos junto a Jusapol la frase Equiparación Ya. Se lo gritaban al PP. Después del veto a la ILP no nos responden y se esconden detrás del mal acuerdo de la falsa equiparación. Alguien que en la oposición grita una cosa y cuando accede al Gobierno grita lo contrario no es de fiar.

Jupol nació de Jusapol, una asociación que movilizó como nunca a miles de policías en ciudades de toda España por la equiparación. ¿Volverán las manifestaciones cuando la pandemia lo permita?

Es cierto, hicimos historia con esas movilizaciones. Seguro que ese espíritu volverá cuando el Covid-19 nos lo permita. Haremos lo que sea necesario para defender no sólo la equiparación, sino a nuestros compañeros de segunda actividad, reserva y jubilados, los que construyeron los cimientos de la Policía Nacional de la Guardia Civil.

Además de luchar por la equiparación, ¿qué otros logros han conseguido?

Muchísimos en cuestiones de jornada laboral, mejoras en material de seguridad, instalaciones o en prevención de riesgos laborales. Un ejemplo: Hemos conseguido duchas en las comisarías del Distrito Norte y del Aeropuerto, algo que nadie ha reclamado en más de 25 años. A nivel judicial somos el sindicato que más denuncias está poniendo a mandos y responsables de la Administración, como la admitida a trámite contra la DGP por los altercados de Barcelona. Sin embargo, creo que lo mejor está por llegar este 2021. Jupol dará un golpe en la mesa del Consejo para frenar los abusos que se han producido durante 30 años. En menos de año y medio hemos demostrado ser diferente y recuperar la ilusión perdida. Lo dice nuestro lema: prohibido rendirse.