Atención apersonas sin hogar

Las unidades de Cruz Roja atienden a cerca de 400 personas sin hogar

Estas unidades ofrecen comida, café caliente, material de abrigo, de aseo e higiene, atención sanitaria y calor humano

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Cruz Roja Málaga ha reforzado la actividad de su proyecto de «Atención apersonas sin hogar» en las últimas fechas ante la bajada de las temperaturas. Las unidades móviles de Cruz Roja -UES: Unidades de Emergencia Social- permiten ofrecer una respuesta rápida y cercana a las personas que viven en la calle. Hasta 396 son atendidas cada semana en diferentes puntos de esta provincia: Málaga capital, Fuengirola, Marbella, Rincón de la Victoria y Torremolinos. Todo ello, gracias al esfuerzo y compromiso de 155 personas voluntarias.

Estas unidades ofrecen durante todo el año comida, café caliente, material de abrigo, artículos de aseo e higiene, atención sanitaria y calor humano y escucha para operar también como un enlace con los recursos sociales. En este sentido, Cruz Roja está en coordinación constante con ayuntamientos y entidades que trabajan con los colectivos de personas sin hogar para que la atención sea integral, como por ejemplo en Málaga la Agrupación de Desarrollo de Personas Sin Hogar.

Como apunta la directora de Intervención Social de Cruz Roja en Málaga, Beli Páez: «La realidad de las personas sin hogar es la de la exclusión social más extrema, cuando hablamos de exclusión social no expresamos simplemente deficiencias económicas, sino que nos referimos a la imposibilidad o incapacidad de ejercer los derechos sociales, sobre todo el trabajo, pero también otros como el derecho a la educación, la cultura, a una vivienda digna, a la participación social, etc. Si a todas estas circunstancias sumamos un problema de salud pública como el que estamos viviendo con la pandemia y fenómenos climáticos adversos como los provocados por Filomena, nos encontramos con una situación actual para este colectivo de lo más extrema, donde el apoyo tanto de las entidades, administraciones y de la propia ciudadanía es vital».