Una moción de Adelante Málaga, confluencia que agrupa a Podemos e IU, ha servido para que la ciudad vuelva a mirar, por un momento, a una de sus estampas más típicas, al menos entre 1979 y 2003: la de los llamados puestos de los 'hippies' junto al edificio de Hacienda y el puente de Tetuán. Abandonaron hace 17 años su zona habitual, y han pasado por una calle junto al Larios Centro y ahora están en la Explanada de la Estación María Zambrano, pero pasa poca gente y el negocio ha caído mucho, tanto que de 22 puestos han pasado a ser sólo cuatro los que resisten. Así, ellos quieren irse a la Alameda Principal, cerca de donde se les recuerda. El Ayuntamiento, por su parte, les busca un sitio mejor en el Distrito Centro o en Cruz de Humilladero.

Elisa Pérez de Siles, edil de Comercio y Vía Pública, explicó ayer que se ha hecho un proyecto desde su departamento y «se están valorando diferentes ubicaciones con los distritos donde se plantean, el Centro y Cruz de Humilladero», aunque los favoritos, que por ahora no puede desvelar la edil, «son muy céntricos y visibles».

Antonio Molina, presidente de la Asociación de Artesanos de Málaga, dice que el colectivo está olvidado por el Consistorio, señala la Alameda como mejor opción, y asegura que el lugar que ocupan ahora no es viable, porque no pasa mucha gente por allí.

Así, se aprobó por unanimidad, y a propuesta de Paqui Macías, edil de Adelante, instar al Ayuntamiento a seguir hablando con los comerciantes con el fin de impulsar medidas que impidan su extinción y se explore una nueva ubicación. Mientras tanto, se va a seguir limpiando en la Explanada de la Estación y en la zona ajardinada, se van a seguir manteniendo y podando los árboles y se va a consultar a vecinos y comerciantes de la zona si se retira la antigua jardinera de madera, ahora una papelera improvisada.

Algunos concejales expresaron su deseo de que, con el cambio de ubicación, se sumen nuevos comerciantes al colectivo de artesanos, tan querido por los malagueños. La remodelación urbanística del entorno de Hacienda los expulsó de la zona en 2003, luego, tras el Larios Centro, en la calle Voluntariado Malagueño, se compraron sus puestos pagando entre 12.000 y 15.000 euros, cayendo las ventas un 80%. En 2012 pasaron a su actual ubicación, pero lo que parecía ideal, dice Macías, «es una isleta rodeada de coches, sin acceso peatonal, sin movimiento de personas en los alrededores». De cualquier forma, ayer hubo acuerdo en retomar las conversaciones y ver cómo solventar el problema.