El Ayuntamiento de Málaga busca vías para tratar de ayudar al Cementerio Inglés

El Cementerio Inglés de Málaga, una de las joyas culturales de la capital indisoluble de la memoria sentimental e histórica de la ciudad, tiene un problema muy grave de falta de fondos, como adelantó el pasado 2 de febrero La Opinión de Málaga. Tiene unos gastos fijos de 30.000 euros al año y se ve obligado a cerrar entre semana debido a la pandemia, por lo que el patronato de la Fundación que gestiona el recinto ha tenido que pedir ayuda a las instituciones y entidades interesadas. El Ayuntamiento, por su parte, estudia fórmulas para ayudar a este cementerio.

Así, por ejemplo, la edil de Sostenibilidad Medioambiental, Gemma del Corral, de la que depende Parcemasa, la empresa que gestiona los diferentes cementerios de la ciudad, va a hacer una visita con el gerente de esta sociedad, Federico Souvirón, para ver si hay resquicios legales que permitan «cogestionar» el cementerio precisamente desde Parcemasa, pero advierte de que jurídicamente es complicado, por lo que la ayuda podría venir, casi con seguridad, desde el Área de Cultura, impulsando una agenda cultural que propicie eventos en el camposanto y permita generar ingresos económicos.

Por otro lado, Cultura señala que el pasado lunes visitó las instalaciones Noelia Losada, edil de Cultura, cuya idea es «seguir fomentando e invirtiendo en acciones culturales» en el cementerio. Pero indican que la gestión del recinto no es competencia municipal y el patronato responsable tiene, entre otros miembros, al Consulado británico.

El patronato de la Fundación Cementerio Inglés de Málaga anunció en este periódico que cerraba el camposanto de lunes a viernes, debido a la grave crisis provocada por la pandemia. Sólo van a abrir los sábados dado que es la jornada con más visitas y los domingos porque hay misa anglicana, pero la falta de turistas nacionales y extranjeros hace inviable que siga abierto el camposanto. Los gastos fijos son de 30.000 euros para agua, jardinería, seguros y el pago a la empresa que gestiona el recinto. Antes de la pandemia, las cuentas salían adelante precisamente por la venta de entradas, los eventos culturales y la novedad de los columbarios, pero el coronavirus lo ha trastocado todo. Ya hubo recortes, pero ni aún así han podido permanecer abiertos entre semana. El Cementerio Inglés de Málaga, inaugurado en 1831, es el segundo camposanto protestante más antiguo de España tras el de Puerto de la Cruz (Tenerife) y en los últimos años ha adquirido, gracias a las visitas organizadas y otros eventos, gran relevancia para los malagueños.