Política Municipal

Los vendedores navideños del parque piden la exención total de la tasa y ayudas directas

Aseguran que llevan sin trabajar desde el 14 de marzo porque se han suspendido todos los mercadillos artesanales o los que se hacen en ferias y eventos y no hay visos de que vayan a volver a celebrarse en los próximos meses

Puestos del Paseo del Parque en una imagen de archivo.

Puestos del Paseo del Parque en una imagen de archivo. / L.O.

José Antonio Sau

José Antonio Sau

Los vendedores que tradicionalmente montan los puestos del Paseo del Parque durante las Navidades consideran insuficiente el anunció hecho por el Ayuntamiento estos días de tal forma que pagarán la tasa de ocupación de vía pública en función de las restricciones horarias, dado que la rebaja es "muy pequeña, no nos ayuda", según explica Alejandra Mariscal, portavoz del colectivo, quien insiste en que llevan tiempo luchando por lograr que se les exima del pago de esta tasa, de forma que cada negocio paga entre 700 y 2.400 euros según los metros del puesto, además de reclamar, por cierto, que se les incluya en los programas de ayudas directas que se han puesto en marcha para comercios y hosteleros. No entienden, dicen, por qué se les ha dejado fuera. Mariscal ha querido contestar así a los anuncios de rebajas fiscales del Consistorio de estos últimos días.

En la Comisión de Economía de ayer, se llegó al acuerdo de dialogar entre el equipo de gobierno y la oposición sobre partidas específicas a incluir en los presupuestos de 2021 para ayudas directas a la venta ambulante, además de haber anunciado el Consistorio en nota de prensa que no se cobrará tasa a los vendedores ambulantes de sectores obligados al cierre durante el periodo de cese de actividad, que se aplicaría el 1 de junio. Así, a estos puestos, la edil de Comercio y Vía Pública, Elisa Pérez de Siles, ha anunciado que se les van a descontar "los días de aprovechamiento privativo de la vía pública para montajes y desmontajes: todos los años se cobran, este año se han excluido; se descuentan también las horas en las que no se ha podido llevar a cabo la explotación comercial por limitaciones/restricciones horarias".

De cualquier forma, esta rebaja les parece insuficiente. "Desde antes de Navidad les estamos pidiendo la exención total de la tasa de ocupación de la vía pública, que ronda entre los 700 y los 2.400 euros", dice Mariscal, quien indica que también estaban abiertos a un descuento, pero de mucha mayor entidad que el recibido, y asegura que el Consitorio ha emitido este año la carta de pago antes que en otros ejercicios. Normalmente la reciben en febrero y en 2021, les llegó en enero. Critican que el Ayuntamiento "ha mostrado poca empatía con nuestra situación".

Lo que se les va a aplicar no les ayuda, dice, es una rebaja "insuficiente", además de indicar que el Consistorio no les ha explicado cómo se hace el cálculo en función de las restricciones horarias. "Es un descuento muy pequeño, no nos ayuda en nada que nos rebajen 60 euros".

La situación este año ha sido "muy mala, no solo por la pandemia, es que no había turismo, había miedo al contagio y por ello ni venía la gente ni han gastado lo que otros años. Tenemos la estimación de que las ventas han caído un 60%. En la carta de pago anual no consta el descuento, la comunicación con ellos ha sido nula". "Estamos muy descontentos y perplejos ante esta forma de actuar", declaró, además de pedir que se les incluya en los planes de ayudas directas, los cinco millones, por ahora, habilitados para hostelería y comercio. "Somos uno de los colectivos más afectados, todas las ferias, los mercadillos artesanales y medievales, están suspendidos desde marzo, y no hay visos de que vuelvan a programarse. ¿Qué mínimo que el Ayuntamiento este año nos hubiera hecho la exención en el pago de la tasa. Estamos descontentos con cómo han tratado nuestro problema y nos dejan atrás. No tenemos perspectivas de trabjo".

Este año, dice, sólo han montado 36 de 100 puestos, destaca que se les ha aumentado este año el precio de la caseta, "con el argumento de que éramos pocos, a la empresa no le era rentable", una noticia, dice, que le comunicaron una vez pasado el periodo de excedencia (la licencia es a 30 años, pero pueden parar uno de ellos, por ejemplo, por enfermedad). Muchos de ellos lo han pedido, de hecho. "Cuando pasó el plazo formal, los que queríamos trabajar, al día siguiente nos lo dijeron: nos subían el precio de instlación de casetas, y el Ayuntamiento lo sabía".