Educación

Alumnos y escritores, encuentros para revivir la cultura pese al Covid

Fomentar la lectura en la adolescencia es clave para que no se pierda el hábito lector, pero la pandemia ha hecho que actividades como los encuentros con escritores que siguen celebrándose en el IES Christine Picasso sean imprescindibles para motivar a los alumnos, en un momento en el que no hay apenas actividades fuera del currículum obligatorio. El escritor Pedro Ramos ha pasado ya por sus aulas y a partir de marzo lo harán Isabel Bono, Angelo Néstore y Gabriel Noguera

El escritor Pedro Ramos, durante el encuentro literario en el IES Christine Picasso.

El escritor Pedro Ramos, durante el encuentro literario en el IES Christine Picasso. / L.O.

Hace casi justo un año, Pedro Ramos tenía su nuevo libro preparado para presentarlo en el Centro Andaluz de las Letras. ‘Raúl y la luz azul’, un texto sobre el acoso escolar, estaba listo para pasar de la mesa de trabajo de su autor a donde todos los libros deben acabar, en manos de los lectores. Pero la declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020 lo dejó «en un limbo», como explica este escritor madrileño afincado en Málaga. La cultura ha sido una de las grandes damnificadas por las restricciones anticovid. Igual que lo fue la educación durante ese primer confinamiento, con todos los alumnos en casa con improvisadas clases a distancia. Este curso, ya en las aulas, se ha podido recuperar una actividad que está dando ilusión y nuevas oportunidades tanto a alumnos como a escritores.

El Ministerio de Cultura ha vuelto a convocar el Programa de Actividades Literarias en institutos, por el que autores mantienen encuentros con alumnos de toda España. Una iniciativa puesta en marcha por la Dirección General del Libro y Fomento de la Cultura, que ya lleva más de dos décadas de trayectoria pero que supone una notable ayuda económica en estos momentos para los escritores.

El objetivo original es claro, fomentar la lectura entre los estudiantes. Pero la pandemia ha hecho que este programa sirva también ahora tanto para dar una salida a los autores como para romper la rutina en los centros escolares, donde apenas pueden hacerse actividades fuera del currículum obligatorio.

«Este año las actividades extraescolares han desaparecido. La vida en el centro es muy rutinaria. Por eso creo que son muchísimo más importantes este curso para que los alumnos se sientan más ilusionados», explica Inmaculada Torres, profesora de Lengua y Literatura y responsable de la biblioteca del IES Christine Picasso de la capital malagueña.

Este centro de El Perchel, por el que han pasado en anteriores cursos escritores como el maestro Manuel Alcántara, el recordado Pablo Aranda, el poeta Álvaro García o Rafael Inglada eligió a Pedro Ramos para su primer Encuentro con Autores en octubre. Todos malagueños o relacionados con Málaga como una apuesta por la cultura local.

Isabel Bono, Ángelo Néstore y Gabriel Noguera pasarán también por las aulas de Secundaria del Christine Picasso en los próximos meses para estas particulares citas con unos lectores a los que merece la pena conquistar.

«Estamos hablando de un sector de la población muy delicado para el fomento de la lectura porque el hábito se pierde a esta edad en muchos casos. A partir de los 15 años, casi un 30 o un 40% de los jóvenes dejan de leer aunque luego vuelvan más tarde. Estas actividades hacen que los alumnos salgan con muchas ganas de leer», afirma Inmaculada Torres.

Una afirmación que corrobora el escritor Pedro Ramos, un firme defensor de esta iniciativa del Ministerio de Cultura. «Ves las ansias que tienen algunos de escribir todavía hoy, en esta era tan tecnológica. Hay muchísimos chavales que quieren contar historias».

Y es que en estos encuentros, los escritores no sólo presentan sus obras a los alumnos, sino que se establecen debates sobre literatura y los estudiantes se interesan por la vida y trayectoria del autor. Un diálogo muy productivo para ambas partes que se lleva a cabo de forma presencial aunque con todas las medidas de seguridad que exige la pandemia.

«No hay manera posible ni por Zoom ni por Instagram ni lo que te inventes de sustituir el encuentro con los lectores en una librería, en una biblioteca o en un instituto. La proximidad hace que la gente se abra más. La pantalla no puede ser lo único», defiende Pedro Ramos, autor también de obras como ‘El coleccionista de besos’.

Por otra parte, esta actividad está sirviendo para desmontar prejuicios como que los alumnos no se acercan a la poesía. Inmaculada Torres explica que el rap, por ejemplo, ha hecho que se familiaricen con la rima. «La poesía es cada vez más visual, está más humanizada, cuenta acciones cotidianas», añade la profesora.

Igualmente, los escritores hacen ver a los alumnos los numerosos caminos que pueden tomar si les interesa escribir. «Les hablo de libros, pero también de series de televisión, de videojuegos, de publicidad. Son otras formas de contar historias que están muy vigentes ahora mismo», defiende Ramos.

Sobre las lecturas obligatorias en los institutos, este escritor pone el acento en que lo obligatorio no suele gustar. «En el sistema educativo se inculca que se lee para aprender y qué va, se lee para ser libre, para divertirse, para soñar, para aprender, pero también para muchas otras cosas», defiende.

Y en este momento, la lectura es también un elemento motivador en unos institutos con muchas restricciones. Libros y charlas sobre libros que devuelven la ilusión a los estudiantes más allá de lo obligatorio y que hacen que los autores recuperen el imprescindible contacto con sus lectores.