Movilidad

El autobús autónomo de Málaga circula sin problemas

La iniciativa se ponía en marcha hace dos semanas y sus responsables afirma que el resultado es "perfecto a un 99 por ciento"

El primer autobús autónomo une la estación marítima y el Ayuntamiento

Gregorio Marrero

EFE

El primer autobús sin conductor que opera en Europa ha tenido en Málaga una aceptación "extremadamente positiva" entre los usuarios del vehículo y ha registrado incidencias "mínimas" durante sus dos primeras semanas, según el director de la División Sur de Avanza, Rafael Durbán.

El portavoz de la empresa, primer operador privado de transporte público por carretera, insiste en que "apenas" ha habido incidencias –relacionadas con la conexión del autobús al satélite- que se han solucionado "en breve" y ha señalado a Efe que el resultado de la iniciativa es "perfecto a un 99 por ciento".

El 20 de febrero arrancó sus motores en Málaga este pionero transporte que circula en un entorno real y de interacción con elementos de la vida cotidiana urbana –como señales y semáforos- y, desde entonces, en "la mayoría de expediciones", se ha llegado al aforo máximo permitido -30 personas-, según el directivo de Avanza.

La iniciativa, denominada AutoMost y financiada con 9 millones de euros por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CTDI) a través del programa CIEN, no está pensada para un uso comercial inmediato, ya que se encuentra en una fase de investigación y aprendizaje.

El vehículo, que circula a una velocidad máxima de 18 kilómetros por hora, es dirigido en algunos tramos por un conductor que supervisa las operaciones y del que no se puede prescindir legalmente mientras que, en otros, circula por líneas rectas y curvas poco pronunciadas de manera completamente autónoma. Cuestionado sobre qué mejoras necesita este vehículo, Durbán ha incidido en que la tecnología abarcada es "muchísima" y hay que ir "afinando" el proceso, para lo que cuentan con un piloto y tres ingenieros que monitorizan "todo lo que pasa" en los trayectos con el fin de aprender cómo aplicar tecnologías en el futuro y solventar los problemas.

Sobre la frenada del vehículo ante cualquier elemento -que debía ser con más tacto para algunos usuarios-, ha justificado que el transporte no conoce la "naturaleza" del obstáculo al que se va a enfrentar, por lo que el autobús debe circular a una velocidad "leve" y frenar para garantizar un "criterio básico", la seguridad.

Aragón se interesa por el proyecto

El director general de Transportes, Gregorio Briz, y el gerente del Consorcio de Transportes de Zaragoza, han viajado a Málaga para conocer el proyecto piloto AutoMOST, impulsado por AVANZA, que está probando el primer autobús autónomo de gran capacidad y que circula en un entorno urbano. Gregorio Briz ha explicado que quieren conocer los avances que se están realizando en lo referente a "los Sistemas de Transporte Inteligente y, en esta ocasión, en el transporte urbano cada vez más autónomo y conectado a un centro de gestión de información". Para Briz es importante "que podamos ir aplicando partes de esta tecnología al servicio que se presta en Aragón", informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa. Existe toda una serie de tecnología aplicada a la automatización de los vehículos que son claves para aumentar la seguridad vial en los entornos urbanos, para ser más eficientes en la conducción y para mejorar el servicio a la ciudadanía. Para Briz "se trata de una tendencia en medios de transporte que está en pleno desarrollo y nos interesa toda la gestión de datos que se realiza con la información que reportan los sistemas de seguridad de los vehículos y como se reacciona ante esos datos". Suponen también un desarrollo en I+D+i por el que debemos apostar para conseguir un transporte más sostenible e inteligente.

"Falta tiempo", afirma Durbán a Efe sobre cuándo podríamos ver trayectos de transporte público completamente automatizados, aunque añade que, en un periodo de entre tres y cinco años, se podrán ver "líneas comerciales con esta tecnología en plataformas reservadas", como en vías de metros o tranvías, donde no hay interacción con el entorno.

A partir de 2026 podríamos circular en un entorno urbano con transporte público autónomo durante todo el trayecto, opina el portavoz de Avanza, aunque recuerda que debe "cambiar la legislación, que ahora mismo no permite esas explotaciones comerciales", y la infraestructura debe "estar preparada para hablar" con el vehículo.