Crónicas de la ciudad

La capilla marinera de Nuevo San Andrés

La capilla callejera de la calle Calerito refleja los orígenes marineros de este barrio de la avenida de Europa que el año que viene cumplirá medio siglo

Capilla de la calle Calerito, con la Virgen del Carmen en uno de sus lados

Capilla de la calle Calerito, con la Virgen del Carmen en uno de sus lados / Patricia Moreno

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

El año que viene, el barrio de Nuevo San Andrés celebrará el medio siglo de vida, pues fue en 1972 cuando se empezaron a entregar los pisos, construidos en su mayoría por Dragados y Construcciones, ya que al comienzo trabajó otra constructora.

Además, muchos malagueños recordarán este aniversario porque fueron los entonces príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, quienes en marzo de 1972 entregaron las llaves de las primeras viviendas, acompañados por el gobernador civil Víctor Arroyo y el alcalde de Málaga, Cayetano Utrera.

Los trece bloques -entre las dos fases, separados por la urbanización Barceló- fueron un logro colectivo, como otros tantos barrios de la Carretera de Cádiz y la Cruz del Humilladero.

En este caso, fue posible gracias a la Cooperativa Virgen del Mar, de la parroquia de San Patricio de Huelin, que con esta iniciativa quiso acabar con las infraviviendas y chabolas de la playa de San Andrés, El Bulto y la Estación del Perro, junto a la chimenea de Los Guindos.

En un barrio con un nombre tan simbólico como Nuevo San Andrés, los vecinos, muchos de ellos familias de pescadores, quisieron comenzar una nueva vida, aunque la demanda fue tan grande que de las 500 viviendas planeadas se pasó a 2.675 y acudieron a vivir personas de muchas otras profesiones.

El barrio se empezó a levantar en 1968 en un terreno en el que entre otras cosas se sembraba alfalfa, junto al Haza de la Pesebrera.

Por aquel entonces, por cierto, la avenida de Europa era todavía el Camino Viejo de Churriana y la Carretera de Cádiz no había alcanzado la masificación actual. Hacia comienzos de los 80, un muro puso coto a los accidentes junto a la vía del tren, hoy felizmente transformada en el bulevar Adolfo Suárez.

En Nuevo San Andrés, donde la asociación de vecinos de Teresa Retamero ha jugado y sigue jugando un papel crucial, los vecinos no olvidan los orígenes marineros del barrio.

Para comprobarlo, sólo tienen que darse una vuelta por la segunda fase, la más pegada a la Ronda Oeste y visitar la calle Calerito, que recuerda a un torero de fugaz carrera a comienzos del siglo XX.

Allí encontrarán una preciosa capilla callejera, inaugurada en 2009, con la Virgen del Carmen por un lado y por el otro un retablo cerámico de la Virgen del Mar, obra de Pablo Romero, una imagen que procesiona el Sábado de Pasión por el entorno del barrio junto al Santísimo Cristo Luz del Mundo.

Nuevo San Andrés sigue mirando al mar de Málaga.