Política

PP y Cs frenan la onda expansiva en Málaga

Pese a que ambas fuerzas garantizan la estabilidad de sus gobiernos, el PSOE exhibe su aspiración a una moción de censura en el Ayuntamiento

El coordinador provincial de Cs, Guillermo Díaz, acompañado por Juan Carlos Maldonado y Noelia Losada en una imagen de archivo.

El coordinador provincial de Cs, Guillermo Díaz, acompañado por Juan Carlos Maldonado y Noelia Losada en una imagen de archivo. / L. O.

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

No habrá ‘efecto dominó’ en tierras malagueñas. La onda expansiva del terremoto político generado por la moción de censura de Ciudadanos y el PSOE en Murcia no alcanzará a la provincia. Aunque a los socialistas no les faltan ganas para que así fuera, Ciudadanos dejó ayer claro que no facilitará ninguna otra moción de censura y priorizará la estabilidad, al igual que en la Junta de Andalucía. Así lo aseguró su líder provincial y destacado miembro del ‘núcleo duro’ de Inés Arrimadas, el diputado Guillermo Díaz, quien insistió en que el partido naranja seguirá formando parte de sus gobiernos junto al PP en el Ayuntamiento de Málaga y en la Diputación.

«En el Ayuntamiento de Málaga no va a pasar nada porque toda va bien, en la Diputación tampoco porque también va bien y en ningún otro lugar de España iba a pasar nada, en Madrid la señora Díaz Ayuso ha convocado elecciones de forma irresponsable»

Díaz insistió en que la situación generada no afectará «en absoluto». El coordinador provincial de Cs dijo que «no es extrapolable porque en Murcia se dan unas condicionantes que no se dan en ninguna otra parte, con 470 personas que se han colado en la vacunación y unas contrataciones extrañísimas en las que el PP perseguía al concejal que las denunciaba». «En el Ayuntamiento de Málaga no va a pasar nada porque toda va bien, en la Diputación de Málaga tampoco porque también va bien y en ningún otro lugar de España iba a pasar nada, en Madrid la señora Díaz Ayuso ha convocado elecciones de forma irresponsable», dijo Díaz.

El dirigente de Cs defendió que los gobiernos en coalición del Ayuntamiento y la Diputación «le están sentando muy bien a Málaga». «Málaga es un oasis de estabilidad, nos levantamos todos los días con buenas noticias, Ciudadanos está gestionando bien las áreas que lleva en el Ayuntamiento y pensar en otra cosa sería una frivolidad; Juanma Moreno y Francisco de la Torre saben que esto es así, por eso Juanma Moreno no ha adelantado las elecciones».

Por su parte, el PP de Málaga solo se mira ahora mismo en el espejo de la unidad que exhibieron el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el vicepresidente andaluz y líder regional de Cs, Juan Marín. Fuentes de la dirección provincial de los populares señalaron que «la solidez y estabilidad del Gobierno andaluz de PP y de Ciudadanos se replica a nivel provincial en aquellos sitios en los que ambas formaciones políticas gobernamos en conjunto». «Eso nos permite centrarnos en la lucha contra la pandemia y en una cada vez más urgente recuperación económica y social», subrayaron las citadas fuentes del PP de Málaga.

Pese a los mensajes de estabilidad de Cs y PP, el terremoto político irrumpió de una forma especialmente expresiva -por obra y gracia del PSOE- en una de las instituciones malagueñas en las que gobiernan los populares con el apoyo naranja. Esta no es otra que el Ayuntamiento de la capital, donde la intención de Cs de mantener al mismo nivel su labor en el Gobierno municipal no ha sentado nada bien al portavoz municipal del PSOE, Daniel Pérez, quien de vuelta a su vieja aspiración a una moción de censura provocó un enfrentamiento dialéctico dirigido a la portavoz naranja, Noelia Losada.

Pérez invitó a Losada a que «decida qué papel quiere tomar en este terremoto político de magnitud nacional». «Ciudadanos ha perdido el norte, está ‘ennortado’ como decimos aquí; la situación de Málaga es de extrema fragilidad ya que sustenta su gobierno en la confianza de un concejal tránsfuga, declarado así por la propia formación naranja que traiciona así sus propios postulados ideológicos y éticos», aseveró el portavoz socialista.

La reacción de Pérez contrastó con las declaraciones de la portavoz de Cs, Noelia Losada, quien recalcó que «por parte de Cs no hay peligro alguno de moción de censura». «Todo lo demás que se diga es hacer ruido, acabamos de acordar los presupuestos que Málaga necesita, que son muy sociales y expansivos pese al contexto; seguiremos dando lo mejor en las áreas que gestionamos: Cultura, Deporte y Teatinos», enfatizó Noelia Losada.

En las filas socialistas, llama la atención que -en plena guerra interna del PSOE andaluz- la moción de censura en Murcia se ha convertido en una de las escasas cuestiones que, en las últimas semanas, ha puesto de acuerdo a ‘susanistas’ y ‘sanchistas’. De fondo, late la siempre golosa posibilidad de que la onda expansiva vigente tuviese un ‘efecto dominó’ en otros gobiernos de PP y Cs, como los de la Junta de Andalucía o el propio Ayuntamiento de Málaga. De esta ecuación quedaría ahora mismo alejada la Diputación de Málaga, una vez que el PP sumaría mayoría absoluta con sus 15 diputados provinciales y el apoyo del antagonista no adscrito de Cs, Juan Cassá. En una situación más apretada, el pasado socialista del vicepresidente de Cs en el ente provincial, Juan Carlos Maldonado, sería una señal incómoda que le recordaría a más de uno sus encuentros con el PSOE que el PP insinuó en plena refriega por Cassá.

La bendición de la ejecutiva provincial de los socialistas al hambre de mociones de censuras impulsado por Pedro Sánchez ha quedado patente en las redes sociales. El propio secretario general, José Luis Ruiz Espejo, se hace eco de mensajes que justifican la autorización del aparato de Ferraz y recuerdan que en la comunidad murciana el PSOE ganó las elecciones autonómicas.

Asimismo, otro exponente del núcleo duro ‘susanista’ como Francisco Conejo amplificó el mensaje de Susana Díaz encaminado a recordar que Cs se ha dado cuenta en Murcia de que «el PP los lleva a la ruina». Es más, Conejo llegó a reaccionar sobre la invitación del número 2 del PP nacional, el murciano Teodoro García Egea, para que todos los dirigentes, afiliados o simpatizantes de Cs que no estén de acuerdo con las políticas de Inés Arrimadas se acerquen a la órbita popular: «Qué pronto ha olvidado Teodoro García Egea que el PP firmó el pasado 11 de noviembre de 2020 la III Adenda al Pacto Antitransfuguismo. ¿Seguirá Ciudadanos apoyando gobiernos con un partido que promueve el transfuguismo de sus cargos y militantes?», se preguntó Conejo como si oliese la sangre que derramará la ruptura fortuita de las relaciones entre Pablo Casado e Inés Arrimadas.

A su vez, el diputado nacional por Málaga y pionero del ‘sanchismo’ en la provincia, Ignacio López, proclamó el mismo mensaje de Ferraz que se rebela contra las alianzas de PP con Vox: «El PP ha decidido entregar su futuro político a la ultraderecha. Dudo de que una mayoría social desee que Vox determine nuestro destino», recalcó López.