Accesibilidad

Seis años soñando con una rampa de acceso

Vecinos de la calle Anita Adamuz, muchos con movilidad reducida, reclaman una rampa para acabar con las escaleras de su calle. El PSOE lo pedirá esta semana en la comisión de distrito

Vecinos con la concejala Lorena Doña en la escalinata para la que piden una rampa, en la calle Anita Adamuz.

Vecinos con la concejala Lorena Doña en la escalinata para la que piden una rampa, en la calle Anita Adamuz. / Paula Guardián.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

«Aquí hemos visto a minusválidos echarse a la carretera para seguir para abajo. Lo que hacemos los vecinos es tirar para el fondo de la calle y dar la vuelta, como llevamos haciendo toda la vida, pero hay que pensar en las personas con movilidad reducida», cuenta Puri Luque.

Puri nació en la calle Anita Adamuz, muy cerca de la avenida del Arroyo de los Ángeles. En los 80 la calle quedó cortada con la irrupción de la avenida de Simón Bolívar y el desnivel resultante se solucionó con una escalera con barandilla que corta la acera y que los vecinos más mayores evitan con una larga vuelta por detrás de su calle.

«Mi madre por las escaleras no puede y vamos por detrás, y muchas veces, cuando vienes de la compra con el carro, tampoco», cuenta Ofelia Caneda. A su lado está su madre, Ofelia Pernas, de 83 años, la vecina más antigua, pues vive en Anita Adamuz desde 1959. Muy cerca está Rafael Bermúdez, de 78 años, que reconoce que le fallan las rodillas y que lo peor es «bajar las escaleras, más que subirlas».

Vecinos en el tramo más conflictivo de la escalera.

Vecinos en el tramo más problemático de las escaleras. / Paula Guardián

También tiene problemas el hijo de Manuela Fuentes, que va en silla de ruedas. Como reconoce su madre, «los taxis muchas veces no entran a la calle porque los taxis están por en medio y no pueden pasar».

¿Cuál es la solución? Antonio Arlandi, otro vecino, explica que desde 2015 los vecinos están solicitando una rampa al Ayuntamiento.

Sin embargo, como detalla Francisco Jiménez, presidente de la Asociación de Comerciantes de La Palma-Palmilla, «vino un técnico y comprobó que habría que hacer una obra mayor. Tendrían que ampliar y comerse la carretera».

Al parecer, cuentan varios vecinos, la anchura de la rampa hacia la avenida del Arroyo de los Ángeles no sería suficiente y por tanto no cumpliría la normativa.

Frente a este obstáculo, los vecinos proponen dos alternativas: combinar rampas y escalones para, al menos, mejorar algo el acceso o si tampoco pudiera hacerse, construir la rampa del otro lado, la de la parte que sube en dirección al Materno pues, aseguran, es posible porque al tener anchura suficiente.

Críticas del PSOE

La concejala socialista Lorena Doña acompañó a los vecinos la pasada semana e informó a este diario de que esta semana, que se celebra consejo de distrito de La Palma-Palmilla, «volveremos a insistir».

Lorena Doña aprovechó para criticar lo que considera «la dejadez del equipo de gobierno, porque los vecinos llevan desde 2015 esperando que se solucione el problema de la accesibilidad y la respuesta es hacer oídos sordos».

«No sólo afecta a personas con movilidad reducida, también a cualquiera que venga con un carrito de bebé o con un carro de la compra», remarcó.

El periódico quiso recabar también la respuesta del equipo de gobierno. Fuentes municipales señalaron ayer que se trata de un asunto, que la Gerencia de Urbanismo sigue estudiando todavía.