Cocina

La Gran Familia Mediterránea de Dani García, éxito también en Málaga capital

La nueva marca de 'take away' y 'delivery' del chef tiene su cocina situada en el barrio de La Victoria

Dani García.

Dani García. / L.O

Alba Rosado

Desde el pasado 7 de marzo, los malagueños tienen una oferta culinaria más para elegir desde casa: La Gran Familia Mediterránea, la marca de comida a domicilio del chef Dani García, que ha decidido volver a la capital por todo lo alto. La cocina se encuentra en el número 35 de la calle Ferrándiz del barrio de La Victoria. Desde la marca señalan que están muy contentos con el recibimiento por parte de los malagueños, que está siendo muy positivo y con los datos, que hablan por sí solos.

La razón por la que han puesto la cocina en el barrio de La Victoria, según Raquel Macías, directora de marketing y comunicación del grupo, es por espacio, debido a la amplia variedad de cartas que tienen disponibles para preparar, y principalmente por su agregador, Just Eats, para comprobar que los riders puedan llegar a todas las zonas donde hay más población. De igual forma, aseguran que no descartan abrir una segunda cocina pronto si todo sigue funcionando como el equipo estima para lograr llegar a toda Málaga.

De cara al futuro se está trabajando en una carta 100% 'malaguita' porque reconocen que les gusta hacer un guiño a la ciudad en la que trabajan. "Estamos trabajando en ello, como es algo conjunto con otros restaurantes en colaboración no podemos adelantar nada de este menú 'malaguita', pero estamos en ello", señala Macías.

Una de las pizzas que forman parte de las cartas de La Gran Familia Mediterránea.

Una de las pizzas que forman parte de las cartas de La Gran Familia Mediterránea. / L.O

Una gran variedad de cartas

La iniciativa de La Gran Familia Española comenzó en septiembre del año pasado, cuando iniciaron su actividad en Madrid y Barcelona, en un principio, posteriormente en Marbella y ahora en Málaga. En todas estas ciudades cuentan con una amplia variedad de cartas, concretamente nueve: Brío (Brioches y Baos), Sr.Brasas (A la brasa), Madame Wasabi (Japonés), Pancho Suey (Chino mexicano), Molta Mamma (Italiano), Bocatas García (Bocatas), Tita Brava (Taberna), Shanna (Healthy) y Mixter (Cocktails); por lo que con La Gran Familia Española todos los gustos pueden estar satisfechos. Hasta el punto de que no se olvida de los más golosos, con una extensa selección de los postres más reconocidos de Dani García, como unos crepes con múltiples variantes de toppings a elegir o helados míticos como el de Happy Hipo.

Uno de los crepes de la carta.

Uno de los crepes de la carta. / L.0

Además de estas cartas, en la web se puede encontrar La Mercè, un pop-up creado hace muy poco tiempo y que solo está enfocado hacia Barcelona ya que es una carta desarrollada en colaboración con el exclusivo restaurante barcelonés Granja Elena. Por esta razón, solo puede pedirse en Barna. Igualmente, Macías confiesa que si ven que triunfa durante estos primeros meses tendrán que replantearse cómo bajar esa carta a Andalucía y Madrid.

Los malagueños, hasta el momento, son fieles al producto estrella de los restaurantes Bibo y de La Gran Familia Española: el brioche de rabo de toro, que está siendo todo un éxito en la ciudad.

El brioche de rabo de toro, producto estrella entre los malagueños.

El brioche de rabo de toro, producto estrella entre los malagueños. / L.O

Un proyecto 100% online

Pese a que puede parecer que este proyecto surja principalmente con motivo de la pandemia, la idea viene de mucho antes de esta. Sin embargo, el equipo de Dani García reconoce que gracias a la pandemia tuvieron tiempo para reflexionar y crear una infraestructura como la de La Gran Familia Mediterránea, por lo que al final la pandemia ha acelerado la idea que Dani tenía en mente y que quizás en circunstancias normales no hubiera podido ejecutar por falta de tiempo. Todo se montó a través de videollamadas de Zoom, coordinando todos los equipos y poniéndolos en marcha para trabajar en esta idea que se puso en marcha en tan solo cuatro meses.