La UMA a fondo

Proyectos para dar respuesta a los nuevos retos educativos surgidos con el Covid-19

Los trabajos de Alejandro Alvarado y Concha Barquero, Olga Guerrero y Pilar Montijano han sido seleccionados en las convocatorias extraordinarias de Erasmus+ y tienen objetivos como reforzar lo digital, la creatividad y la innovación

Olga Guerrero impartiendo una charla al alumnado de un colegio.

Olga Guerrero impartiendo una charla al alumnado de un colegio. / L. O.

Alba Rosado

Tres proyectos presentados por la Universidad de Málaga para dar respuesta a las nuevas necesidades y retos educativos que han surgido a consecuencia de la pandemia han sido seleccionados en las convocatorias extraordinarias de Erasmus+, enfocadas al reforzamiento de la educación digital y el fomento de la creatividad y la innovación.

El primero de ellos es ‘Peer-’Learning storytelling techniques for social inclusión’, un proyecto de Alejandro Alvarado y Concha Barquero liderado por una asociación de Bruselas, MemoryLab. La idea del proyecto es hacer un intercambio de experiencias formativas en el ámbito de la educación formal, que es en el que está la Universidad de Málaga, y en el ámbito de la educación no formal, en el que se encuentra esta asociación bruselense junto a otras asociaciones de educación no formal en Portugal, en Italia y en Grecia que acaban conformando este grupo de trabajo.

Inclusión social

Tienen un objetivo claro: busca mejorar competencias de los trabajadores del ámbito de la juventud (formadores, educadores, mentores…) procedentes de cinco organizaciones europeas, que se basan en el poder de historias contadas para fomentar la inclusión social de jóvenes inmigrantes.

MemoryLab, por su parte, utiliza las herramientas audiovisuales como medio de inclusión para personas de origen migrante de segunda o tercera generación. Suelen hacer talleres en los que los jóvenes utilizan el audiovisual para contar su historia o sus intereses.

UMA Refugia

Desde la Facultad de Ciencias de la Comunicación en la UMA, en los grados de Publicidad y Comunicación Audiovisual, Alvarado y Barquero, en sus respectivas asignaturas, proponen trabajos a su alumnado en los que hacen que estos trabajen el vídeo grabando piezas con organizaciones que están integradas en UMA Refugia; una plataforma que se creó hace unos años con la crisis humanitaria de Siria donde, distintas asociaciones como Cruz Roja pretendían colaborar con la Universidad para que estudiantes y profesores que vinieran de un país en situación de refugio o migración llegaran a Málaga pudiendo integrarse fácilmente en la comunidad educativa.

«Este tipo de selecciones son siempre buenas noticias ya que, en este caso, nos va a permitir como docentes contarles a otros lo que hacemos hasta el punto de que nuestra metodología pueda funcionar en otros ámbitos. Además, por supuesto, nos permite conocer también la metodología de otros compañeros en otros ámbitos», señala el director del proyecto, Alejandro Alvarado.

cerebros de la UMA

Alejandro Alvarado y Concha Barquero del proyecto ‘Learning storytelling techniques for social inclusión’

Ciencia en las aulas

‘A lexicon of educational films on the subject of STEM for primary and secondary school students’ estará coordinado académicamente por la profesora Olga Guerrero desde la UMA, pero realmente la red general del proyecto viene coordinada desde Polonia. Asimismo, en el proyecto entran dos universidades de Eslovaquia y Austria, además de la malagueña.

«A veces los científicos no comunicamos a la sociedad y mucho menos a los niños, entonces, si miramos los datos se puede observar que cada vez menos gente estudia ciencia y esto puede desembocar en un grave problema en el futuro, ya que la ciencia y la tecnología es lo que nos ha dado la calidad de vida que tenemos ahora en comparación con hace cien años. Cuando haces esta reflexión te das cuenta de que hay que hacer algo», explica Guerrero.

Este proyecto trata de incentivar, por un lado, que los alumnos de Primaria y Secundaria se vean motivados a estudiar contenidos científicos y, por otro lado, crear una buena base de datos que sirva para la educación online.

«Con estas circunstancias de la pandemia, la educación online está cada vez más presente y la educación online de materias científicas es bastante difícil. Por ello, queremos crear una base de datos de experimentos de laboratorio desde el punto de vista docente para que el alumno que no pueda acudir al laboratorio pueda ver esos vídeos grabados que estarán públicos para toda la Unión Europea en diferentes niveles (Primaria, Secundaria y Bachillerato) y en distintos idiomas», narra Olga Guerrero.

Asimismo, se van a realizar unos cortometrajes de materiales científicos que se están investigando ahora orientados principalmente al profesorado de Secundaria para actualizarles los contenidos.

«Los investigadores de la Universidad estamos muy al día, por ello, se trata de hacer un resumen fácil de seguir en forma de vídeo que sirva de actualización para ellos en temas científicos para que motiven a los alumnos en los estudios de ciencias y tecnología», concluye Guerrero.

Creatividad al poder

‘Empowering Kids with Interactive Digital Library’ es otro de los proyectos. Está coordinado por la UMA, con la colaboración de cuatro socios internacionales ( Urbekistán, Grecia, Rumanía y República de Macedonia del Norte) y dirigido por la profesora María Pilar Montijano.

Este proyecto de innovación se centra en cubrir todas las necesidades que se han podido identificar a lo largo de la pandemia integrando la alfabetización, la lectura, el pensamiento analítico y las habilidades creativas a nivel de educación escolar. Todo ello, a través de una biblioteca digital y multilingüe de aprendizaje a distancia, utilizando efectos de transferencia entre estas competencias, además de elementos artísticos y culturales.

«La creatividad es un elemento que está absolutamente olvidado en la educación. En nuestra era pedimos que el alumnado memorice y repita y ,en cambio, la creatividad es la base. Una persona que desde pequeña desarrolla la creatividad, nunca va a encontrar dificultades, sino retos y desafíos. La creatividad es una aliada del éxito social», señala Montijano.

En lo que va a quedar plasmado este proyecto, además de en esta biblioteca digital de acceso libre que va a estar disponible a disposición de cualquier docente, sean cuales sean sus circunstancias, en palabras de la profesora Montijano, van a hacer «una técnica maravillosa para cumplir todos los objetivos que perseguimos creando una serie de historias fomentando el storytelling en seis idiomas distintos. Los cuentos también van a ser gratis para ayudar a todo aquel que no tenga recursos para los cuales creamos estos materiales educativos».

Proyectos para dar respuesta a los nuevos retos educativos surgidos con el Covid-19

La profesora María Pilar Montijano, del proyecto ‘Empowering Kids with Interactive Digital Library’ / Alba Rosado

Tiempos difíciles para educar

«¿Quién valora la investigación educativa?, sin embargo, todo el mundo es consciente de que la escuela de hoy en día no puede ser la escuela de Los Picapiedra. Si yo voy a una escuela y me encuentro que dan la clase hoy en día como les daban las clases a mis abuelos y tatarabuelos, pobres ya no de mí, sino de mi sociedad. ¿Quién se plantea que hay que investigar en modelos de formación del profesorado? Educación recibe estos fondos como agua de mayo porque cuando hay fondos para algo, suelen ir destinados a otras áreas, nunca a Educación», señala la profesora Montijano.

La pandemia ayuda y complica

A la falta de fondos se suma la circunstancia de la pandemia. El profesor Alvarado señala que ha sido un año duro y que ha tenido que hacer un cursillo acelerado de adaptación de la materia al ámbito virtual pero también ve el lado positivo: «Nos ha abierto algunas posibilidades que desde lo presencial no veíamos y que han enriquecido mucho al proceso educativo».

La catedrática Olga Guerrero, por su parte, añade que añora la interacción con el alumnado en las aulas. «No es lo mismo estar en el aula que dar la clase a un ordenador detrás del cual hay muchos alumnos haciendo quién sabe qué. Algunos atenderán, pero a otros me los imagino tumbados sin ni siquiera escuchar. El tema de la evaluación es también muy complicado a la hora de garantizar que el examen lo están haciendo ellos y los conocimientos son suyos, porque si no nos estaríamos engañando y el título no valdría de nada».

Asimismo, la catedrática señala que hay materias de las que es complicada poner el examen sin garantizar que el alumnado no está pasándose las respuestas por Whatsapp o por distintos canales de Telegram. Por ello, el profesorado decide poner exámenes de corto tiempo y mayor dificultad. Por esta razón, considera que desgraciadamente la evaluación online favorece al que menos estudia.