Educación

La incertidumbre, gran protagonista del regreso a las clases universitarias

Los estudiantes de la Universidad de Málaga vuelven hoy al sistema bimodal de docencia, que devuelve la presencialidad a las aulas

Los alumnos de la Universidad de Málaga regresan a las clases presenciales

Los alumnos de la Universidad de Málaga regresan a las clases presenciales / Álex Zea

Los pasillos de las facultades malagueñas vuelven hoy a acoger a sus alumnos, tras retomarse el modelo bimodal de docencia, que devuelve la presencialidad a las aulas. El ambiente estudiantil ha vuelto así a los distintos campus universitarios de la ciudad que, desde primera hora de la mañana, han recibido la llegada de cientos de estudiantes. La ilusión y la incertidumbre han sido las grandes protagonistas del regreso a este sistema docente.

El pasado 25 de marzo, la Universidad de Málaga (UMA) emitió una resolución rectoral por la cual se garantizaba la recuperación de la presencialidad en las actividades académicas tras la Semana Santa, siempre que la situación sanitaria lo permitiera. Así, y en la línea de las universidades andaluzas, el regreso estaba previsto para este lunes 19 de abril y su propósito era el de conciliar la presencialidad de los estudiantes en las aulas para este segundo cuatrimestre.

“Estamos súper contentos por volver a las clases porque se nos está haciendo muy pesada la enseñanza online pero, al mismo tiempo, no estamos seguros porque ha sido todo muy de repente”, confiesan algunos alumnos a las puertas de la Facultad de Ciencias de la Educación. Los universitarios malagueños no habían pisado las aulas desde el pasado mes de noviembre, cuando se suspendieron las clases presenciales por la alarma sanitaria. Muchos de ellos han recibido de buen grado la vuelta a la facultad, ya que los estragos de la enseñanza virtual empiezan a hacer mella en el colectivo estudiantil.

El regreso, sin embargo, está plagado de incertidumbre e inseguridad. El miedo a contagiarse, el cómo se va a desarrollar la semipresencialidad o los cambios en la guía docente son las dudas que han acompañado a los estudiantes en este primer día de clase. “No sabemos cómo se van a hacer las cosas en realidad, esa inseguridad te echa un poco para atrás”, manifiesta Paloma, estudiante Pedagogía. El vicerrector de la Universidad de Málaga, Ernesto Pimentel, hace un balance positivo de la primera jornada presencial y asegura que esta modalidad híbrida lleva preparándose desde el comienzo del curso: “En esta vuelta se están llevando a cabo las mismas medidas que ya se establecieron desde el primer día de curso”.

Al terminar la jornada, una duda sí quedaba resuelta. El protocolo sanitario que la Universidad de Málaga ha desplegado en cada una de sus facultades conseguía despejar una de las incógnitas a las que hacían frente hoy los universitarios: “Ha sido un poco raro pero el tema medidas está muy bien organizado. Las clases están divididas así que hay menos de la mitad de los estudiantes, hay distancia de seguridad y ventilación en las aulas, protocolos de desinfección...”, relata Guillermo, estudiante de ADE y Derecho.

El cómo se van a desarrollar las clases a partir de ahora, sin embargo, mantiene en vilo al colectivo estudiantil. La semipresencialidad, a estas alturas del curso, no es una opción para todos, defienden algunos estudiantes: “Hay algunos profesores que van a dejar las clases on-line, otros las van a dar presenciales, no nos da tiempo a ir y volver de la facultad”, advierten alumnos de Educación. “Hay personas que no viven aquí o viven lejos y a estas alturas del curso no encuentran piso de estudiantes”, indica Ingrid, estudiante de Pedagogía.

Asimismo, el cambio de online a presencial podría modificar la guía docente de algunas asignaturas universitarias, así como el desarrollo de los exámenes finales advierten los alumnos. “Este cambio no ha sentado muy bien a estas alturas, nosotros terminamos el 14 de mayo. Ahora con la bimodalidad, de repente, hay que cambiarlo todo para dos semanas”, denuncia esta estudiante de Pedagogía. En este sentido, la resolución rectoral emitida por la Universidad contempla atender a la flexibilidad necesaria para atender todas las circunstancias de enseñanza en cada centro. Además de llevar a cabo el proceso de evaluación de conocimientos de acuerdo a lo previsto en las guías docentes ya elaboradas para cada asignatura: "A no ser que las circunstancias cambien y haya que realizar alguna adecuación, las guías docentes de cada asignatura ya establecieron en su día cuál era la modalidad con la que se iba a evaluar. Lo que está establecido es lo que ha de establecerse", asegura el vicerrector de la UMA.

La sombra de la cuarta ola, por su parte, amenaza la vuelta a la enseñanza presencial y algunos alumnos se cuestionan si esta decisión ha sido acertada. “No sabemos si dentro de poco va a haber otro repunte y vamos a tener que dejar de venir a clase o si vamos a poder seguir con la presencialidad”, se preguntan a las puertas de Educación. En esta línea, la UMA manifiesta su intención de prolongar la semipresencialidad siempre que se mantengan los niveles de alerta señalados: "Mientras las circunstancias no cambien, nos mantendremos como hasta ahora, hemos esperado mucho tiempo para volver a esta situación", afirma Ernesto Pimentel.