Aniversario

El Regional cumple 65 años curando a Málaga

El Hospital Regional Universitario de Málaga fue uno de los ocho centros que se abrieron en España en 1956. Tenía una capacidad de 300 camas distribuidas por sus siete plantas

El hospital en construcción en 1955. | UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

El hospital en construcción en 1955. | UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA / ANA I MONTAÑEZ. MÁLAGAaim

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

El Hospital Regional Universitario de Málaga abrió sus instalaciones el 30 de abril de 1956. Las obras habían arrancado el 20 de noviembre de 1950- coincidiendo con el XIV aniversario del fallecimiento de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española-que levantaron el edificio diseñado por el arquitecto Germán Álvarez de Sotomayor.

Entonces este centro se llamó Residencia Carlos Haya del Seguro Obligatorio de Enfermedad, dependía del Instituto Nacional de Previsión y fue inaugurado por el dictador Francisco Franco, que aprovechó su visita a la Costa del Sol para cortar la cinta de otras infraestructuras sanitarias como la Casa Cuna u otras turísticas y de entretenimiento, por ejemplo, un campo de golf en Torremolinos.

Tanto la visita de Franco a la provincia como el estreno del hospital fueron incluidas en el NODO del siete de mayo de 1956 en el que se alababa que sus instalaciones estaban «dotadas con modernos elementos, pudiendo considerarse como algo ejemplar y modelo dentro de su género».

No obstante, para cuando Franco pisó el Carlos Haya, el personal ya llevaba un mes de trabajo, adaptándose a las nuevas instalaciones y atendiendo a los primeros pacientes.

Según cuentan los autores del libro Historia del Hospital Carlos Haya de Málaga y sus Pabellones, aunque las pretensiones iniciales era estrenar el hospital con el parto de una de las hijas del propio Carlos Haya, lo cierto es que el alumbramiento se retrasó y sin posibilidad de más demora, se abrió el hospital. El primer bebé que nació fue una niña llamada María Sanana Cerezo.

Lo que hoy se conoce como el Pabellón A del Hospital Regional, en aquel entonces fue uno de los ocho hospitales que empezaron a funcionar en el país en ese mismo año. El de Málaga lo hizo como Centro Quirúrgico y Maternidad, sin Medicina Interna ni Pediatría, ni tampoco consultas, que se ubicaban en la sede del Instituto Nacional de Previsión, en la calle Córdoba. Aunque el centro hospitalario tenía capacidad para 300 camas distribuidas por sus siete plantas, al principio solo dos estaban operativas, con 115 camas disponibles.

El primer director de la residencia sanitaria fue Francisco Fernández Zamarrón, teniente coronel médico que además dirigió el Hospital Militar de Málaga. La primera jefa de enfermeras fue la superiora de la comunidad religiosa de las monjas Oblatas, que ocupó el cargo desde 1956 a 1962. Un año después, la gestión pasó a cargos de las Hijas de la Caridad, que tuvieron sus propias dependencias en la séptima planta.

Con siete quirófanos programados, dos para urgencias de Ginecología y Tocología, una sala de exploración y una de reanimación se intervenía a una media de diez pacientes diarios, habitualmente de hernias, vesículas, apendicitis y resecciones de estómago. Como no existía aún la ventilación mecánica, se realizaba de forma manual presionando rítmicamente un balón durante horas, una tarea que se compartía entre el anestesista y su ayudante.

Intervención quirúrgica en el antiguo Carlos Haya. | L.O.

Intervención quirúrgica en el antiguo Carlos Haya. / L. O.

Pabellones A, B y C

La ciudad crecía y la Medicina se especializaba cada vez más, de manera que la residencia sanitaria empezaba a necesitar más espacio. Por ello, a lo largo de las décadas de los 70 y los 80, el Carlos Haya vivió una profunda transformación, ampliando sus instalaciones, aumentando la cartera de servicios y modernizando las plantillas.

En marzo de 1972, se construyó un edificio contiguo al hospital, el pabellón B, que motivó una de las primeras visitas de los príncipes de España, Juan Carlos y Sofía. Tres años después se acometió otra importante ampliación, el Pabellón de Hematología, denominado Hermandad de Donantes de Sangre, que hoy es el Pabellón de Gobierno del hospital. Con este último anexo, el complejo hospitalario pasó a llamarse «Ciudad Sanitaria Carlos de Haya».

Ese mismo año, la congregación religiosa de las Hijas de la Caridad dejó el hospital y se nombró como primera jefa de Enfermería a Nieves Recio, quien además fue la primera jefa de estudios de la Escuela de Enfermería «Carlos Haya». Este internado formativo estuvo instalado en la última planta del hospital hasta los años 80 y, en sus comienzos, solo instruía a mujeres.

En esa década, se sumaron al complejo hospitalario el Centro de Especialidades José Estrada, actualmente el Centro de Alta Resolución de Especialidades, y el Centro de Diagnóstico Jesús Cautivo, en la calle Sevilla.

En 1981, la capital sumó un nuevo hospital, el Materno Infantil, con Agustín Santos Rein al frente de la dirección médica y Dolores Márquez como jefa de Matronas. Este nuevo hospital vinculado al Carlos Haya acogió las especialidades de Pediatría, Ginecología y Obstetricia. Con el traslado de esos departamentos, el Carlos Haya afrontó una importante remodelación del Pabellón A, para lo que se necesitó reubicar temporalmente el resto de áreas asistenciales.

Durante un tiempo, Traumatología y Ortopedia se establecieron en el Hospital Noble y Medicina Interna junto a Urología se asentaron entre el Pabellón B y el Centro Sanitario del «18 de julio», hoy la sede de la Subdelegación del Gobierno. De igual forma, el hospital Marítimo de Torremolinos acogió también parte de los servicios que requirieron una reubicación provisional.

Las últimas incorporaciones al Carlos Haya fueron, por un lado, el Hospital Civil -construido en 1862 y hasta ese momento dependiente de la Diputación de Málaga- en 1989, el «Pabellón C» y, por otro, el Hospital de la Cruz Roja, que pasó a llamarse Hospital de Ciudad Jardín, demolido en 2016 para acoger la nueva sede provincial de la institución humanitaria.

Un grupo de matronas del Hospital Regional.

Un grupo de matronas del Hospital Regional. / L.O.

Cambio de nombre

Carlos Haya González de Ubieta fue un aviador franquista considerado, además, piloto personal de Franco. Aunque el hospital cambió de etiqueta en varias ocasiones -residencia sanitaria, ciudad sanitaria, complejo hospitalario-, lo cierto es que hasta 2013 llevó el nombre de este aviador.

Bien consolidada la democracia, para algunos este título empezó a chirriar, mientras que otros lo defendían por la propia idiosincrasia de un hospital en el que muchos habían nacido.

Polémica aparte, el cambio de nombre estaba ya sobre la mesa y en 2005 se hizo realidad con la iniciativa del diputado de Izquierda Unida, Antonio Romero, que planteaba cambiar el nombre por el de Blas Infante, padre de la patria andaluza, nacido en Casares.

Sin embargo, esta propuesta no prosperó y entre idas y venidas el hospital siguió llamándose de la misma forma hasta mediados de 2013 cuando la dirección general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, dependiente de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales acordó con la Consejería de Salud que el complejo pasase a llamarse Hospital Provincial de Málaga.

El Regional cumple 65 años curando a Málaga

Enfermeras del Hospital Regional. / L. O.

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En el año de la inauguración, unas 43 enfermeras empezaron a trabajar en la que entonces se conocía como Residencia Sanitaria de Málaga. Durante esos años, las mujeres ocupaban este puesto hasta que se casaban. Una vez contraían el matrimonio, perdían el trabajo y, a cambio, recibían una pequeña indemnización. Esta práctica se perdió años después, cuando se permitió que las enfermeras casadas retornaran a su puesto de trabajo.