Crónicas de Málaga

Dos disensiones, repensar la feria y salvar personas

La oposición rechaza el proyecto propuesto para el Cortijo de Torres y Cs quiere debatir sobre él

Hay un nuevo proyecto para el convento de la Trinidad. | ÁLEX ZEA

Hay un nuevo proyecto para el convento de la Trinidad. | ÁLEX ZEA / José Antonio Sau

José Antonio Sau

José Antonio Sau

El proyecto del Cortijo de Torres que se ha sacado de la manga Urbanismo con el concurso de dos prestigiosos arquitectos, ha sembrado la semilla del debate. La historia consiste, fundamentalmente, en compatibilizar el uso del recinto ferial de forma permanente todo el año con oficinas, comercios, un hotel y la actividad congresual, ya que el Palacio de Ferias pronto pedirá una ampliación, si no está ya en marcha. Si se llegara al máximo de la edificabilidad planteada la broma costaría en torno a 232 millones de euros. Y aquí vamos al fondo del asunto: se ha pedido dinero, colaboración público-privada lo llaman ahora, a los empresarios. Y el edil de Urbanismo, Raúl López, habló en el pleno del jueves de que el proyecto podría desarrollarse por fases (hay zócalos para acoger casetas y comercios y oficinas en las plantas superiores). El caso es que la oposición ha rechazado esta iniciativa: Remedios Ramos, de IU y Podemos, sacó un cartel de ‘Se vende’ y dijo que esto era una forma sofisticada de regalar terreno a la iniciativa privada, como se ha hecho en Arraijanal con el jeque, o en los terrenos donde van a desembarcar las universidades privadas. Mariano Ruiz Araújo, que sigue creciendo en la bancada socialista, habló de fantasmadas, de pelotazos y megaconstrucciones y Noelia Losada, portavoz de Cs y edil de Cultura, abrió, otra vez, una vía de agua en el equipo de gobierno al decir que el proyecto que emana de sus compañeros es sólo un principio a partir del cual crecer y debatir. Ya lo hizo en el tema del Astoria, donde Losada dio un paso al lado y abogó por esperar a los resultados de los informes arqueológicos para determinar qué hacer en ese solar estratégico (así definió también los terrenos del Cortijo de Torres López en el Pleno). La postura de Cs es la siguiente: «A nosotros nos parece que hay que ampliar el Palacio de Ferias, lo llevamos en el programa de cogobierno. Y creemos que hay dar uso al Cortijo de Torres todo el año, pero hay que ir ejecutando proyectos viables y realistas. En Torremolinos y Fuengirola tienen uso de sus espacios feriales todo el año. En todo caso, es un asunto en el que profundizar porque ahora mismo es una idea sobre la mesa». IU y Podemos llevaban una moción en la que pedían que los grupos se significaran sobre si el real debía ser permanente o no, como por cierto piden las peñas malagueñas. El edil de Urbanismo reseñó que claro que el real va a ser permanente, como piden otros los grupos, pero puede haber un mix de usos: «Queremos darle a los 42.000 metros cuadrados del espacio octogonal un uso permanente con actividades deportivas, culturales, y que en julio y agosto vivamos la Feria y complementar eso con un espacio productivo complementario con el Palacio de Ferias y espacio hotelero con más peso, esto no se hace si no lo viabilizamos, ahora estamos viendo cómo llevarlo a cabo, nos planteamos la posibilidad de hacerlo incluso por fases, de la resultante de la viabilidad vendrá la modificación del plan». Finalmente, una vez se vea la viabilidad del proyecto, se abrirá al debate con los colectivos implicados, feriantes y peñas incluidos. También podríamos añadir que habría de debatirse la propia esencia de la Feria, bien dirigida en el real y mal digerida en el Centro, con turistas vomitando en las esquinas y vecinos al borde de un ataque de nervios. Y deberíamos repensar qué casetas queremos y si habría que trasladar o no el real, potenciando una city en torno al Palacio de Ferias o si el proyecto propuesto es asumible y realizable. Veremos.

Esta semana, más allá de la segunda disensión que se le abre al equipo de gobierno vía Losada en dos años, ha sido la de ver a Dani Pérez, portavoz socialista, pidiendo el adelanto de las primarias para elegir candidato o candidata a la presidencia de la Junta. Eso es alinearse con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y alejarse de Susana Díaz. En un principio se dijo que Pérez no iba a meterse en esa guerra, pero la batalla ha llegado a la puerta de su casa y al final hay que decantarse por un bando, como en la novela de Graham Greene, cuando ese americano tranquilo renuncia a la neutralidad. Quedan muchos detalles por escribir de este capítulo, pero de momento parece que a Susana Díaz se le subleva la tripulación. La de Losada y la de Pérez son dos disensiones en la misma semana. Cada uno de ellos, claro, disiente de una cosa distinta.

Esta semana también se ha conocido que Verosa será la encargada de efectuar la reforma del entorno de Santo Domingo, las dificultades que sufren los niños de determinados colegios de la capital, como el Ciudad de Mobile, en el que hace dos viernes se cayó una cornisa y tiene problemas eléctricos, y el Pleno ha pedido al Gobierno que dé una solución normativa en seis meses a los numerosos empleados públicos que están en situación de temporalidad. Málaga, por cierto, tiene una nueva ordenanza de publicidad y va a poner coto a las promociones que se hacen desde los andamios mientras se reforma un edificio e, incluso, se habló de nuevo de soterrar el tren entre el Puerto y la estación María Zambrano, en uno de esos debates sobre infraestructuras que se enraizan en nuestra sociedad y se hacen eternos a fuerza de repetirse periódicamente. Aunque lo realmente importante es ayudar a la gente que lo pasa mal, pues varios estudios señalan a esa Málaga de dos velocidades, la de las torres y la de las colas del hambre. Ese es el gran proyecto que tiene Málaga pendiente: salvar a las personas. Ya hay proyecto, otro, para el convento de la Trinidad. Dicen que esta vez no es un cuento. El edil de Urbanismo no pudo asistir porque no es un espacio accesible. En fin.