Sanidad

Los profesionales del Clínico se entrenan con simuladores robóticos de última generación

Las actividades consisten en reproducir situaciones humanas que ponen en peligro la vida y que requieren de la actuación inmediata de los sanitarios

Los trabajadores del Hospital Virgen de la Victoria en el simulacro

Los trabajadores del Hospital Virgen de la Victoria en el simulacro / La Opinión

Europa Press

El Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, a través del Área Quirúrgica, está llevando a cabo estos días actividades formativas de alta especialización para entrenar las capacidades de reacción ante situaciones de urgencia vital que pueden presentarse durante la jornada laboral, utilizando para ello equipos de simulación robótica de última generación.

Se trata de la segunda edición ya que la primera edición se realizó en 2019. Este tipo de actividad docente, que se realiza a través de un robot que es capaz de reproducir situaciones que suponen un riesgo para la vida y que requieren de la intervención inmediata de los profesionales.

De este modo, y avalado por el Plan Nacional de Reanimación Cardiopulmonar (Semicyuc), los profesionales de este área del hospital han recibido un curso de reciclaje en técnicas de Soporte Vital Avanzado (SVA).

Asimismo, el inicio de este curso, que ha contado con la presencia y la participación del director gerente del Hospital Virgen de la Victoria, José Antonio Ortega Dominguez, y del jefe sel servicio de Anestesia y Reanimación, José Cruz; ha constado de un bloque teórico y prácticas de simulación con una evaluación final. Además, han participado en un taller de simulación de diversas situaciones críticas que pueden presentarse tanto en el área quirúrgica como en la de recuperación postanestésica.

Estos talleres de Simulación en Situaciones Críticas en Anestesiología y Reanimación, organizados por el servicio de Anestesia y Reanimación de este centro sanitario, han contado con la colaboración de la empresa biofarmacéutica MSD, y tienen como objetivo prioritario reproducir situaciones extremas que puedan suceder en un entorno quirúrgico para poner a prueba la capacidad de respuesta, las habilidades y los conocimientos clínicos en una práctica en la que un simulador humano robotizado reemplaza a la figura del paciente.

El director de la Unidad de Gestión Clínica de Anestesiología y Reanimación, José Cruz, ha explicado que esta actividad formativa se encuentra integrada dentro del plan de formación especializada multidisciplinar que está llevando a cabo este servicio para que todos los profesionales que trabajan en este área dispongan de todo el conocimiento y la experiencia para actuar en las situaciones más críticas que puedan presentarse diariamente.

Además, ha continuado Cruz, "se facilita el acceso a la última tecnología en cuanto a simuladores humanos para este tipo de actuaciones, a través de estos cursos de alta cualificación". Por ello, ha añadido que "este tipo de formación consolida la experiencia de los profesionales sanitarios y redunda en la calidad asistencial que se presta a los pacientes".

Por otro lado, la enfermera del área Quirúrgica, Cristina Narbona, que ha intervenido en la presentación de este curso, ha subrayado que "es fundamental hacer hincapié en la seguridad del entorno, el instrumental y la circulación quirúrgica, en realizar los listados de verificación quirúrgica, con todo lo que conlleva para la seguridad del paciente".

Por su parte, la responsable del área de Seguridad del Paciente del Hospital Virgen de la Victoria, Ana Gómez Fuentes, ha explicado también en su intervención la importancia de conocer como "recoger, canalizar y gestionar cualquier incidente de seguridad en este ámbito de la atención, así como notificarlos para realizar una mejora continua y evitar que vuelvan a producirse".

En esta línea, han explicado los especialistas, se ha utilizado para estos talleres un robot que reproduce funciones fisiológicas de forma inalámbrica. En concreto, se trata del modelo de alta fidelidad denominado Simman 3G, uno de los más prestigiosos del mundo, que además de recoger las características anatómicas de anteriores maniquíes, reproduce un importante abanico de funciones fisiológicas de forma inalámbrica.

Este maniquí adopta la forma a tamaño real y es capaz de, por ejemplo, detectar la calidad de la reanimación cardiopulmonar efectuada, reconocer los fármacos administrados y reproducir sus efectos o, al conectarlo a un monitor, reproducir los signos vitales, han precisado desde la Junta de Andalucía en un comunicado.

Además, han destacado que el modelo formativo de profesionales sanitarios bajo la técnica de la simulación ha sido objeto de estudio científico, demostrando que este tipo de entrenamiento mejora no solo el conocimiento práctico del especialista, sino que fomenta la seguridad del profesional a la hora de abordar casos clínicos complejos, implementando el liderazgo y el trabajo en equipo.

Las sesiones prácticas de este curso se desarrollan por grupos, a los que se les presenta una simulación de un caso clínico complejo de situaciones que podrían producirse en un quirófano y poner en riesgo la vida del paciente, que en este caso, es un muñeco-robot. De este modo, sólo o con la ayuda de otros compañeros, deberán resolver la situación propuesta por los docentes para, posteriormente, analizar en conjunto la actuación realizada en el área de quirófano o de recuperación.

En estos talleres no sólo se trabaja la importancia de realizar este tipo de simulaciones, sino que se incide en los aspectos éticos del manejo de las situaciones críticas y en cómo informar sobre eventos adversos a los pacientes y sus familias. Para la realización de dicha práctica, además de contar con el simulador humano, los profesionales sanitarios disponen de máquina de anestesia, carro de medicación, material para el manejo de la vía aérea y desfibrilador, entre otros.