La incidencia del virus en la capital cae 30 puntos en una semana

La capital malagueña muestra signos de haberse desviado del estancamiento que sufre la incidencia acumulada en el conjunto de la provincia y mantiene un ritmo descendente. Con los datos actualizados de la Consejería de Salud a fecha de hoy, la ciudad de Málaga presenta una tasa de 122,9 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas.

Un indicador que no saca a la capital del riesgo medio de transmisión del virus pero que demuestra una importante caída, de 31,1 puntos, con respecto al lunes de la semana pasada, cuando ese umbral estaba en los 154 casos por cada 100.000 habitantes.

Por otro lado, cumplidas las dos semanas después del primer fin de semana sin estado de alarma y, por tanto, sin toque de queda, parecen disiparse los temores sobre la aparición de un nuevo repunte de positivos tras producirse concentraciones descontroladas de población en la vía pública que alarmaron a las administraciones públicas y al sector sanitario.

No obstante, a nivel provincial la tasa de incidencia acumulada continúa prácticamente congelada, sin grandes modificaciones, ahora fijada en los 126,8 casos por cada 100.000 habitantes, que ha descendido 7,6 puntos en comparación con el lunes 17 de mayo (entonces estaba en 134,4 casos). De igual forma ocurre en la comunidad autónoma, que sigue instalada en los 166 casos por cada 100.000 habitantes (hace una semana eran 170 casos).

Una estabilización que «preocupa» al Ejecutivo andaluz porque «no remite» y no se consigue «que baje de los 150 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que es la cifra planteada por la Junta para seguir tomando medidas», según ha explicado el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo en declaraciones a la prensa durante una visita al sector pesquero en el muelle de Barbate, en Cádiz

El consejero ha afirmado que «después de verano» la normalidad será «absoluta», pero «mientras ese momento no llega el virus seguirá en la sociedad», por lo que insistió de nuevo en «la responsabilidad, el lavado de manos, la distancia y la mascarilla».