Crónicas de la ciudad

Pintadas negacionistas en rincones de Capuchinos

Numerosas pintadas repartidas por varias calles de Capuchinos tratan de extender el bulo de que la Covid-19 no existe. Ni caso a los bulos conspiranoicos

Una de las pintadas, en la calle Empecinado.

Una de las pintadas, en la calle Empecinado. / A. V.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Con la efigie del gilesco Donald Trump presidiendo la obra, acaba de publicarse en dos tomos la monumental ‘Crítica de la razón paranoide’, la tesis doctoral de Alejandro M. Gallo sobre las teorías de la conspiración.

Desde la Antigüedad hasta nuestros días, el autor repasa siglos y siglos de chifladuras que arrancaron con fuerza en la Edad Media, cobraron auge tras la Revolución Francesa y a partir del asesinato de Kennedy tomaron un ritmo que sigue hasta nuestros días, pues la obra concluye con el pirado ataque al Congreso de los Estados Unidos.

Como saben, las maniqueas teorías de la conspiración suelen tener a buenos y malos enfrentados y para el segundo grupo, majaras de todas las épocas han señalado a colectivos como los judíos, las brujas, los jesuitas, los negros, los templarios, los masones, los homosexuales, los Illuminati, el Club Bilderberg y, faltaría más, todos los servicios secretos potentes, amén del Vaticano y hasta los marcianos.

Cierto que ya no está tan de moda la abducción extraterrestre ni la creencia en que Neil Armstrong sólo vio la Luna desde su despacho; sin embargo, cada vez son más quienes sostienen que la Tierra es tan plana como Castellón.

Otra perturbada teoría incluida en el libro es la que defiende que la Covid-19 no existe. La tesis negacionista es tan altamente peligrosa para la salud que, por desgracia, ha acabado con la vida de algunos de sus acérrimos defensores.

Pero como hay de todo en la viña del Señor, en varias calles de Capuchinos, tan esparcido como el virus se encuentra un buen número de pintadas que niegan la existencia de la Covid.

El ramillete de pintadas es variopinto pero apunta a lo mismo: señalan que lo que está matando a millones de personas en todo el mundo es mentira, e incluso con cierta ironía se apunta en una de las pintadas que «el virus es la tele».

Esta sección ha localizado mensajes negacionistas, escritos con grandes caracteres, en las calles Postigos, Empecinado, Juan del Encina, Marqués de Cádiz, San Jorge y Rosal.

Quedan ustedes avisados de la publicidad engañosa, para que, pese a ella, sigan guardando la distancia de seguridad, usando mascarilla y tomando todas las precauciones posibles aunque estén vacunados.

De paso, si alguno de estos mensajes se ha perpetrado en promociones de viviendas de la Junta o el Ayuntamiento, no estaría mal limpiar la suciedad y con ello, reducir el grado conspiranoico que se respira por Capuchinos. El virus es tan real como la Alcazaba. Precaución.