Universidad

Guía de consejos para afrontar la Selectividad

Descansar bien, evadirse y organizar el tiempo son algunas de las técnicas para superar esta prueba de la manera más calmada posible

Alumnos en las pruebas de Selectividad de julio 2020

Alumnos en las pruebas de Selectividad de julio 2020 / Álex Zea

Chaima Laghrissi Rochdi

Se acerca la Selectividad, conocida ahora como la PEvaAu, y aumentan los nervios de los estudiantes malagueños que se enfrentan a ella. Estudiar para la Selectividad se puede convertir en una auténtica pesadilla; por ello, planificar el tiempo, hacer esquemas, dormir bien y descansar debe de ser suficiente para afrontarla sin morir en el intento.  

A continuación, una serie de consejos para ayudar a mantenerse sereno el día de la prueba

Pautas de organización

El primer consejo para aprovechar bien el estudio y lograr el máximo rendimiento académico es hacer esquemas y apuntar en una agenda todas las tareas que tienes que realizar a lo largo de los días que te quedan antes de examinarte. También puedes hacer simulacros de examen y autoexaminarte. 

Pero no te olvides de desconectar un poco, los expertos aseguran que es importante mantener un horario estructurado en el que no solo haya horas de estudio sino también tiempos de ocio, de ejercicio y de descanso. Mientras se estudia es fundamental mantener unos hábitos de vida saludables y compaginar el estudio con otras actividades: como hacer ejercicio físico; esto mejora del rendimiento cognitivo; comer bien e hidratarse también son determinantes para el buen funcionamiento del cerebro.

El sueño es fundamental: La calidad del sueño juega un papel esencial en todos los procesos fisiológicos y cognitivos, de modo que es fundamental para un buen rendimiento .

Trucos para el día de la prueba

  • Acostarse temprano e intentar descansar lo máximo posible: Es la primera regla fundamental, aunque sea difícil por lo nervios es importante estar frescos el día de la prueba, ya que el cansancio no es un buen compañero para la concentración.
  • Hacer un buen desayuno.
  • Hacer un último repaso por la mañana, nunca por la tarde ni las horas previas a la prueba.
  • No comentar el temario con otros amigos, evitar conversaciones sobre las pruebas.
  • Practicar algunos ejercicios de relajación y respiraciones.
  • Ser previsores: salir con tiempo hacia el lugar en el que se realiza la prueba y, si es posible, en transporte público para evitar atascos 
  • Leer bien los enunciados de las preguntas.
  • Comenzar por las preguntas más fáciles.
  • Llevar un reloj que ayude a controlar en todo momento cuánto tiempo queda de examen y ajustarse a ello.
  • Intentar desdramatizar la prueba, ver el examen como un desafío para la mente y no como un riesgo o problema para que no genere más estrés.