Solidaridad

La ONG que forma y anima en Campanillas

Fundada en 2004 por unos amigos, la Asociación Animación Malacitana es una activa escuela de animación de ocio y tiempo libre que imparte títulos oficiales homologados por la Junta.Se ha adaptado a la pandemia y se ha sumado al reparto urgente de alimentos

Formación de ocio y tiempo libre de Animación Malacitana en Las Castañetas

Formación de ocio y tiempo libre de Animación Malacitana en Las Castañetas / Animación Malacitana

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Corría el año 2004 y un grupo de amigos malagueños, con querencia por la transformación social, es decir, «por cambiar granito a granito el entorno», crearon la Asociación Animación Malacitana, cuenta Víctor Fernández, coordinador de proyectos de esta ONG, que tiene una de sus sedes en Campanillas, en el centro cultural Antonio Beltrán Lucena.

Uno de sus pilares es la Escuela de Tiempo Libre Sima, en la que imparten varios títulos oficiales homologados por la Junta y que busca el lado más social, por eso a través de la estrategia autonómica ERACIS, con apoyo de la Unión Europea, ofrece esta formación en La Palma-Palmilla y en Campanillas, tanto en Las Castañetas como en Los Asperones.

Como explica, en algunos casos son alumnos «que dejaron los estudios en edad temprana, a los 15 o 16 y es una manera de engancharlos para que sigan haciendo cosas».

Actividad el Día de la Familia, en mayo.

Actividad el Día de la Familia, en mayo. / Animación Malacitana

En cuanto a los títulos, el coordinador explica que abarcan «todo lo que tiene que ver con la animación» y aprovecha para desmentir algunos tópicos: «Un animador de ocio y tiempo libre puede hacer muchísimas cosas. Siempre pensamos en el típico pintacaras de la fiesta de cumpleaños pero tiene un abanico de intervención mucho más amplio. Ahora mismo va a ser un nicho de mercado bastante grande, no sólo en hoteles, también en organizaciones e instituciones públicas que van a ir buscando este tipo de proyectos porque con la pandemia la población se ha quedado marcada», argumenta Víctor Fernández, que tiene 29 años y está ligado a este colectivo sin ánimo de lucro desde que tenía 15. «Media vida», remarca.

Como ejemplo de versatilidad de los animadores está el caso del alumnado de Las Castañetas, que decidió arreglar una zona verde a la entrada del barrio con neumáticos pintados y arreglo floral. «Un animador también puede atender temas naturales», subraya.

Y junto al aspecto formativo ligado a este proyecto autonómico y europeo, también está el del voluntariado que Animación Malacitana ha ido creando en puntos del distrito de Campanillas como Santa Rosalía-Maqueda, Colmenarejo, Huertecilla Mañas, El Tarajal y Las Castañetas. «Hemos formado desde años en ocio y tiempo libre a muchas mujeres y luego son ellas las que hacen proyectos», señala.

Un Otoño divertido

Se pudo apreciar el año pasado con la iniciativa ‘Otoño divertido y seguro’, una actividad condicionada por la pandemia, con medidas se seguridad y al aire libre. «Fue una apuesta de la asociación y del distrito, que confió en nosotros, para esas tardes en que se podía salir un poco a la calle». El singular otoño incluyó un ‘photocall’, talleres para los pequeños como dibujo y globoflexia y entre los voluntarios, los del grupo + 13 de Animación Malacitana, un cuerpo especial de voluntarios de 13 a 18 años.

Taller infantil durante el 'Otoño divertido y seguro'

Taller infantil durante el 'Otoño divertido y seguro' / Animación Malacitana

Pero esta ONG tiene muchos frentes, por eso también cuenta con campus de voluntarios todos los veranos: «Vienen voluntarios de Cuenca o de Barcelona a hacer actividades con los niños de Campanillas y están unos 10 ó 15 días con nosotros en los campamentos de verano», resume Víctor que resalta que, de esta manera, voluntarios de toda España se forman en estos campamentos urbanos de marcado carácter social, que funcionan durante el día en varios rincones de Campanillas y de La Palma-Palmilla.

Reparto de alimentos

Otra de las facetas de Animación Malacitana es el reparto de alimentos. Hace «unos cinco o seis años», calcula el coordinador de proyectos, que la ONG comenzó con los economatos sociales. En la actualidad, en coordinación con el Área de Derechos Sociales cuenta con sendos economatos en Campanillas y en La Palma-Palmilla. En total, los dos dan servicio a casi 400 familias entre los dos economato, no sólo de estos distritos sino también a entre 30 y 40 familias del distrito de Churriana.

Víctor Fernández (izq.), con dos voluntarios en el economato social de Animación Malacitana en Campanillas.

Víctor Fernández (izq.), con dos voluntarios en el economato social de Animación Malacitana en Campanillas. / A.V.

Además, la irrupción de la pandemia empujó a Animación Malacitana al reparto de alimentos, un servicio que atiende a unas 400 familias de Campanillas y La Palma-Palmilla y cuyos lotes los reciben del Ayuntamiento y el Gobierno central.

«A los diez días del estado de alarma empezamos a recibir llamadas y decidimos tirarnos a la calle para repartir», comenta.

Animación Malacitana: Participación ciudadana, formación y mucha solidaridad.