Entrevista | José Félix Pérez-Peña Garrido Director de Málaga-Andalucía de Savills Aguirre Newman

«Málaga se ha convertido en la tercera ciudad para invertir de España»

José Félix Pérez-Peña dirige en Málaga una de las principales firmas de consultoría y asesoría inmobiliaria del país - Hablar con él es atisbar la profundidad y los matices de un mercado que encierra un gran potencial en todos sus segmentos para la capital malagueña

José Félix Pérez-Peña, director de Málaga-Andalucía para Savills Aguierre Newman

José Félix Pérez-Peña, director de Málaga-Andalucía para Savills Aguierre Newman / Arciniega

José Antonio Sau

José Antonio Sau

Hace unos años me dijo que Málaga estaba de moda en los principales mercados inmobiliarios. ¿Seguimos de moda?

Hemos dado un paso adelante. Nos hemos convertido en este tiempo en la tercera ciudad a nivel de inversión de España sin duda.

¿Por qué?

Esto es un boca a boca. Los inversores al final van haciendo proyectos y, desde que inversores como como un fondo italiano compran un hotel en el Soho hace un año, ese fondo habla con más gente. Cuando viene Only You a la Equitativa, eso al final lo compran unos señores que hablan con muchos fondos. El boca a boca lo que va suponiendo al final es que cada vez más empresas quieren preguntar por Málaga y que quieran invertir en Málaga porque ven que las cosas funcionan, que la gestión a nivel administrativo funciona de una forma relativa, hacer inversiones comparativamente aquí con Madrid y Barcelona es mucho más barato, que hay oportunidad de crear negocio, y eso antes era un runrún y ya es una realidad. Están llegando ya los fondos de fondos. Los grandes fondos institucionales, de muchísimos millones, que nunca se habían planteado venir a Málaga, ya están aquí. El potencial es ser la segunda.

La etapa de la pandemia, ¿cómo ha influido en el mercado inmobiliario?

Ha habido cosas positivas y negativas. La gran sorpresa ha sido el residencial, que ya lo veníamos diciendo pero ha habido un boom de compraventa de obra nueva bestial, la gente al final se ha dado cuenta de que su casa no le ha gustado y no le gusta porque la ha llevado al límite, nadie estaba preparado para estar 24 horas dentro de tu casa, poner un despacho, que tus hijos jugaran dentro de tu casa, y entonces la reforma que has dejado de hacer, la terraza que metiste dentro de tu casa, no te sirve para nada, ha habido un incremento de compra de obra nueva impresionante. Eso se ha unido con que no hay mucha oferta, porque todo el suelo es limitado y no hay una oferta como la de 2008, estaremos a un cuarto de lo que se ofrecía entonces, eso ha hecho que los precios estén subiendo porque la gente está comprando mucha obra nueva y que además están adaptadas ya al Covid-19, terrazas, zonas verdes, todo el tema de nuevas tecnologías energéticos. Eso, al final, al comprador final le está llamando mucho la atención y además como ha habido mucho ahorro, todo ese ahorro se ha ido a esa inversión.

Hay gran interés entre teletrabajadores de todo el mundo por venir a Málaga. Hay quien dice que se está reorientando el residencial para ese cliente. Por ejemplo, se dice que las torres de Lamela y las de Martiricos van a ese cliente. ¿Qué producto inmobiliario piden?

Hay dos niveles. Los grandes directivos que sí van buscando productos más cercanos al mar, con buenas conexiones, servicios, eso todos... Pero este tipo de cliente a lo mejor sí va buscando un producto que antes tal vez encontraba en Marbella y ahora sí va a empezar a encontrar en Málaga: hablo de Málaga Towers, o las torres de Martiricos. Esos productos sí van ligados a un nivel medio-alto. El trabajador normal busca estar en el centro de la ciudad lo más cercano al mar posible, esa es la obsesión que tiene todo trabajador que viene a Málaga. Lo de Lamela sí va a ser un producto para teletrabajadores extranjeros de un nivel medio-alto. Lo que hay a la espalda, sí puede tener más sentido para los teletrabajadores. Lo de Lamela es un producto de cliente internacional, sobre todo de millón y medio para arriba, al final va buscando otra tipología.

Hay casi ochenta hoteles en la capital. ¿Necesitamos más?

La planta hotelera de Málaga en cuatro estrellas, el producto más común, creo que estamos bien. A día de hoy hay que esperar cómo se va recuperando, si se va a recuperar en el 22, yo soy de los que creo que esto va a ser más todavía de lo que había. Nos falta cubrir ese nicho de alta gama. Tenemos acercamientos con otra gente que tiene hoteles de alta gama en Andalucía o España que quiere tener un satélite en Málaga o una marca en Málaga para poder cobrar entre 500 y 700 euros la noche. Eso tiene su público, un tipo de público concreto, y ese público pedirá un restaurante concreto, una vivienda concreta, ese nicho no lo estamos tocando, ese nicho está completamente encapsulado en Marbella. ¿Que es bueno para Málaga? Evidentemente. Es público de calidad.

Hay un boom evidente de la educación privada: dos universidades privadas, un montón de centros de FP privados, muchas residencias de estudiantes. ¿Es un mercado que tiene capacidad de crecer?

A mí lo que cuenta una universidad de Sevilla es que han multiplicado por 15 su número de alumnos, en una ubicación en tres núcleos en esa ciudad. Imagínese que somos capaces de traer universidades a Málaga en las ubicaciones que tenemos. Como ciudad Málaga tiene el mismo atractivo o más que Sevilla. Somos la única capital de España sin universidad privada y fíjese la capacidad de engagement no sólo nacional, sino internacional, un señor que quiera estudiar en una universidad privada en Málaga, que tiene el aeropuerto muy cerca y que quiere estudiar en una ciudad maravillosa para sus hijos. Yo lo veo evidente. Y, de hecho, para las futuras generaciones no tienes que ir a Madrid a estudiar si puedes permitirte que tus hijos estudien en una universidad privada de calidad. Tiene todo el sentido del mundo, es complementario con la universidad pública, complementario además con toda la parte de residencias de estudiantes que lo que hace es traer inversión a la ciudad, puestos de trabajo, profesores. Eso sí tiene que haberlo. Ha habido un boom fuerte de residencias de estudiantes, ha habido una bajada de ocupación y hay que ver cómo se recupera ese negocio. Pero son positivos. Todos los operadores con los que estamos hablando son positivos. Hay más problemas quizás en la parte de hotel, en las cadenas hoteleras, más que en las residencias de estudiantes, porque es un negocio más nuevo, no había tanta burbuja como en la parte hotelera, era imposible pasar de un negocio que va al 120% al cero. Hay una diferencia y es un sector que tampoco tiene tanta oferta a día de hoy. Está estabilizado y que funcionará bien. Y si encima se refuerza con universidad privada será maravilloso. ¿Van a abrir cuatro en Málaga? No. Yo creo que en Málaga caben una, máximo dos, si es algo relacionado con el deporte. También se está despertando un interés por la FP privada, colegios privados, todo eso sí que es bueno para Málaga. Todo eso crea al final riqueza.