La UMA más social

Un título propio pionero que abre puertas a jóvenes con discapacidad intelectual

El curso Técnico Auxiliar en Entornos Culturales, el único en España de estas características, ya ha logrado sus primeras inserciones laborales y no deja de ampliar su nómina de colaboradores artísticos del más alto nivel

El artista Jacobo Castellano imparte un taller a los alumnos del título en el Museo Picasso

El artista Jacobo Castellano imparte un taller a los alumnos del título en el Museo Picasso / L. O.

Carmen María Álvarez muestra orgullosa su obra de arte y pide que hablemos bien de ella. Sonríe por la ocurrencia y vuelve junto a sus compañeros con los que sigue trabajando Jacobo Castellano, el artista que acompaña a los alumnos del título propio Técnico Auxiliar en Entornos Culturales (TAEC) de la Universidad de Málaga. No están en un aula convencional, sino en el espacio ‘El otro museo’ del Museo Picasso Málaga.

La UMA se da la mano con las instituciones culturales para ampliar las posibilidades de inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual a través de la formación artística.Este título, con 15 plazas para personas con un grado igual o superior al 33% de capacidad intelectual y que tiene el patrocinio de la Fundación ONCE, lleva ya cuatro ediciones y no deja de crecer y sumar colaboraciones. Está coordinado por la Oficina de Atención a la Diversidad UMA Convive del Vicerrectorado de Estudiantes y surgió de la colaboración entre la historiadora del Arte María Jesús Martínez Silvente y la psicopedagoga y especialista en atención a la diversidad Gemma Rodríguez Infante.

Aunque el curso pasado tuvo que adaptarse al formato online por la pandemia, este han vuelto a la presencialidad absoluta, incluyendo talleres en los museos como el que hace unos días acogió el Picasso con artistas tan reconocidos como Jacobo Castellano y Antonio Ballester.

Con 45 créditos, este título propio de la UMA se organiza en 420 horas de clases presenciales en el aula y 30 horas de formación práctica en centros culturales o museos malagueños. Su carácter interdisciplinar se evidencia igualmente con la participación de docentes de diferentes ámbitos de la psicología y la educación, además de la cultura y el arte. Así, hay profesores de Historia del Arte, de Bellas Artes, de Psicología o de Arquitectura.

En el aspecto artístico, destacan profesionales de gran prestigio como Ángel R. Idígoras e instituciones culturales y museos de toda España. Actualmente, el TAEC cuenta con la colaboración del Museo del Prado, Centro de Arte Reina Sofía, Thyssen Málaga, Madrid y Andorra, Lázaro Galdiano, Museo d’Art Contemporani di Barcelona, Red de Museos de Lugo, Pompidou Málaga, Ruso de Málaga, CAC Málaga, Picasso Málaga, Museo del Grabado Español (Marbella), Museo de Málaga y Fundación Casa Natal de Picasso.

El Pompidou también colabora con el curso de Técnico Auxiliar en Entornos Culturales

El Pompidou también colabora con el curso de Técnico Auxiliar en Entornos Culturales / L. O.

«Este taller es un acierto porque por un lado trae al Museo Picasso a artistas contemporáneos muy interesantes como es el caso de Jacobo Castellano y Antonio Ballester. Y por el otro hay una misión, una función que comparten el Departamento de Educación del museo y la Universidad, que es contribuir a la normalización y el uso de los espacios artísticos y museísticos de personas que por razones diversas parten con ciertos hándicaps», afirma José Lebrero, director del Museo Picasso. Además de la importancia de esa colaboración, apunta que Málaga «refuerza su identidad cultural» con proyectos como éste.

Por su parte, María José Valverde, jefa del Departamento de Actividades Educativas del Picasso, encuadra la relación con este título propio de la UMA en el carácter social del museo. «El programa educativo parte de un planteamiento universal. Los programas se adaptan y tratamos de acercar el arte a todos los públicos», destaca.

Siguiendo esa filosofía, estos alumnos de la Universidad de Málaga están viviendo la experiencia del artista con el taller impartido en este caso por Jacobo Castellano, pero además en el escenario de un museo. Un aspecto que comenta también Lebrero apuntando que es «el museo convertido en atelier del artista».

Es la manera de que los alumnos se introduzcan de lleno en la experiencia artística, aunque también aporta mucho a los profesionales que imparten los talleres. Así, Jacobo Castellano define esta oportunidad como «un regalo» y subraya que su intención es más aprender que enseñar. «Son chicos con una personalidades tremendamente marcadas, requieren de máxima energía, máxima atención», afirma el artista pero subrayando que la imprevisibilidad de este alumnado también hace el taller mucho más divertido e interesante que cualquier otro.

Mercado laboral

Además de talleres como este del Museo Picasso, los alumnos del título propio Técnico Auxiliar en Entornos Culturales realizan prácticas enfocadas a su inserción laboral.

En este sentido, María Jesús Martínez, que también es vicerrectora adjunta de Estudiantes, destaca la importancia de que estos alumnos salen con un título universitario. Un aspecto en el que la UMA es pionera en España y que le ha llevado a tener reconocimiento incluso a nivel internacional con la participación en congresos sobre accesibilidad o inclusión.

Dando un paso más, la Universidad de Málaga ha contratado a dos de los alumnos de otras ediciones en el título propio, según explica Martínez. Además, otros dos exestudiantes están colaborando de forma remunerada en el Museo de Málaga y otro ha aprobado unas oposiciones gracias a su paso por este curso.

«Nos gustaría que fuesen cada vez más los alumnos que pudieran vivir de la cultura con las herramientas que intentamos darles, pero ya tenemos esos cinco casos», destaca la vicerrectora adjunta.

Para seguir avanzando, el TAEC no deja de sumar colaboraciones como las de los galeristas Juan Silió y Pedro Maisterra o la de coleccionistas para que los alumnos también conozcan la parte comercial del arte. Profesionales que, además de dar un alto nivel a este título propio, se llevan una experiencia única. «Nos escriben y nos dicen ‘aún estoy con la resaca del título. Contad conmigo para el próximo curso», resalta María Jesús Martínez.

«De alguna manera, les estamos cambiando un poco la vida, no sólo a los chicos, también a los ponentes. Yo no me podía imaginar todo lo que podía llevarme de esto. Te ofrecen muchísimo por su generosidad, y son súper capaces», concluye.