Decoración exterior

Decoración de terrazas: ¿Por dónde empezar?

La interiorista Pilar Molina da las claves para sacar el máximo partido a los espacios exteriores

Decoración de balcones y terrazas.

Decoración de balcones y terrazas. / SHUTTERSTOCK

Carmen Romero

Un pequeño paraíso, un lugar que te permite estar fuera sin pisar la calle, un oasis que despeja y recarga, de las pocas salidas autorizadas durante los duros meses de confinamiento. Las terrazas son espacios muy valorados para unos e inutilizados para otros, que provocan quebraderos de cabeza a la hora de acondicionarlas para su uso. La interiorista y decoradora Pilar Molina da las claves para sacarles el máximo partido. 

¿Es una terraza cerrada, abierta o semi?

Las posibilidades son distintas, no es lo mismo decorar una terraza sensible a las inclemencias del tiempo sobre la que llueve o está expuesta a un sol directo que acondicionar un espacio cubierto. Pilar Molina aconseja tener claro qué tipo de espacio se quiere aunque a veces querer no significa poder. “Si se desea tener una terraza techada y se vive en una comunidad es necesario pedir un permiso que puede ser concedido o no”, ha aclarado Molina. 

La interiorista ha especificado que “cuando se cuenta con la posibilidad de poder cerrar la terraza al decorarla se puede acondicionar prácticamente como si fuera otro espacio de la casa”. Esta solución puede ser la idónea para las personas que con el confinamiento hayan sido conscientes de la falta de espacio en sus hogares y requieran ampliar el salón o sientan la necesidad de tener un despacho. 

Si se quiere mantener la terraza como concepto de espacio abierto o semiabierto se puede colocar algún toldo o elemento que proporcione sombra. 

"Las terrazas ya no son una zona aparte para tomar el sol, son metros cuadrados de la casa por los que has pagado y pueden ser multifuncionales".

Pilar Molina

— Interiorista y decoradora

¿Cómo quieres utilizar ese espacio?

Las terrazas, como cualquier otro espacio de la casa, deben estar acondicionadas para cumplir con una función determinada. Tener claro para qué quieres usar la terraza y que requisitos debe cumplir para que sea funcional puede hacer ahorrar al consumidor una parte importante del presupuesto. 

“Hay muchas veces que las terrazas se decoran todas iguales, siguiendo una serie de premisas establecidas”, ha concretado Pilar Molina. La interiorista hace referencia al mobiliario que el público piensa que tiene que tener una terraza para serlo realmente, como por ejemplo las tumbonas. Pilar Molina ha asegurado que antes de colocarlas cabe plantearse cuántas personas componen la unidad familiar o quién usará el espacio asiduamente para valorar a qué se le sacará más partido, si a un sofá en el que quepan seis personas o a dos tumbonas que solo cojan dos. 

"Se gasta mucho dinero en comprar mobiliario de exterior que al final no se utiliza".

Pilar Molina

— Interiorista y decoradora

La decoradora ha señalado que “para aprovechar un espacio exterior tiene que ser algo con lo que se esté realmente cómodo”. El consumidor debe dejar de buscar esa fotografía ideal y aplicar la lógica: “Si para decorar se empieza a colocar muchos cojines, butacas u otros elementos el cliente debe contar con sitio para almacenarlos”, apunta Pilar Molina. 

La interiorista tiene claro que “no sirve de nada tener un espacio estupendo si después se llena de muebles que no se van a utilizar”. Pilar Molina pone en el punto de mira a los solárium, espacios a los que se le dedica tiempo y dinero pero que a menudo caen en el desuso, “muchas veces las razones por las que no se utilizan los solárium son tan sencillas como que carecen de un baño, una nevera o un fregadero por lo que acaban siendo un espacio para ver el atardecer media hora pero no para quedarte todo el día con amigos”.

¿Con qué presupuesto cuentas?

La decoradora Pilar Molina ha concretado que “en lo referente al mobiliario para interiores es más fácil encontrar precios asequibles que en el mobiliario exterior”. El cliente debe valorar si prefiere hacer una inversión más alta para tener un mobiliario de mayor calidad y que dure más tiempo o buscar un mobiliario que aguante menos tiempo pero que le resulte más económico. 

“Se puede apostar por un mobiliario base, de mayor calidad ,e invertir menos en los adornos y elementos decorativos apostando por las tendencias de moda que serán más baratas, cambiando dichos elementos cada cierto tiempo pero manteniendo la base”, sostiene la interiorista como idea para aprovechar al máximo el presupuesto alegando que el cliente quiere algo que le luzca, le sirva y le dure. 

“No hay normas fijas, hay personas con necesidades, con un espacio y un presupuesto concreto”.

Pilar Molina

— Interiorista y decoradora

Materiales: No todo vale para exterior

Existen materiales preparados específicamente para colocar en exteriores. En lo referente a los textiles la interiorista Pilar Molina hace referencia a tejidos preparados para no perder el color con la exposición continua al sol o para no absorber la humedad. Estos materiales suelen ser más caros y la decoradora advierte que “el consumidor debe leer la letra pequeña a la hora de comprar un producto puesto que a veces como enganche de compra utilizan que se puede colocar en exteriores pero resulta que es bajo techado”. 

Pilar Molina no se anda con rodeos cuando afirma que “nadie te regala nada, si te venden un mueble muy barato en el que indican que está preparado para el sol no hay que fiarse”. 

Elegir el mobiliario depende de tu zona

“Si el lugar está relativamente aislado y controlado la gente quiere muebles ligeros y fáciles de mover pero si te vas a un ático a Benalmádena no puedes poner muebles ligeros porque te acaban volando”, con este sencillo ejemplo Pilar Molina señala una evidencia que el consumidor puede pasar por alto. El mobiliario depende de la zona en la que esté ubicada la terraza y de las condiciones de cada lugar. 

La decoradora ha afirmado que “si se tiene poco espacio se puede apostar por muebles versátiles que se puedan mover”. Pilar Molina remarca que “se debe aplicar el sentido común puesto que en la decoración no hay reglas fijas, depende todo de cada cliente”.