Coyuntura económica

Economistas prevén que la recuperación de Málaga será mayor que la del resto de España, pero sólo si el turismo acompaña

El Colegio calcula que el PIB de la provincia crecerá en 2021 un 7,3% frente al 5,8% andaluz, pero lo supedita a que el verano sea bueno - Dice que eso marcará el futuro de miles de pymes que están "al límite"

Antonio Pedraza, Juan Carlos Robles y Fernando del Alcázar, este viernes en el Colegio.

Antonio Pedraza, Juan Carlos Robles y Fernando del Alcázar, este viernes en el Colegio. / La Opinión

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

El Colegio de Economistas de Málaga ha afirmado este viernes que la recuperación económica de la provincia está todavía "a la espera" del comportamiento que el sector turístico tenga este verano aunque confía en que, si no hay contratiempos en la llegada de visitantes a la Costa del Sol, el tercer trimestre del año deje un efecto "rebote" que permita cerrar el 2021 con buenas cifras de crecimiento. En concreto, las previsiones del Colegio arrojan una subida del PIB estimada en el 7,3% en el caso de Málaga, por encima del 5,7% previsto para Andalucía. En todo caso, cabe recordar que la economía malagueña cayó un 14% el pasado año por el impacto de la pandemia y el especial peso del segmento de los servicios, un descenso que a nivel andaluz fue del 10,3%.

"La velocidad de recuperación de la economía en la provincia malagueña se espera que se efectúe con una mayor velocidad e intensidad que en el resto de Andalucía y España, como hemos observado en muchas ocasiones, debido al carácter procíclico de nuestra economía vinculada al turismo", han comentado los economistas en la presentación de su Barómetro para Málaga, con datos a cierre del primer cuatrimestre de 2021.

El decano del Colegio, Juan Carlos Robles, ha comentado que se espera que el tercer trimestre sea "de rebote importante", siempre que el turismo sea capaz de reactivar el "aletargamiento" que durante el pasado año sufrió el sector servicios, de tanto peso en el PIB malagueño, andaluz y español. El arranque de 2021, en este sentido, no ha sido muy alentador, al menos en el primer cuatrimestre, ya que aunque el consumo y la industria mejoraron sus comportamientos, otros sectores como los servicios y la construcción, claves para Málaga, "aún mantienen cifras lejanas de producción a las anteriores a la pandemia". La mejora de la economía, en todo caso, debe ser más palpable a partir de este segundo trimestre recién concluido, una vez que mayo y junio fueron meses de clara reactivación. Por eso, las previsiones son ahora, pese a todo, "más optimistas" para Málaga y el conjunto nacional en este ejercicio.

"Se parte de la caída más profunda dentro de los países de la OCDE, por eso el rebote es más fuerte y también engañoso. De todas formas, nuestros pronósticos son favorables para el tercer cuatrimestre y cierre del año. También para los tres primeros trimestres del 2022, donde se concentran el grueso de las ayudas de Europa", ha explicado Robles, acompañado del presidente de la Comisión Financiera del Consejo general de Economistas, Antonio Pedraza, y del jefe de estudios del Colegio, Fernando del Alcázar.

Robles ha recordado que la actual crisis derivada de la pandemia es muy diferente a la de 2008, que tuvo un origen financiero, pero recordó que si entonces el turismo fue lo que mejor aguantó y permitió a Málaga mantenerse a flote, ahora es la actividad turística la que peor lo está pasando de todos los sectores productivos debido a las restricciones de movilidad existentes hasta hace poco y a la "incertidumbre" en torno a las nuevas cepas del virus y al aumento de contagios. "Málaga necesita que el turismo se recupere, porque aunque el sector tecnológico y el agropecuario está teniendo grandes comportamientos, la actividad de la provincia sigue dependiendo en gran medida del sector servicios", insistió.

Los responsables del Colergio sostienen además que el desplome del turismo internacional durante el pasado año y el inicio de 2021 no ha podido ser compensado por el turismo nacional, "que apenas ha conseguido mantener unos mínimos de actividad". "La capacidad para recuperar este sector de cara a la temporada estival que nos ocupa, marcará el futuro de miles de pequeña empresas que se encuentran endeudadas y al límite de su capacidad económica", avisan.

En esta línea, Robles y sus acompañantes señalan que el mercado laboral viene experimentado una clara mejora desde el pasado mes de febrero, aunque recuerdan que todavía hay muchos trabajadores en ERTE (casi 20.000 en el caso de Málaga) y autónomos que siguen acogidos a la prestación por cese de actividad. En cuanto a la creación de empresas, los datos repuntan (en la provincia se crearon 2.700 hasta el mes de mayo, cifra que mejora ya el nivel preCovid) pero conviven con cifras de destrucción de compañías más elevadas de lo normal.

"Lo que está ocurriendo es que se esta sustituyendo un tejido productivo por otro. Está habiendo insolvencias y la cifra de concursos de acreedores subirá en los próximos meses. Hay trabajadores en ERTE que seguramente no tengan empleo al que volver, porque su empresa no sobrevivirá", ha dicho.

En lo que respecta al sector inmobiliario, el retraso en la recuperación en el sector turístico ralentiza el ritmo de visados de nuevos proyectos y eso "contagia a todo el sector que permanece retraído"; aunque el sostenimiento del precio de la vivienda libre evita que se produzca una reacción en cadena sobre el mercado, "siendo reflejo de una expectativa de recuperación a corto plazo de la economía".

Los econonomistas, además, advierten de que en España no se están haciendo, a su juicio, las reformas necesarias en algunas materias clave, entre las que citaron la estabilización presupuestaria, el plan de consolidación fiscal, la flexibilización del mercado laboral, la reforma "inexcusable" de las pensiones y el impulso de la competitividad de las empresas y la productividad. "De no llevarse a cabo estas reformas, la factura será muy pesada y comenzará a pagarse cuando termine la ayuda de Europa", apunta el barómetro, que alude a un "descorazonador incremento del IPC", asociado especialmente al coste de la energía.

También consideran "importantísimo" fomentar la inversión privada y foránea, "fundamentales para cimentar el crecimiento", ya que ambas "se resienten en la actualidad". Y como riesgos se apunta a las nuevas cepas de Covid "que puede acabar endureciendo la política del BCE de inyección de liquidez y compra de bonos, de la que junto con Italia, estamos siendo los principales países favorecidos".