Así funciona n los drones que vigilan las carreteras de Málaga

La patrulla de helicópteros de Tráfico de Málaga ya cuenta con dos de los 39 drones que la DGT ha distribuido por todo el país. El objetivo, detectar conductas temerarias y la vigilancia del tráfico en aquellos tramos de riesgo de accidentes en las carreteras con un mayor tránsito de usuarios vulnerables, como son los ciclistas, los motociclistas y los peatones. Sin embargo, su uso puede extenderse a la monitorización de operaciones y eventos especiales que supongan un gran número de movimientos en carretera o, llegado el caso, ofrecer apoyo en emergencias que afecten a la circulación y a la seguridad de los usuarios de la vía. De los dos aparatos que han llagado a Málaga, uno tiene la capacidad de denunciar.

Así vigilan las carreteras los nuevos drones de la DGT

En cada vuelo trabajan dos personas. Por un lado, el piloto se encarga de la manipulación de los controles de vuelo, mientras que un operario maneja los movimientos de la cámara. Ambas funciones pueden ser realizadas tanto por personal de la Dirección General de Tráfico como por agentes de la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil, previa obtención del certificado requerido. En este sentido, la DGT ha formado en todo el país a 35 pilotos y a 60 operarios de las cámaras que estos sistemas integran. La infracción captada podrá ser notificada en el acto por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o ser tramitada posteriormente por las autoridades competentes. Todas las sanciones dispondrán del fotograma correspondiente con la evidencia de la infracción cometida por el conductor. Tal y como muestra el vídeo facilitado por la DGT, el uso del teléfono móvil al volante, los adelantamientos antirreglamentarios (sobre todo de los motoristas) o el cinturón de seguridad son las infracciones más comunes.

¿Por dónde vuelan los 39 drones de la DGT?

Menos costosos, contaminantes y aparatosos que los helicópteros, estos drones funcionan a unos 120 metros de altura y sus hélices tienen capacidad para propulsarlos hasta los 80 kilómetros por hora. Su rango de acción puede llegar a los diez kilómetros, pero la Unidad de Medios Aéreos mantiene en todos ellos la línea de visualización en una distancia de entre uno y dos kilómetros. Tienen una autonomía de unos 40 minutos, pero el rápido cambio de la batería permite que retomen el vuelo inmediatamente.