Urbanismo

Autorizan rehabilitar un palacio del XVIII para acoger 11 viviendas

El inmueble se encuentra en Álamos 38 y en su interior se ha hallado la muralla medieval de Málaga

Imagen del edificio.

Imagen del edificio. / L. O.

José Antonio Sau

José Antonio Sau

El Consejo Rector de Urbanismo, que se celebra este lunes, lleva en su orden el día la concesión de una licencia de demolición y obras para rehabilitar un edificio ubicado en el número 38 de la calle Álamos, una casa-palacio del siglo XVIII, para que acoja 11 viviendas. En total, posee este inmueble 900 metros cuadrados y los domicilios oscilan entre los 76,95 y los 116,40 metros cuadrados. El plan de ejecución material es de poco más de 795.000 euros a invertir por Classic Living Callealamos SL.

Como explica la propia empresa, «se trata de una antigua casa- palacio del siglo XVIII, perteneciente al estilo barroco, construida en el año 1721». Y añade: «Todos los apartamentos tienen un diseño moderno, respetando los elementos tradicionales del edificio existente. Son espaciosos, con techos altos que aportan un sentimiento único de amplitud, lujo y elegancia».

De cualquier forma, este inmueble tiene protección arqueológica de grado I y se ha de mantener la rejería original, además de valorarse también la fachada (se ha hecho un informe cromático sobre la misma). Se respeta la protección precisamente porque no se amplía la superficie construida, no se eliminan las estructuras que no sean necesarias y las redistribuciones respetan la localización de elementos «tipológicos».

Así, los movimientos de tierra habrán de ser vigilados para no afectar a los restos arqueológicos y se han hecho catas y sondeos. «Se ha documentado un tramo del conjunto defensivo de la medina medieval (muralla, torres, barbacana), el colector del siglo XVIII y una bodega o almacenamiento soterrado». Los restos han sido cubiertos para que no sufran daños.

La Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía ha ordenado, asimismo, mantener la protección y zonificación actuales al no haberse agotado la secuencia arqueológica.

Dice la promotora que todos los apartamentos, 11 en total, divididos en baja más dos y ático, «cuentan con iluminación natural a través de la fachada o bien a través del patio». También asegura la empresa que los «materiales y acabados son de las firmas más reconocidas en el sector». El edificio contará con un ascensor, un patio comunitario en la planta baja y una terraza con lámina de agua en la azotea. Actualmente, y en todo el Centro Histórico, hay numerosos proyectos de rehabilitación, reforma o construcción de edificios, aunque en una proporción importante se trata de viviendas turísticas. Los expertos han incidido en la necesidad de que haya una división razonable de usos.