Urbanismo

Los negocios de Carretería, preocupados por las obras

La renovación de esta arteria principal del Centro Histórico fue adjudicada el pasado mes de junio por el Ayuntamiento de Málaga, siendo una de sus grandes apuestas en infraestructuras. Los comercios de la calle muestran su inquietud por el tiempo de la reforma

Escaparate de la librería Renacer, ubicada en la calle Carretería.

Escaparate de la librería Renacer, ubicada en la calle Carretería. / E. N. S.

Emma Naranjo Smidt

El pasado mes de junio, el Ayuntamiento de Málaga adjudicó la renovación de la calle Carretería, una de sus grandes apuestas en infraestructuras. Desde entonces, la preocupación de los negocios y establecimientos de esta arteria principal del Centro Histórico por el desarrollo de las obras es cada vez mayor, especialmente por su periodo de ejecución estimado, de 18 meses.

Para Enrique Ortigosa, de la librería Renacer, la propuesta en un primer momento le pareció aceptable, sin embargo, la duración de las obras hace que su situación sea aún más complicada: «Tenemos que afrontar la dificultad del tiempo. Todas las obras son fastidiosas, pero también necesarias. El tema está en quiénes vamos a ser capaces de aguantar el tirón mientras duran las obras». Aunque su ubicación, al haber un cruce y un ensanche, y la fidelidad de su clientela hacen que no se preocupe tanto, afirma que las dificultades las verán cuando lleguen y que no les queda otra que «comerse el pastel». «El Ayuntamiento pretende mejorar una ciudad, pero mientras mejoramos hay que sufrir los inconvenientes. Ya soy lo suficientemente mayor para decir que lo dejen como está hasta que me jubile», afirma.

«Para los negocios que somos antiguos en la calle se nos viene encima un terremoto. A lo mejor más adelante va a ser para bien, pero ahora es muy negativo», se lamenta Miguel López, de Cristalería Malagueña, que cuenta que con la crisis que hay actualmente es lo único que les faltaba. El dueño de este local duda de que se acaben obras en esos 18 meses y, tras dos años de incertidumbre, solo espera que las realicen cómo se han planteado, por tramos: «Conociendo la forma de trabajar en Málaga y habiendo ya pasado por grandes obras, no me lo creo. Sería la primera vez que lo harían bien. Ojalá lo hagan por tramos, aunque sea dos o tres meses me vale estar aquí condenado, pero si me condenan desde que empieza hasta que termina lo veo complicado. Solo queda esperar».

«Toda obra que tenga que ver con ponerlo mejor y más bonito para que la gente vaya a pasar con más gusto está bien. Lo que hay que ver es cuánto se demoran en esas obras, porque si tardan mucho los comercios que estamos aquí vamos a sufrir muchísimo», explica Andrea Delpopolo, de Green Dot. Tanto ella como su herbolario son nuevos en la calle Carretería, algo que le inquieta: «Nosotros estamos empezando y todavía no estamos cerca de recuperar la inversión, así que 18 meses a medio motor va a ser bastante duro».

Una imagen de la calle Carretería. | L.O.

Una imagen de la calle Carretería. / L. O.

Posibles cierres en mente

Las obras han provocado que algunos negocios de la calle se planteen el cierre, debido a las condiciones salubres, de ruido y de accesibilidad que el proyecto trae consigo. Uno de esos establecimientos es Julia Bakery: «El cierre no tiene una fecha prevista, pueden estar las obras y que el negocio continúe», explica María Arquero, dueña de la pastelería. «Hubo una reunión hace dos años, pero desde entonces nadie sabe nada. Estamos todos desorientados con el tema de cómo se va a plantear, porque toda la información que conocemos es gracias a la prensa», afirma María, a la que lo que más le preocupa es el tiempo para cada tramo. Para el establecimiento y sus dueños, el proyecto ha supuesto un empujón para plantearse un descanso e, incluso, tener en mente el desarrollo de su actividad en otra ciudad: «Cada negocio esperará hasta que la obra se acerque y le dificulte el acceso. Otros continuarán y aguantarán el capotazo como buenamente puedan. Para nosotros es más complicado, porque el tema de la alimentación es un poco más sensible. Vamos a ir viendo cómo va llegando esta ‘ola’ y tomaremos medidas sobre la marcha».

Andrea Baena, de la zapatería Kactus, sí ha tomado la decisión de cerrar su negocio por la complicada situación que le ha dejado la pandemia, una situación a la que se le han sumado las consecuencias del desarrollo de las obras: «Me han echado un poco para atrás. Ya me está costando vender con la pandemia, así que con las obras aún más».

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Las obras de semipeatonalización de la calle Carretería comienzan ya. Entre ayer y hoy, indicaron fuentes de Urbanismo, se firma el acta de replanteo, que en cualquier actuación anuncia el inicio del trabajo. En el caso de este proyecto, se empezará con los sondeos arqueológicos, de forma que estos se comenzarán a realizar en los próximos días y, posiblemente, abarquen los meses de julio, agosto y septiembre, de forma que luego podrá iniciarse la obra propiamente dicha. No obstante, los sondeos deben ser antes autorizados por Cultura. Podría ser, previeron las fuentes, en octubre, aunque todo dependerá de la forma en la que avancen los trabajos. Urbanismo también recordó que la obra se ha dividido en fases que se irán ejecutando una tras otra, precisamente para no perjudicar la actividad comercial o vecinal de la vía. Se actuará sobre 10.000 metros cuadrados. De esta forma, se reducirá el tráfico rodado, que quedará restringido a residentes y vehículos autorizados mediante control de videovigilancia; y, por otro, se mejora la red peatonal restando espacio a los vehículos, de forma que se crea una plataforma única de preferencia peatonal (zona 20), reduciendo además el ancho de la calzada y mejorando la accesibilidad. Se prioriza el transporte público y los aparcamientos para personas con movilidad reducida. Se reservan espacios para los residentes, haciéndolos compatibles con la carga y descarga. Urbanismo asegura que se incrementa la superficie ajardinada y se plantan nuevos árboles de alineación. Los materiales a emplear tienen propiedades especiales en cuanto a su capacidad drenante fotocatalítica y fotoabsorbente. Los contenedores serán soterrados y habrá una red de baldeo. Además, se ubicarán espacios de estancia con bancos y fuentes en los puntos de ensanchamiento de la calle, para dignificar el trazado de la muralla medieval. El alcalde, Francisco de la Torre, indicó hace unas semanas: «En Carretería hay un proyecto de actuación y hay estudios arqueológicos que hay que ir haciendo previa y simultáneamente para despejar, alguien puede decir, pues se podía haber hecho antes, siempre es la cuestión de cómo hacerlo para no alterar el desarrollo normal de la vida en la calle, el movimiento de peatones y coches, pero se hará e interesa que se haga cuanto antes».