Medio ambiente

Varios espacios naturales de Málaga presentan altos niveles de contaminación

La contaminación asociada a la actividad humana afecta a la totalidad de los parajes del país, según el informe ‘Ciencia Libera’ - En la provincia, el estudio ha analizado la desembocadura del Guadalhorce, el entorno de Fuente de Piedra y la Sierra de Grazalema

Flamencos en la Laguna de Fuente de Piedra

Flamencos en la Laguna de Fuente de Piedra / JON NAZCA/REUTERS

Los parajes naturales de la provincia analizados en el estudio Ciencia Libera presentan altos niveles de contaminación en agua, suelo y sedimentos. Así lo refleja el informe titulado ‘Ciencia Libera. Análisis de la contaminación difusa en los espacios naturales’, llevado a cabo por SEO/BirdLife, en colaboración con el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IDAEA-CSIC) y el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos (IREC-CSIC).

El informe, que ha analizado un total de 49.449 datos extraídos de 411 muestras de agua y 280 muestras de suelos y sedimentos, concluye que la mayoría de los hábitats del país tienen niveles altos o muy altos de polución. Entre los espacios naturales estudiados destacan importantes parajes de la provincia: la desembocadura del Guadalhorce-Laguna de Los Prados; la Sierra de Grazalema y lagunas y el entorno de Fuente de Piedra, Gosque, Campillos y Herrera. Estos entornos pertenecen a distintos ecosistemas y se clasifican en costero, bosque mediterráneo y acuático interior, respectivamente, por lo que el tipo de contaminación varía en cada uno de ellos.

De este modo, Libera ha analizado la presencia y distribución de fármacos, contaminantes químicos, microplásticos, hidrocarburos, metales pesados y basuraleza visible, causantes de los tres tipos de polución que distingue el estudio: la contaminación difusa -polución que se acumula en el medio a partir de abundantes fuentes de contaminación puntual-; la basuraleza invisible -producto de la degradación de los residuos, desde microplásticos hasta compuestos químicos presentes en los fármacos y en la ropa- y basuraleza antigua -vestigios de productos que se prohibieron por su capacidad contaminante-.

Los resultados reflejan niveles de contaminación altos en la Sierra de Grazalema y en la desembocadura del Guadalhorce. En el entorno de Fuente de Piedra, por su parte, los niveles de contaminación son aún bajos. Esta diferenciación entre dos zonas acuáticas se debe a la proximidad de la actividad humana como merenderos, pistas deportivas, caminos, carreteras, núcleos urbanos o depuradoras que predominan en la zona del Guadalhorce. Esta polución, que se solubiliza en las aguas, «afecta a la calidad del agua que se bebe y de la que también dependen organismos asociados a medios acuáticos», reza el informe.

Por su parte, la Sierra de Grazalema, al igual que los demás espacios de alto valor natural analizados, está afectada por la contaminación difusa vinculada directamente con el abandono y vertido de basuraleza en el medio. El impacto de los compuestos químicos de esta basuraleza, por tanto, se acumulan en el suelo, sedimentos y organismos de este paraje natural, «lo que afecta a la viabilidad y supervivencia de múltiples especial».

Un futuro sin residuos

El estudio refleja que la contaminación asociada a la actividad humana y, en particular, al abandono de residuos, estaría afectando a la totalidad de los espacios naturales del país, incluyendo las áreas protegidas.

Libera incide en la necesidad de actuar de forma directa sobre el origen de esta problemática, la proliferación de basuraleza. Para ello, señala, es «clave aumentar los esfuerzos para reducir su uso y garantizar la absoluta circularidad de la gestión de esta tipología de residuos, presentes en una amplia variedad de productos».

Por todo ello, los resultados de este estudio tienen como objeto, además de la acción de las administraciones públicas, la colaboración de sectores productivos que emplean algún agente contaminante en el desarrollo de su función: «Este estudio apuesta por la innovación, el ecodiseño y el uso de materiales inocuos para el medio ambiente».

Los microplásticos,la basuraleza invisible

El 46% de la basuraleza visible corresponde a plásticos de distinta procedencia. Los microplásticos son una de las tipologías predominantes y forman parte de la basuraleza invisible. Su presencia se ha detectado en el 74% de los espacios naturales analizados por el estudio ‘Ciencia Libera. Análisis de la contaminación difusa en los espacios naturales’.

Este tipo de plástico está presente en numerosos productos de uso cotidiano y su impacto en la naturaleza es cada vez mayor. Entre la tipología predominante en los parajes analizados destacan las fibras en un 40%; los fragmentos en un 30% y los films en un 22%.