Investigación

Preocupación por el futuro del mar de Alborán

El libro ‘Mar de Alborán: Ecosistemas y Recursos Marinos’ recoge la información científica más actual sobre la cuenca más productiva de todo el Mediterráneo

Muestra del fitoplancton en el mar de Alborán tomada por el satélite Aqua de la NASA

Muestra del fitoplancton en el mar de Alborán tomada por el satélite Aqua de la NASA / L. O.

Emma Naranjo Smidt

La editorial Springer publicó ayer el libro ‘Mar de Alborán: Ecosistemas y Recursos Marinos’, recogiendo el conocimiento científico más reciente sobre la geología, la oceanografía, la biodiversidad y las pesquerías de la que es la cuenca más productiva de todo el Mediterráneo, el mar de Alborán. Su elaboración, coordinada por el Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha conllevado cuatro años de trabajo y la participación de más de un centenar de científicos de ocho países distintos y de instituciones como la Universidad de Málaga (UMA) o el Institut National de Recherche Halieutique de Marruecos.

“Nuestra principal motivación era recopilar toda la información científica que teníamos hasta la fecha, de la forma más rigurosamente posible, para poner una base de conocimiento, porque estamos muy preocupados por el futuro y lo que acontecerá el mar de Alborán”, afirmó José Carlos Báez, investigador del Centro Oceanográfico de Málaga (IEO, CSIC) y principal editor del libro, en el acto de presentación en el Rectorado, junto con Antonio Flores, decano de la Facultad de Ciencias y coordinador de uno de los capítulos, y de los otros dos editores de la obra: Juan Tomás Vázquez y Juan Antonio Camiñas

Presentación del libro ‘Mar de Alborán: Ecosistemas y Recursos Marinos’ en el Rectorado.

Presentación del libro ‘Mar de Alborán: Ecosistemas y Recursos Marinos’ en el Rectorado. / E.N.S

El cambio climático, la ocupación de la costa o la monopolización del mar son algunos aspectos que aumentan esa preocupación, ya que este punto, que es el que acoge el mayor tránsito marítimo del mundo, tiene un impacto en el medio y afecta a la diversidad. “Es bien sabido que actualmente el planeta está sufriendo un cambio global que afecta al mar de Alborán, sus ecosistemas y poblaciones. En este contexto, es necesario establecer una línea de base pública del conocimiento existente en la actualidad para poder comparar y monitorear cambios futuros”, declaró Báez. A pesar de que la fragilidad del mar de Alborán es muy alta debido al tráfico marítimo, la ocupación casi completa del litoral o los vertidos desde tierra y embarcaciones, solo el 10% de sus aguas están protegidas.

La localización geográfica de la denominada “antesala del Mediterráneo”, conectando el océano Atlántico y el mar Mediterráneo y siendo la frontera natural entre Europa y Asia, hace que sea un lugar único con una biodiversidad de fauna y flora de las más altas del Mediterráneo y las comunidades y especies que la forman, como el plancton o los grandes cetáceos. “La conservación de especies y ecosistemas de Alborán, basada en el conocimiento científico acumulado durante más de cien años y plasmado en este libro, es un activo que deben aprovechar los gestores para que, entre todos, dejemos a las generaciones futuras un lugar modélico en conocimiento, cooperación, conservación y gestión integrada”, apuntó Juan Antonio Camiñas, investigador retirado del IEO y uno de los editores del libro.

La obra, que cuenta con 939 páginas y 336 ilustraciones, está dividida en cuatro bloques: el primero presenta una visión de los procesos climáticos, geológicos y oceanográficos, el segundo detalla los ecosistemas y su biodiversidad, el tercero analiza los recursos pesqueros y acuícolas y el cuarto ofrece las políticas de conservación y gestión. Su gestación ha sido gracias al trabajo de 133 autores de distintos países y 33 revisores externos, muchos procedentes de la Universidad de Málaga (UMA): “Este lazo de amistad y compañerismo de muchos años se ve reflejado en este libro porque no hay que olvidar que la Universidad de Málaga está muy volcada en el mar de Alborán. Muchos de los autores y los revisores de los distintos capítulos del libro son de allí”, explicó Báez.